PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

viernes, 20 de junio de 2025

1978 - 2

 






Este año, en que yo estreno las nuevas libertades sindicales como delegado, "Elegido por los trabajadores", puso a prueba mi nula experiencia en cuestiones relacionadas con las reivindicaciones obreras, decir que a nivel de una mayoría amplia de la sociedad estábamos convencidos de la necesidad urgente de retomar las riendas del futuro de España, que tantos años había estado amordazada.

     Viví aquella situación, como supongo, que una gran mayoría social, como nuestra gran oportunidad de cambiarlo todo, pues parecía que nada de lo que configuraba la situación actual tenía nada de valido.


   Por eso, los primeros años, en este caso eran tres, nos sentíamos como un niño con juguete nuevo, es cierto, que los que, en la anterior situación, no habían resultado mal parados, quedaron bloqueados de argumentos ante el clamor de cambio que se respiraba por todos los rincones.

 Algunos como yo, pronto nos dimos cuenta, de que también los trabajadores habíamos adquirido hábitos de sentirnos diferentes entre nosotros, por el mero hecho de tener un tipo u otro de responsabilidad en la empresa.

 Significaba que los pequeños privilegios de algunos se verían afectados para corregir desigualdades, que en muchos casos como en mi trabajo, algunas cuestiones como el importe de la dieta, primas, salario, et. en muchas, empresas, también en IRYDA.

 Las diferencias salariales entre trabajadores eran bastante estiradas, es evidente que esa situación de partida ya producía la desunión a la hora de las reivindicaciones.

  Con estas premisas, mi labor sindical comenzó a producirme problemas, con quienes tenían el mando, y algunos privilegios.



martes, 10 de junio de 2025

MIS MISERIAS DE ANIMO 11/12/ 2,008

 

 Siento la necesidad de deja por escrito, la situación que viví  en vísperas de la inauguración de la obra de Puertas de Murcia.

    De un tiempo a esa parte, los miedos me atenazaban de forma insoportable, (Por causas que no vienen al caso).

   A las 19 horas aproximadamente del día referenciado, el técnico encargado por el Juzgado de Aguas de Orihuela y autor del proyecto, puso em marcha cuatro bombas a la vez y a caudal máximo (Mas de 300 litros por segundo) en una red tubos de todo tipo de diámetros ( Total, mas de 70 Km.) y una superficie de regadío con apenas desnivel, el resultado fue, de dos reventones simultáneos, por la imposibilidad de expulsar el aire a semejante caudal de llenado, uno de ellos, donde hay previsión de visita dos días despues, tanto de responsables de la administración central, a cuyo cargo se hacia la obra, (Previa declaración de "Interés General), como de regantes de la zona y sus representantes para inaugurar el riego por goteo.

 La imprudencia cometida nos puso a prueba a todo el equipo ejecutor, y a mi, como encargado de la obra. 

No fue fácil, una avería junto a la pared de un canal abierto, y con mas de 1,5 m. de altura de agua, tubos 0,8 m. de diámetro en poliéster y prefabricados especiales de hierro.

 Paso a relatar mi soledad y mi desesperación. 

  Obligado por el poco tiempo que falta hasta la inauguración, decido pedir voluntarios para empezar los trabajos de reparación aquella misma noche.

Como suponía son varios los disponibles, de manera que preparo turnos para trabajar hasta solucionarlo.

 La noche es de un viento gélido, y yo, no solo siento el frío físico, sino ese frío interior que te hace temblar de impotencia y frustración.

 En la soledad de la noche, con unos operarios abnegados y leales, nos ponemos manos a la obra, los problemas de ejecución iban apareciendo uno tras otro, con trabajos arriesgados, y  con gran sacrificio humano se iban superando.

El día siguiente por la tarde  quedaba hormigonada la avería, a falta de tapado y recogida del material utilizado.

 Mi situación de aquella noche la describiría como la de  un enfermo fantasmal y solo, atrapado en una situación que me desbordaba.

El resto de la noche y del día siguiente lo pase como si algo me estuviese taladrando el cerebro, y sin poder salir de la pesadilla en la qué me debatía.

 Fueron mas de 30 horas que apenas puede comer y con algo fiebre, debido a un estado de ansiedad imposible de olvidar.   

  Como cuestión positiva recuerdo,  que aquel día hable con mi hermano Juan y dentro de la todavía gravedad en que se encuentra, le percibo con fuerzas para lucha por su vida.

 

FIN DEL CAPITULO 1 DE 2