Lo más reseñable que recuerdo en este año que referencio, es la consecución del Certificado de estudios primarios.
Tratare de
recordar cuestiones relacionadas con mi incorporación a las tareas de la
agricultura, tan variada como se pueda imaginar. Recuerdo tiempos de miedo y necesidad, mitigado por otras emociones, no tan negativas, como el de una numerosa familia creciendo apretados, en una pequeña casa, donde su parte de arriba o cámaras, se dedicaban a despensa, de todo lo que se recogía, tanto en las tierras arrendadas, como lo que se criaba en los corrales.
No debió ser fácil para mí adaptarme, y creo que no llegue a hacerlo , entre otras cosas porque si nombro a los que eran mis amigos próximos, Urbano, Rogelio, Pepe, Antonio, Jose Quesada, Adolfo, Damian et. Y otros que eran hijos de esparteros, los unos por estudios y los otros, que hasta que sus padres no les incorporaban a la faena, estaban más ociosos, hacia que me sintiese poco favorecido con lo que me tocaba vivir.
Según las notas que figuran en mi cartilla de escolaridad, en mi último curso 1962-1963; En el último trimestre tengo 82 faltas no justificadas, eso demuestra que a los 12 años estaba ya integrado en las faenas agrícolas.
Llega a mi memoria, el día a día de la familia del tendero principal, este era tan enérgico como menudo, digo era, si bien en estos momentos que escribo, 9-2009 vive y por lo que me cuentan no ha cambiado mucho.
Al principio, la herramienta de reparto se componía de un carro tirado por un burro, que por cierto lo nombraban sevillano, aquel medio de transporte lo utilizaba tanto, para abastecer la tienda en el barrio Caravaca, como para salir en interminables periplos por todas las barriadas de Isso, ofreciendo su mercancía.
Más tarde el carro lo sustituyó por un furgón de color verde, con poco motor, y gran capacidad.
En el barrio estábamos al tanto, cuando le tocaba cargar o descargar mercancía, su manera de requerir la colaboración de los hijos, solía ser con algun que otro grito y en algunos casos, para conseguir resultados, había de repartir algún que otro toque.
Eran unas relaciones, entre nuestros padres que habían sufrido el impacto de la guerra, y los jóvenes con deseos de mejorar.
Los cambio en cuanto a modernización del campo nos obligaban especialmente a los jóvenes, a emigrar a las ciudades, y a los litorales, donde el turismo y la industria eran los receptores principales de mi generación, sin olvidar la fuga a paises europeos como Francia, Alemania et.
Esta circunstancia dio lugar, a que los
hijos fueran emigrando poco a poco a Barcelona, donde iban fijando su
residencia.
En el pueblo, cuando pasado un tiempo volvían a
visitar a los padres, nos quedamos
alucinados del cambio de imagen, especialmente en la maneras
de vestir, en gustos
musicales y en comportamiento, era, |
Merienda en la fuente / 3 de mayo día de la cruz |
como si hubiesen
encontrado una mejor versión para vivir, en todos los sentidos, hablaban maravillas sobre
cómo les iba.
Sin
duda; Barcelona fue el lugar soñado y encontrado por jóvenes de mi
generación, ya que suponía una nueva manera de vida, muy distinta a la del pueblo.
COMO EJEMPLO:
Pasar
del baile de Juanete…a los Guateques.
De la orquesta…
al tocadiscos.
Del
peinado con raya… a las melenas.
De la moto… al
coche.
Del pantalón
recto…al de campana
De manolo
Escobar… a los Beatles.
Y lo más
importante, de tener los bolsillos vacíos…a manejar cierto capital.
Con el paso de los años, también los
padres emigraron a Barcelona y montaron
un comercio, sin el concurso de los hijos, estos ya tenían sus respectivos
trabajos, y así han llegado a la jubilación, tanto padres como hijos.
Algunos de
ellos son muy amigos míos y continúan añorando sus raíces, poseen
viviendas en el barrio y suelen pasar temporadas en el pueblo, sobre todo en
verano.