PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 30 de abril de 2020

SOBRE CORRUPCIÓN Y CRISIS DEL 2009


LA PERPLEJIDAD DE UN CIUDADANO NORMAL...¡SUPONGO!


En mi opinión,todos ganaríamos si  cerraran todos los casos  de corrupción y  los jueces se dedicaran a juzgar al resto de los mortales. 
  A esta conclusión he llegado, después de percibir cómo,  ni hay medios ni jueces independientes capaces de poner en la cárcel ni al  uno por ciento de los que son. 
 Los juicios se eternizan y prescriben durante la instruccion.

IMPOSIBILIDAD DE RECUPERAR LO ROBADO

    Esto al menos es lo que yo percibo, supongo que es lo que  quieren los partidos políticos implicados, acabaremos  no sólo robados, sino que  nos va costar ingentes cantidades de dinero en instrucciones, resultando que en caso de culpabilidad no podrán ser castigados  por prescripción de los delitos.
  Al principio me interese por los debates en televisión en los que se trataba de corrupción, sin embargo en este momento huyo de ellos, pues solo hacen que confundirme, y en el mejor de los casos crearme una idea negativa de nuestra democracia, muy alejada de la que tenía hace algunos años.


Algunas preguntas que me hago

 ¿Quién pagará, por esa serie de obras faraónicas, que los políticos irresponsable-mente, han mandado ejecutar y que en este momento son un lastre económico y vergonzoso?

 ¿Quien pagara a todos esos empresarios, especialmente medianos y pequeños, que han trabajado para la administración, y que han acabado arruinados por impago  de ayuntamientos u otros entes públicos?.






 ¿Quién pagará por haber consentido que las autonomías hayan creado todo tipo de mercantiles, y empresas públicas duplicadas, con el único objetivo de manejar recursos económicos y la posibilidad de enchufar a personal próximo al partido de turno?

 ¿Quien pagara por las ruinas bancarias además de los ciudadanos? 


Supongo, que si estas respuestas hubiese que contestarlas judicialmente, habría que dedicar a los seis millones de parados, en la construcción de cárceles durante unos cuantos años.












      

martes, 21 de abril de 2020

GARCÍA MARQUEZ "ERENDIRA" /


La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada

Gabriel García Márquez




  Eréndira estaba bañando a la abuela cuando empezó el viento de su desgracia. La enorme mansión de argamasa lunar, extraviada en la soledad del desierto, se estremeció hasta los estribos con la primera embestida. Pero Eréndira y la abuela estaban hechas a los riesgos de aquella naturaleza desatinada, y apenas si notaron el calibre del viento en el baño adornado de pavorreales repetidos y mosaicos pueriles de termas romanas.
         La abuela, desnuda y grande, parecía una hermosa ballena blanca en la alberca de mármol. La nieta había cumplido apenas los catorce años, y era lánguida y de huesos tiernos, y demasiado mansa para su edad. Con una parsimonia que tenía algo de rigor sagrado le hacía abluciones a la abuela con un agua en la que había hervido plantas depurativas y hojas de buen olor, y éstas se quedaban pegadas en las espaldas suculentas, en los cabellos metálicos y sueltos, en el hombro potente tatuado sin piedad con un escarnio de marineros.
         -Anoche soñé que estaba esperando una carta -dijo la abuela.
         Eréndira, que nunca hablaba si no era por motivos ineludibles, preguntó:
         -¿Qué día era en el sueño?
         -jueves.
         -Entonces era una carta con malas noticias -dijo Eréndira- pero no llegará nunca.
         Cuando acabó de bañarla, llevó a la abuela a su dormitorio. Era tan gorda que sólo podía caminar apoyada en el hombro de la nieta, o con un báculo que parecía de obispo, pero aún en sus diligencias más difíciles se notaba el dominio de una grandeza anticuada. En la alcoba compuesta con un criterio excesivo y un poco demente, como toda la casa, Eréndira necesitó dos horas más para arreglar a la abuela. Le desenredó el cabello hebra por hebra, se lo perfumó y se lo peinó, le puso un vestido de flores ecuatoriales, le empolvó la cara con harina de talco, le pintó los labios con carmín, las mejillas con colorete, los párpados con almizcle y las uñas con esmalte de nácar, y cuando la tuvo emperifollado como una muñeca más grande que el tamaño humano la llevó a un jardín artificial de flores sofocantes como las del vestido, la sentó en una poltrona que tenía el fundamento y la alcurnia de un trono, y la dejó escuchando los discos fugaces del gramófono de bocina.
         Mientras la abuela navegaba por las ciénagas del pasado, Eréndira se ocupó de
barrer la casa, que era oscura y abigarrada, con muebles frenéticos y estatuas de césares inventados, y arañas de lágrimas y ángeles de alabastro, y un piano con barniz de oro, y numerosos relojes de formas y medidas imprevisibles. Tenía en el patio una cisterna para almacenar durante muchos años el agua llevada a lomo de indio desde manantiales remotos, y en una argolla de la cisterna había un avestruz raquítico, el único animal de plumas que pudo sobrevivir al tormento de aquel clima malvado. Estaba lejos de todo, en el alma del desierto, junto a una ranchería de calles miserables y ardientes, donde los chivos se suicidaban de desolación cuando soplaba el viento de la desgracia.
         Aquel refugio incomprensible había sido construido por el marido de la abuela, un contrabandista legendario que se llamaba Amadís, con quien ella tuvo un hijo que también se llamaba Amadís, y que fue el padre de Eréndira. Nadie conoció los orígenes ni los motivos de esa familia. La versión más conocida en lengua de indios era que Amadís, el padre, había rescatado a su hermosa mujer de un prostíbulo de las Antillas, donde mató a un hombre a cuchilladas, y la traspuso para siempre en la impunidad del desierto. Cuando los Amadises murieron, el uno de fiebres melancólicas, y el otro acribillado en un pleito de rivales, la mujer enterró los cadáveres en el patio, despachó a las catorce sirvientas descalzas, y siguió apacentando sus sueños de grandeza en la penumbra de la casa furtiva, gracias al sacrificio de la nieta bastarda que había criado desde el nacimiento.
 
Descripciones contundentes de este genio, que nos ha dejado un patrimonio imposible de valorar....Por su valía.






  Gracias.. García Marquez








lunes, 20 de abril de 2020

EL MIEDO /RAMIRO CALLE

EL MIEDO

APRENDER A VIVIR- APRENDER A MORIR........         (RAMIRO CALLE)
 

El miedo produce ansiedad.

  Aparece como respuesta defensiva a un estímulo amenazante, pero también como conducta aprendida o resultado de traumas, es entonces cuando el miedo se torna en irracional.

La sensación de ansiedad es tan ingrata que,  con frecuencia la persona se vuelve inconscientemente hábil para parchearla o amortiguar sin embargo persiste soterrada.

Es importante saber distinguir la ansiedad destructiva de ese otro tipo de ansiedad que podemos canalizar beneficiosa mente.

  Todo depende, de si es capaz de instrumentalizar positivamente la ansiedad o esta nos  desborda  y nos limita.

Se vive y se muere. Vida y muerte caminan codo con codo. Pero también se puede morir y vivir a cada instante, cuando esto se consigue se puede vivir más pleno y más libre,pero cuidado con el ego que es el gran impostor que no deja de reaccionar, el yo es voraz e insatisfecho por naturaleza cuando llega el placer, no le basta con disfrutarlo, sino que se aferra a él y se convierte en su esclavo.
 Cuando llega el dolor inevitable, no le basta con sufrir sino que genera ira y resentimiento,
 añadiendo sufrimiento al sufrimiento... Es, en definitiva un tirano, pero también un mal negociante, porque en lugar de hallar  la felicidad,  encuentra desazón y pesadumbre.
 
Aunque vida y muerte forman parte de un mismo proceso de existencia, lo cierto  es que una y otra nunca se encuentran y como declaro Tertuliano. Donde yo estoy no está la muerte y donde está la muerte no estoy yo
Cada ser humano tiene su forma de vivir, su temperamento  su carácter.
Hay personas tendentes a la actividad y son impulsivas, otras son indolentes y apáticas pero cada una es un mundo que pretende llegar a la
cima.


Esta cima puede llamarse, iluminación, integridad, felicidad, etcétera, la palabra es lo de menos, nada tiene que ver con los logros externos. No se debe ser comparsa, en este variado escenario de la vida, se puede ser uno mismo y hallar la paz interior.
¿Tiene la vida sentido? Uno puede hacer de su vida un jardín y otro un estercolero.

La ciencia ha avanzado mucho en las últimas décadas, pero no tiene respuesta para todo. Aunque llegue a descubrir el origen de la vida, por ejemplo, eso no responderá  al para que de su existencia


domingo, 5 de abril de 2020

BERTRAND RUSSELL.

Al llegar al polo norte aquella primera misión evangélica, y cuando finalmente un esquimal pudo comunicarse en el lenguaje de esos extraños, un diálogo majestuoso se produjo:

- Esquimal: Si yo no conozco de dios y del pecado, ¿voy yo al infierno?

- Misionero: Por supuesto que no, porque no sabes.

- Esquimal: Entonces, ¿por qué me lo estas contando?



LoS 10 ManDaMienToS...

En mis buceos por la red, he encontrado estos 10 mandamientos, y he decidido apropiármelos como si fueran "mis autos de Fe", obviamente citando a su autor, el gran Bertrand Russell, viejo conocido en este blog, por su concepción de la religión del unicornio rosa invisible, ya que de ella parte, la única, la auténtica, la omnipotente, -espero que se me note el tono irónico- la verdadera religión de la Sandía Verde Invisible...

Russell, escribió el 16 de diciembre de 1951, aprovechando una colaboración para la New York Times Magazine, para divulgar una vez más la razón, mediante un artículo titulado "The best answer to fanaticism: liberalism".
Al final de este artículo, Russell exponía su decálogo, que, según él, todo profesor debería desear enseñar a sus alumnos...


1. No te sientas absolutamente seguro de nada.



2. No pienses que vale la pena ocultar la prueba, pues con toda seguridad, está saldrá a la luz.



3. Nunca te desanimes pensando que no vas a tener éxito.



4. Cuando te encuentres con una oposición, incluso si viene de tu esposa o de tus hijos, esfuérzate por vencerla con argumentos y nunca con autoridad, pues la victoria que depende de la autoridad es irreal e ilusoria.



5. No tengas respeto por la autoridad de otros, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.



6. No uses el poder para reprimir opiniones que consideres perniciosas, pues si lo haces las opiniones te reprimirán a ti.



7. No temas ser excéntrico en tus opiniones, pues todas las opiniones aceptadas ahora, alguna vez fueron excéntricas.



8. Encuentra mayor placer en el disenso inteligente que en la aceptación pasiva, pues si valoras la inteligencia como se debe, lo primero implica una más profunda aceptación que lo segundo.



9. Sé escrupulosamente sincero, incluso si la verdad es inconveniente, pues es más inconveniente cuando tratas de ocultarla.



10. No sientas envidia de la felicidad de aquellos que viven en un paraíso de tontos, pues sólo un tonto pensará que eso es la felicidad.



Recuerda que la felicidad siempre está en tu interior, es tuya, única, moldeable y sólo te sirve a ti...



Tú decides ser feliz, que nadie intente comprar ni vender tu felicidad...

...sólo disfrútala.