DÉCADA DE LOS 70:
Contraje matrimonio, y mi vida transcurrió gran parte en la carretera por motivos laborales,
Mi esposa y compañera, decidió acompañarme en los frecuentes traslados a los que mi trabajo me obligaba.
Tubo clara la opción sobre formar una familia con proximidad ,y así fuimos salvando momentos a veces dolorosos, como el cambio permanente de colegio de los peques.
Al principio y recién extrenado el matrimonio fue ciertamente emocionante
Después y en un periodo corto de tiempo fuimos aumentando la prole hasta un total de tres chicos, y quiza ha sido el tiempo que mejores recuerdos me han quedado en la memoria, (De esos momentos hablare en otra ocasión), nos convirtió en expertos en hacer y deshacer equipajes; Todos compartíamos la misma sintonía.
Unas cuntas décadas despues:
Es junio 2007 y resumo a continuación, el momento que me está tocando vivir en lo referente a
la situación laboral.
Entiendo o así quiero pensar, que gozo de la confianza de
mis superiores, (Quique,
dejo de pensar que toda mi descendencia hasta un total de tres están enganchados a este mismo carro.
Esto me produce algun recelo, quizá
los compañeros podrían pensar que tengo algun privilegio no confesable.
Después de todo el día a día es como un
resumen instantáneo de sueños y frustraciones donde todos los elementos que nos
rodean intervienen de forma directa en nuestro estado de ánimo.
Se podría deducir, que las personas o cosas que nos rodean
están siendo analizadas por el sujeto,
de manera, que en nuestro afán por defender nuestras posiciones en cada momento, nos convertimos en una especie de guerreros, cuyo interés radica en proveernos de herramientas que nos sirvan, no solo para defendernos, sino
también para atacar a quien se nos ponga a tiro.
de manera, que en nuestro afán por defender nuestras posiciones en cada momento, nos convertimos en una especie de guerreros, cuyo interés radica en proveernos de herramientas que nos sirvan, no solo para defendernos, sino
también para atacar a quien se nos ponga a tiro.
Creo que
se da un tipo de situación mental en los humanos, en la que
por tener las defensas y el recelo en fase de alerta continua, nos vemos privados de amistades con quien compartir inquietudes y emociones positivas.