El sentido de un sin sentido:
¡ Ha saber !
Algunos
ciudadanos, de este heterogéneo mundo y en determinados lugares como España, asistimos perplejos y con decepción, al hundimiento de un sueño, el que apenas hace
unas décadas, nos llegó en forma de democracia.
En mi caso, tengo la impresión, de que valores ecológicos, humanitarios, solidarios,
políticos, religiosos, etc. están siendo arrasados por un tsunami llamado poder, manipulación, competitividad y globalización.
No sé cómo puede acabar esto, lo que si se, que un buen porcentaje de ciudadanos, estamos arrojando la toalla y hemos perdido
todo tipo de esperanza en el futuro.
Padecemos depresión, y estamos inmersos en una especie de melancolía, en donde quedamos perdidos y confusos, sin saber que hemos hecho mal, para encontrarnos en semejante situación.
Padecemos depresión, y estamos inmersos en una especie de melancolía, en donde quedamos perdidos y confusos, sin saber que hemos hecho mal, para encontrarnos en semejante situación.
La adicción más peligrosa que hemos contraído, sin apenas notarlo, ha sido la de consumir descontroladamente, supuestamente para mejorar estatus y calidad de vida.
¡Ocurre a veces! Que el sacrificio al que hemos de enfrentarnos, para conseguir lo que supuestamente nos hará más felices, acaba en muchos casos metiéndonos en una espiral neurótica y obsesiva, de tal modo, que si no adquirimos lo último no nos sentimos completos, es como una especie de droga, que a los humildes nos desequilibra la economía, y a los poderosos les vale para continuar engordando sus cuentas.
Nos hemos hecho adictos a todo tipo de artículos, que la publicidad nos ofrece como panacea de bienestar y distinción.
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