Un día cualquiera en mi vida:
La noche la duermo a empujones, sueños no desagradables, pero que no recuerdo.
Estoy en Isso desde marzo, y tal y como va la pandemia, creo que aun falta, para estar en la dinámica anterior.
Una gruya junto a la carretera |
Después de desayunar, bajo a los olivos de Bolos, donde recojo con un peine la oliva que tenia cogida y en el suelo, porque el día anterior hube de parar, debido a la tormenta que se origino.
Después de recogerla, y ante la imposibilidad de acabarla, por exceso de humedad, finalizo la tarea.
Me subo a comer y como de costumbre lo hacemos a las 14 horas. El tiempo de la comida, mas la siesta siesta, dura un par de horas
La tarde la utilizo cogiendo los olivos de la puerta de casa, y me queda un poco para mañana.
Los olivos este año han disfrutado de lluvias, lo que ha originado, que las que apenas tenían cosecha, el tamaño de la aceituna este siendo considerable.
Por la noche, Loli y yo, preparamos el aguinaldo de la familia (En metálico), en el que incluyo a la nueva pareja de Raúl.
Este año les voy a trasferir las cantidades, ante la posibilidad, casi segura, de que celebremos la navidad cada cual en su casa, por temor a contagios.
Hay mucha preocupación por la posibilidad de una tercera ola de contagios debido a las fiestas.
Las ucis están aun muy cargadas de pacientes.
Los contagios en España continúan por encima de los 10.000, diarios y los fallecimiento en una media de entre 200 a 300 diarios. (Mas de la mitad en residencias de ancianos)
El panorama es muy complicado políticamente, diría que no va mejor que la pandemia, en donde el presidente Sánchez esta toreando lo mejor que puede.
Nadie se lo pone fácil, franquistas, independentistas y la derecha tirandole a degüello es un preocupación añadida.
También deseo puntualizar, mi tremenda decepción, con quienes han sido referentes del socialismo en décadas pasados, y ahora critican al gobierno, igual o mas que la oposición.
Mi situación anímica en este momento es aceptable.
Socialmente,una buena parte,hemos anulado todotipode eventos, sea con familiares o amigos, para cumplir las recomendaciones de las autoridades.
Afortunadamente, mi tiempo en el campo, hace que mi mente quede un tanto al margen de todo el asqueante relato en redes sociales, y también de cierto periodismo, que ha decidido cambiar la ética, por la voz de su amo.
En esta pedanía hellinera, compuesta de una treintena de barriadas, con casas y moradores envejecidos, apenas ves a nadie en los recorridos, si bien, han regresado algunos jubilados de origen issero, huyendo de las ciudades, donde el peligro es mayor, por la referida pandemia.
Mi señora continua atenta a las necesidades de su madre, que a sus 91 años, la cabeza aun le responde bastante bien, sin embargo, las piernas apenas la sostienen.
La Loli y yo a diario, estamos en contacto con hijos y sus familias, Emilio, con Aldara de 8 meses, es a quien mas vemos a través del móvil, pero sentimos una gran frustración, de no poder disfrutar con ellos.
Las largas trasnochadas las utilizo en ordenador , un puzle complicado, y el móvil.
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