¿ REALISTA, SE NACE O SE HACE?
Creo que la adolescencia
podría caracterizarse ,como el nacimiento a la vida social.
Tendríamos así dos
nacimientos: uno biológico en el seno de la familia y de un entorno más o menos
reducido y cercano, protector, tolerante, amoroso...y otro social, donde el
individuo ha de buscar su sitio en un entorno mas amplio y extraño ,en cierta medida,
menos tolerante, donde as de ir asumiendo plenamente las responsabilidades como adulto.
Ambos nacimientos son calificados según gran parte de los psicólogos como bastante traumáticos y siempre queda la nostalgia del paraíso dejado
atrás y la tentación de retraerse y no enfrentarse a un mundo exterior que
impone su principio de realidad en la cual se debe buscar el mejor acomodo
posible en base a la forma de ser de cada cual. Del mismo modo que con la
pérdida de la infancia se sacrifican valores a ese principio de realidad,
también se sacrifican con la adolescencia. Tal vez lo equilibrado sería no perderles
y darles su justa medida en un mundo, en una vida social, que no está
supeditada a dichos valores pero que si se sabe hacer en cierta medida no
imposibilita su vigencia siempre que se adapten a la realidad enriqueciéndose
con ella.
Extraído de un comentario
sin firma, sobre un artículo de A. Gabilondo, referido a la adolescencia.
A. Villena , ( Opinión)
Sobre ese tiempo, en el que podemos experimentar las emociones más
intensas tanto positivas como negativas, los recuerdos que tengo de esa etapa
de la vida son de un contraste brutal, era como si dos fuerzas dominaran mi día
a día.
Por una parte los sueños, por otra, mi percepción de agravio por sentir
que mi naturaleza en cuanto a fisonomía me lastraría a una realidad alejada de
esos sueños, por ello guardo en la memoria tiempos complicados referido a momentos de
adolescente.
Como soñador me referiré a
continuación a un momento que viví en un baile del pueblo, cuando mi edad sería
de unos 16 años.
Escrito encontrado en el baúl, con fecha de -2.003.
¿ALGUNOS SUEÑOS SON MAGIA?.
En mi caso y en ciertas ocasiones, creo que si, o al menos a si lo percibo.
Algunas veces y despues de un dormir profundo, despertar es como echarme un jarro de agua fría, sobre el hecho que momentos antes percibía como real, mi reacción en los primeros segundos es la de apretar los ojos deseando volver al lugar que tanto bienestar me había producido sensorial-mente... ¡¡Siempre es imposible !!, se diluye y escapa
quedando el recuerdo de alguna imagen borrosa.
===========================
RELACIONADO CON LOS SUEÑOS. VIVÍ EN LA ADOLESCENCIA UNA NOCHE DE BAILE.. "REALIDAD-SUEÑO-MAGIA".. QUE NUNCA HE OLVIDADO,
Emociones de adolescente en una noche de verbena, que el
transcurrir del tiempo no borra.
Una simple mirada, de alguien que te gusta a esa edad, es como una descarga
eléctrica que te estremece.
Lugar el baile de verano de la Rubia, en la Placeta de Isso, de 10 de la noche hasta la madrugada del lunes.
Recuerdo vivir unas horas hipnotizado por una chica, a la que discretamente miraba, sintiendo mi cuerpo estremecer.
Me resulta difícil encontrar palabras, para poder describir la belleza y la luz que yo percibí en aquella chica de unos 16 años y que se encontraba sentada en grupo, a escasos metros de la "Orquesta Pikazo" . Quede impresionado y atrapado por su delicada y fresca cara, blanca casi pálida, media melena de pelo color castaño, cuerpo delgado y frágil y por la que yo habría dado todo por tenerla.
Lo cierto, que aquella chica que visito a unos familiares, (Omito detalles) ,
y a la que apenas y desde lejos
pude mirar unas cuantas veces y con
discreción, se quedo gravada para siempre en mi memoria, nunca más volví a verla.
Recuerdo que en una de las esquinas estaba el escenario con
la orquesta en un plano ligeramente
elevado y a continuación un pequeño círculo hormigonado
donde algunas parejas bailaban, el resto
hasta la barra de consumición, una ancha
y larga superficie cubierta de gravilla, con unas cuantas mesas, en una de ellas
estaban un grupo de chicas, entre las que se encontraba ella, y que por cierto
no llego a bailar durante toda la noche, la luz del lugar más bien escasa, los chicos de mi grupo, pasamos la noche con
el vaso en la mano y algún pitillo, en una
especie de liturgia de aspirantes a hombrecitos
Supongo que a esa edad las
hormonas, y alguna copa, pone alas al
cerebro, ofreciéndonos un viaje mágico.
Diría que
fueron unas horas en donde sientes algo intenso y especial.
Finalizado el baile, vuelves a la realidad de una noche de riego.
Quedándome el convencimiento, que había vivido
un momento muy novedoso para mi, por vez primera en mi vida había sentido la atracción más intensa hasta aquel día por una chica.
El relato lo inicie con la duda de si era realista como cuestión innata o simplemente la
vida te va moldeando, la finalizo con la misma duda.
Nuestros comportamientos y nuestras emociones durante la adolescencia
están relacionadas con el despertar de la sexualidad y son como hilos tirando de las hormonas, intensos, novedosos y desconocidos que cuando afloran vivimos la magia del amor.
Hay momentos en la vida, y en mi caso los relacionados con la adolescencia y juventud que han quedado incrustados en mi cerebro, y entiendo que se han ido agrandando en el tiempo a la vez que perdiendo objetividad, pero así es como me han trascendido hasta la vejez.