PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

domingo, 24 de febrero de 2019

LA MÁQUINA QUE COSÍA SOLA EN ISSO





Las personas mas mayores del pueblo de Isso quizás recuerden a mediados de los años 50 una máquina de coser que en la panadería de Manuel por las noches se ponía sola en funcionamiento ante la presencia de muchos testigos como mis abuelos tías y panaderos que allí trabajaban entre otros que aterrorizados contemplaban la escena entre rezos por lo general de madrugada, aclaremos que se trataba de una máquina de coser Agfa y que para moverla hacia falta con los pies darle sin parar al gran pedal de hierro forjado.

Pues bien la historia es la siguiente, hubo en Almería antes de la guerra civil una mujer que cayo gravemente enferma y le ofreció un manto a la virgen del Carmen si sanaba, pasaron los días y esta persona como si de un milagro se tratase se recuperó de su enfermedad con lo cual comenzó a hacer una recolecta como había prometido para mandar hacer el manto, cuando tuvo el dinero decidió que
compraría una maquina de coser y con lo que ganase cosiendo se lo bordaría ella o lo compraría, pues bien al poco tiempo cayo de nuevo enferma y murió, la familia le vendió la maquina de coser a mi abuela o bisabuela que tenia un taller de costura en Viator, en 1943 mis abuelos con mi tía mayor se trasladaron por motivos de la guerra desde Almería a Isso en Albacete y se trajeron las cosas de su casa lógicamente entre las que se encontraba la maquina de coser, años después en los años 50 comenzó el fenómeno del que fueron testigos muchos del pueblo entre ellos el cura y una curandera que le dijo a mi abuela que había que preguntarle a esa anima dime que quieres y a que vienes, no se
como fue si por medio de esta vidente u otro supieron la historia y esta le dijo a mi abuela que era ella quien debía cumplir el ofrecimiento, tendría llevar un habito morado hasta que se le rompiese y así lo hizo, mi madre aun la recuerda con ese atuendo que llevo durante años y así ceso el fenómeno hasta el día de hoy ya que la maquina se encuentra en mi casa desde que yo recuerde y aunque de pequeño yo la miraba con recelo jamás se movió, mi madre cosiendo en ella de joven donde su madre vio la sombra de un hombre que había andando tras de ella y que al girarse no estaba pero esa es otra historia.
Así que cuidado con las promesas, por ley si uno promete algo tiene que cumplirlo cosa que antiguamente la gente tenía muy claro y se lo tomaban muy en serio, hoy en día al hombre se le esta olvidando bien por los tiempos que corren o porque no les han enseñado bien que significa y es jurar o prometer

martes, 12 de febrero de 2019

21-FEBRERO-2.014 /


FEBRERO-2.014 /

Son las 17 horas y 45 minutos, y en este momento, el blog marca 5.005 visitas.

 Lo que inicie como una curiosidad, en el que podría ir descargando, mis a veces monótonas y otras no tanto, vivencias y sensaciones, se ha convertido en la estrella de Internet para mí.



En apenas diez meses que lo abrí, he descargado en las unas 150 entradas con vídeos, fotos, opiniones, y algún que otro recorte rebuscado en Internet, pero quizá el grueso de las entradas está encaminado a dar a conocer la pedanía que me vio nacer. ISSO.  





   En este menester, he procurado en lo posible, ajustarme a los recuerdos.
  En mi tiempo libre, que ahora es bastante, he pateado una vez más los rincones de su peculiar geografía, tratando de enlazar el pasado con el presente.
 Quizá, más de uno pensara que estoy un poco fuera de onda, y puede que tengan razón, pues cuando escribo, mi problema principal no es la falta de ideas, sean del tipo que sean, sino como situarlas en la narración, y ese, sí que es un hándicap, pues mi conocimiento del lenguaje es precario, eso significa, que una buena parte del tiempo se me va, tratando de que sera lo más legible posible.


    Si tuviese que definir, qué ha sido el blog para mí, diría que una especie de saco, donde anoto, con la objetividad posible, aquello que defino como humano y coherente, a sabiendas de que mi perfil, tiene tantas imperfecciones como cabe imaginar.

  Pido perdón por adelantado, si alguien aparece en alguna entrada y se molesta.
Como índico al principio, si alguien se molesta, será retirado. 

 Y para finalizar.  Decir, que, al dejar este saco abierto, para que acceda quien lo desee, nadie podrá acusarme de aquello, que a los mayores se nos suele achacar, "CANSINOS", porque contamos una y otra vez las mismas historias.

Por cierto, el culpable del blog es Raúl, que me regalo un libro tutorial, sobre cómo hacerse bloguero, inicie la aventura y a día de hoy no me 
arrepiento.
  





       

domingo, 10 de febrero de 2019

RECUERDOS DE ADOLESCENTE:


Recuerdo de adolescente, no sentirme muy conforme, por haber nacido en casa de campesinos, principalmente, porque la mayoría de los amigos del barrio, debido que sus padres tenían otras dedicaciones, solían tener más tiempo libre.

 ¡Por cierto!, recuerdo a uno de los tenderos del barrio, cuyo mote era “El Pequeñujo”, que como se puede entender, no pasaba de 1,50, y de cierto grosor.   La relación con sus hijos, (cuatro varones y una chica), era algo brusca, ni que decir tiene que, como cualquier matrimonio en aquellos tiempos, con cinco hijos. 
  No, le resulto fácil sacarlos adelante, con una tienda en barrio pequeño y, además, compitiendo con otras dos tiendas.  Si añadimos, que bastantes clientes eran hortelanos y criaban muchos productos para su consumo, solo quedaban los esparteros, como clientes más asiduos.

Este tendero de físico corto y rechoncho era enérgico, jovial y buen vecino.
   Si bien, a la hora de obtener la necesaria ayuda de su prole se le solían disparar los nervios, consecuencia del a veces poco caso que le hacían.

Al principio el abastecimiento, de la tienda desde Hellin, lo hacía con un carro de llanta metálica y un burro corpulento, al que habían bautizado con el nombre de "Sevillano", aquel medio de transporte, también lo utilizaba, para recorrer los barrios de Isso, entre ellos Tavizna, las Casas del Rio, San Diego et.et.
 Unos años después, el carro fue sustituido por un furgón con poco motor y gran capacidad, de color verde.
Los hijos, a medida que alcanzaban la mayoría de edad, fueron emigrando a Barcelona. 
 Recuerdo, que cuando volvían para ver a los padres, pasar alguna fiesta, o vacaciones, nos ponían como suele decirse, los dientes de punta hablaban maravillas sobre los adelantos de todo tipo que podían disfrutar en Barcelona, entre otros, coche, tocadiscos, cámaras de fotos, ropas modernas de hippie,et.
    El mayor, que fue el primero en marcharse y según decían, trabajaba de comercial, si bien no recuerdo que vendía, pero al parecer gozaba de buenas retribuciones, lo que más nos impactó de lo que traía, era un gran tocadiscos y buen surtido de discos, por cierto, la música no nos sonaba de nada, en el pueblo aún no habíamos pasado de los pasodobles, en el baile de Juanete.
 Pantalones de campana, pelo largo de color castaño, y bien cuidado de aspecto, que parecía un actor de cine.¡Como le envidiábamos!, nos hacía sentir pueblerinos, que por entonces era un insulto.

 Como no podía ser de otra manera, las chicas del pueblo, por lo general, quedaban alucinadas del cambio. 
  En resumen, era un hippie, con buena planta, buen gusto para vestir, y cuidarse.
  Resultado, un sueño para las chicas del pueblo.

                                                                                                                                                                                            

  
              





viernes, 8 de febrero de 2019

GUERRA




martes, 27 de mayo de 2014




GUERRA

La vida juega con nosotros y en ocasiones nos regala momentos especiales, cuando las circunstancias no son lo más adecuadas.

Estando en guerra, mientras las balas silbaban y las granadas explotaban cerca de mí,  el destino me envió el proyectil más potente. 
Uno que siempre ha existido, que tiene la fuerza de un imán, porque te atrapa y no puedes escapar, va donde tú vas, disparando sin parar , haciendo mella donde ni las balas lo habían hecho antes. 
Con una diferencia, que en vez de destruir hace que  pierdas la orientación, que te deslumbres ante  una persona y que solo quieras unirte a ella para morir por fin.
 Lo has adivinado, el arma se llama amor y con él  consigues a esa persona que te da la seguridad que necesitas para enfrentarte a las balas, a los retos y a la vida entera.
 Por eso tengo que agradecer, que a mí me llegó en medio de una guerra, en la que me costaba levantarme para siquiera mirar al enemigo.
 Hizo que me quitara el barro de los ojos, y así poder  ver que no era tan grande ni tan poderoso y que yo tenía más posibilidades que el contrario, porque era demasiado pequeño para mí.

Gracias  amor

domingo, 11 de mayo de 2014


EL JARDÍN DE LAS LAGRIMAS

Cuenta la leyenda que una bella dama, acudió a este jardín por motivos de huida.
En palacio no la dejaban respirar, tantos siervos intentando satisfacer sus necesidades y ninguno lo conseguía. Y es que la dama estaba sedienta de liberta que ella decidiese. 
Pero era tal su agonía que no podía decidir ni siquiera el vestido que ponerse.
Y  llevó su pena  a aquel jardín desierto, en que no había  apenas vegetación. Allí vertió sus lágrimas y allí sedientas de humedad crecieron unas bonitas flores que recuerdan a aquella dama. Por eso si vas a ese jardín te asombrará encontrar flores bajo un banco. Ahora  sabes que nadie las puso allí.
pero descuida que nunca te diré el nombre del caballero al que decidió querer. ad. 
Deseaba ser libre para pensar, para juzgar y para entregar su amor a quien ella decidiese. 
Pero era tal su agonía que no podía decidir ni siquiera el vestido que ponerse.
Y  llevó su pena  a aquel jardín desierto, en que no había  apenas vegetación. Allí vertió sus lágrimas y allí sedientas de humedad crecieron unas bonitas flores que recuerdan a aquella dama. Por eso si vas a ese jardín te asombrará encontrar flores bajo un banco. Ahora  sabes que nadie las puso allí.
pero descuida que nunca te diré el nombre del caballero al que decidió querer.

miércoles, 6 de febrero de 2019

HUMANO Y EXCEPCIONAL ( J. Luis san Pedro) /

La palabra necesaria

Este hombre de valor, de valía, de valentía dice lo que ni siquiera tal vez nos atrevemos a pensar

Es difícil olvidar aquella conversación radiofónica de primeros de noviembre de 2005 en la que José Luis Sampedro dialoga sobre la muerte con un rector de una universidad madrileña. En ella subraya cómo nos vamos muriendo, cómo nos vamos viviendo, y su preferencia de la mortalidad sobre la insoportable inmortalidad. La voluntad de hacer de cada instante algo irrepetible viene a ser una verdadera pasión por la vida. En última instancia, lo más decisivo no es tanto que le oímos hablar sobre la muerte, cuanto su modo de hacerlo como un mortal. Vivamente, con esa libertad de saber que lo determinante no es el hecho de morir, sino cómo hacerlo. Y resulta extraordinario hasta qué punto todo su decir, que es más que el conjunto de todo lo que ha dicho y dice, está tejido por esta forma de hablar y de vivir propias de un mortal.
José Luis Sampedro es alguien pleno de palabras, que siempre suenan con el sabor de ser otras. No simplemente nuevas. Y ello obedece a que ha comprendido que, en cierta medida, el lenguaje más propio nos viene de los otros. Y es cuestión de hablar no solo de ellos, sino desde ellos. Y, más aún, de crear condiciones de posibilidad para su propia palabra.
De esta manera, su solidario decir no es simplemente una forma de acompañamiento, antes bien un modo de escucha y de respuesta. Y muy singularmente desde la equidad y desde la mirada, con los más necesitados, los más débiles, los más desfavorecidos o, como él señala, los más pequeños. Esa es su orilla y en ella se ha embarcado para siempre.
Este hombre de valor, de valía, de valentía dice lo que ni siquiera tal vez nos atrevemos a pensar, atrapados en el temor que supone habitar lo convencional. Cuando el hogar son los demás, la humanidad de los otros, cuando el propio decir se sustenta en ellos, va por ellos, la ética ya no es otra palabra que la que se dice con la forma de vivir. Y la de Sampedro atractivamente interpela nuestra indiferencia y nuestra pasividad.
Para quien siempre supo que la economía era una ciencia social y humana, y que, por tanto, solo cabe comprenderse como un modo de gobierno de la casa, de gobierno de la nave, de gobierno de sí mismo y de los otros, pronto la palabra vino a ser escritura, la de una literatura como forma de transformación, la de una lectura que nos hace ser diferentes.
La calle, la gente, y tantas diversas y genéricas denominaciones encuentran en su palabra y en su corazón la frescura y la higiene de la búsqueda de mejores condiciones de vida, de equidad y de justicia. Nunca su palabra suena más apropiada para cada cual que cuando es propiamente la más suya. Y la precisamos, como modificación del actual estado de cosas. La sencillez y la bondad se ofrecen en él con la contundencia de quien ve y dice con su vida que no le parece bien, de quien muestra con su verdadera palabra que hay formas evidentes, aunque aparentemente disueltas en múltiples complejidades y estructuras, en las que unos son sometidos al servicio de otros. Este apasionado mortal y generoso ser viviente ha sabido estar con nosotros y no podemos ignorar hasta qué punto le seguimos necesitando.
Ángel Gabilondo es catedrático de Metafísica de la Universidad Autónoma de Madrid

martes, 5 de febrero de 2019

NO SE PORQUE TE QUIERO:


Maravillosa presentación:





domingo, 3 de febrero de 2019

MORIR DIGNAMENTE



Sagüés habla con EL PAÍS antes de morir. / E. DE BENITO / U. MARTÍN / M. PÉRE“Quiero morir porque amo la vida”. 

A sus 63 años, José Luis Sagüés, madrileño de ascendencia vasco-navarra, tuvo que enfrentarse al sistema para conseguir su objetivo: “Decidir cuándo me muero”. Al final lo consiguió con la ayuda de la asociación Derecho a Morir Dignamente(DMD). Esta ONG apreció en el hombre un estado de angustia y deterioro que consideró suficiente para sedarle, aunque ello tuviera como efecto secundario acortar su vida, algo que el servicio de cuidados paliativos que le atendía le negaba. Fue lo más que consiguió este luchador que tenía muy claro que no quería consumirse hasta el final. “Quiero despedirme con los míos, después de tomar un vino”. Según uno de los médicos que le atendieron al final, lo consiguió. “Fue como en la película de Las invasiones bárbaras, con toda la familia alrededor. Nos hicimos fotos y brindamos. Se despidió y luego le sedamos”, cuenta. La indignación ante la negativa del sistema a ofrecerle una salida (con la eutanasia prohibida, la única opción legal en España es una sedación terminal) le llevó a contar su historia a EL PAÍS.











A .Villena,,
  Esta es una manera ejemplar de cerrar el libro de la vida.

  Cuando esta, por causas que nunca sabremos, decide  que sea horrible y humillante.
   Esta cuestión, que genera tanta opinión encontrada,  no deja de ser otra necedad del ser humano, pues ambas deben ser respetadas.
   Lo que nunca me quedara claro es, el porque la parte que dice apostar por la vida, hasta que esta se diluya de la manera que sea,  trata de imponer su tesis sobre la otra, en algo tan personal y propio, como nuestra  vida.  
En mi opinión, el ser humano  ha evolucionado lo suficiente, si no para ser creador de vida,  si para saber cuando esta esta agotada, por tanto si estos últimos momentos, como en el caso que nos ocupa,  es posible hacerlo  más llevadero y a  petición del afectado en su sano juicio,
  ¿  Porque no ? .
  La dignidad es un lujo para algunos humanos, sin embargo es algo que no se puede comprar ni vender, dicho esto y en mi sano juicio, aquello que nunca aceptaré es, que algún semejante,   por tanto con los mismos defectos y virtudes que yo, se permita sentir lastima por mi.
En todo caso, póngase en mi lugar y  ayúdeme si cree que lo necesito.
Este comportamiento de la persona que nos ocupa, es el que yo quisiera ser capaz de llevar a cabo, si un día me toca vivirlo.
 Es verdad que es complicado saber, hasta qué punto podemos o no estar preparados para semejante decisión.
 Finalizo, deseando que nadie pase por esa situación Y admiro la entereza y la dignidad de Jose Luis.

sábado, 2 de febrero de 2019

CAPITULO COMPLICADO EN LA ADOLESCENCIA /





   Como es natural, el comportamiento de los adolescentes pasa por un deseo, hacer todo aquello que les aúpe y le reconozcan que ya es un hombrecillo.
Recuerdo uno de los capítulos que más me sumía en la desesperación,( Entrar al baile de Juanete),era sobre la edad de 17 años.
 Todo transcurría con más o menos normalidad, hasta que llegaba el punto de encuentro de los jóvenes, el baile del domingo por la noche en el barrio Bolos.




   Mi tropiezo se producía, cuando decidíamos entrar al baile, Juanete que se encontraba de portero  me negaba la entrada, por ser menor de edad o como solía decir, por niño.
 Lo peor de aquella negativa, que la edad de 18 años era la permitida para entrar y ninguno de la cuadrilla o casi ninguno la cumplía,  pero como los demás del grupo eran más altos (véase la foto), les dejaba pasar y a mí me dejaba en la calle.


 Aún hoy, me resulta muy complicado, describir mi grado de rabia, y de orgullo herido que sentía, cuando me quedaba solo en la calle, y los demás dentro estrenando la cualidad de hombrecitos y buscando chicas para bailar. 


Con lágrimas de rabia, desaparecía en la primera esquina que encontraba, y oculto en la oscuridad dejaba pasar lo que duraba la fiesta y eran horas de frustración y rabia,  nunca he podido olvidar aquellos malos momentos oyendo música y escondido junto a un viejo almecinero



Por cierto, que para ocultar la situación, a quien me preguntaba en donde había estado, le contaba cualquier mentira, para ocultar el verdadero motivo motivo que no era otro que el de ser bajito.

Mi atormentada situación no mejoraba mucho al volver a casa.

 Mi madre me esperaba con el farol y la azada, ¡¡tocaba riego!!.


 Me cambiaba de ropa y salía en busca de mi padre, para ocuparme de la conducción del hilo de agua, hasta cualquiera de los parajes de Isso, de las las que mi padre fuese propietario o tuviese en arriendo.