LA FUENTE A DÍA,17/02/2018
EN 2014, SUBÍ ESTOS COMENTARIOS AL BLOC, CUATRO AÑOS DESPUÉS, LA SITUACIÓN CONTINUA Y CON LA INDIFERENCIA MAS ABSOLUTA DE TODOS
Hoy he pasado por la fuente y he comprobado que, de no ocurrir un milagro en forma de lluvia, una vez más, este microhábitat quedará extinguido a partir del próximo mes de agosto.
Resulta que el agua que durante estos últimos años hemos visto en ella, es cortesía de la comunidad de regantes del canal Martínez Parras, o sea, que su sobrante los ha vertido en el sondeo de recarga del
acuífero, que se encuentra a medio camino entre la fuente y el Boquerón.
No sé, si este próximo
exterminio de patos, peces y toda forma de vida que la habitan, podrían salvarse
con alguna aportación, bien fuese del canal o de los pozos del Boquerón.
Lo que se, que nadie vamos a hacer nada por evitarlo, incluyendo a
nuestras autoridades sea en Hellín o en Isso, no es la primera vez y siempre ha
sido así.
Supongo que resulta más fácil sabiendo que nadie se va a
escandalizar, mirar para otra parte.
Las preguntas que me surgen:
¿Para qué se hizo
el sondeo de recarga del acuífero?.
¿ Porque no hay acuerdo escrito o verbal, que garantice un mínimo de agua para estos casos?
Cierto, que estas cuestiones debieron reclamarse cuando se autorizaron
las perforaciones y como consecuencia, el previsible descenso del nivel del
acuífero.
Pero no es menos cierto,
que con algo de sensibilidad por parte del Ayuntamiento y dejando a un lado, lo
de que la fuente es de propiedad privada, pues creo que ningún
propietario del agua, que no del medio físico...pondría alguna objeción, para que esta tuviese un aporte de socorro, hasta la llegada del invierno, en que los bombeos disminuyen y el acuífero recupera nivel.
Otra pregunta:
¿Que sentimos los Isseros actuales por la fuente?
Llega a mi memoria, la letra de una de las canciones de Juan y Junior o los Brincos, no recuerdo, decía algo así (Nadie te quiere ya, que vas a hacer, a donde iras, si el tiempo nos separo fue sin querer. et.)
También llega a mi
memoria, pues no hace muchos años, que las Tablas de Daimiel se secaron, y
fueron invertidos muchos millones para recuperarlas, cosa que me parece
correcto.
En este caso, quizá con un ridículo coste, evitaríamos, que el
lugar que tal vez originó el nacimiento de nuestro pueblo, y nuestra principal
seña de identidad, acabe siendo historia.