La inmensa mayoría de mi generación, nos tocó vivir en los años 70, la restauración de las libertades,
Monarquía parlamentaria:
Después de 40 años de dictadura llegó la democracia, fue un gran ruido que nos despertó de un letargo inducido por nuestros mayores, ante el horror que a ellos les tocó vivir .
La derrota, en un enfrentamiento civil que propició ser perseguidos y humillados, hasta anular cualquier tipo de crítica al régimen resultante,
Con esta premisa llegaron los años 70 y lo viví desde mi ignorancia política.Para mi fue, como si de pronto importase mi opinión y mi participación.
No entendía qué estaba pasando, pero nos vendieron un futuro lleno de oportunidades para todos.
Lo recuerdo como una explosión de entusiasmo y sueños, que de la noche a la mañana nos convirtió en expertos, en cualquier tema de conversación
No entendía qué estaba pasando, pero nos vendieron un futuro lleno de oportunidades para todos.
Lo recuerdo como una explosión de entusiasmo y sueños, que de la noche a la mañana nos convirtió en expertos, en cualquier tema de conversación
No sin momentos de riesgo, echo a andar nuestra España, por la senda del derecho y con el soporte de una constitución, que entre otras cosas recogía, que todos los españoles éramos iguales ante la ley.
Hoy 40 años despues, el sueño lo hemos dilapidado, percibo que ni nuestros representados ni la sociedad en su conjunto, hemos estado a la altura de aquel ilusionante proyecto de país.
A veces cuando detengo el televisor en algún programa de debate político o noticiero, siento cierta indignación, me recuerdan a los charlatanes de los años 50, vendiendo lotes de mantas por los pueblos, cuando por el mismo precio añadían objeto tras objeto, fuese manta ,toalla,sábana, et.et.
La diferencia. Que aquellos vendedores lo hacían con gracia. Ahora nuestros politicos nos venden sus proyectos con mentiras, arrogancia, prepotencia y con risa de muñeco loco, creando en aquellos que lo están pasando mal, verdaderas tragedias mentales y algo de repugnancia.