PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

sábado, 6 de junio de 2020

¿ LIBERTAD DE PRENSA?


¿Vivimos en la mentira?( Cesar Antonio de Molina...El País,,,14-4-2015 )

La caída de la prensa en manos irresponsables es una mordaza para la democracia

Ningún sistema político de protección y respeto hacia sus ciudadanos como la democracia. De esclavos, siervos, súbditos, únicamente con deberes; pasamos a ser ciudadanos, también con derechos. La consolidación del estado democrático no fue fácil, ni continuada, ni igual a lo largo del siglo XX en los Estados occidentales. Todos, de manera directa o indirecta, sufrieron las convulsiones de los totalitarismos. Parecía que tras las contiendas bélicas y las penurias sufridas, la reinstauración de las libertades iban a traer, definitivamente, la paz, la concordia, el progreso, el bienestar y la estabilidad. Durante un tiempo, mientras se mantuvo la Guerra Fría, parece que fue así. Después el mundo ha ido cambiando a tanta velocidad que hoy ya no se sabe quién realmente lo gobierna, ¿los políticos, las multinacionales, los servicios de inteligencia…? ¿Quién gobierna hoy el mundo? La sociedad democrática se encuentra sola: desconfía del Estado, desconfía de los partidos políticos, desconfía de sus representados, desconfía de sus jueces (los mejor parados en la obra de Eco), desconfía de sus Fuerzas Armadas, desconfía de sus empresarios y banqueros, desconfía de sus profesionales, hasta desconfía de instituciones seculares, mucho más antiguas que la propia democracia, como es la Iglesia católica. Todos estos estamentos, y muchos más, están salpicados por la corrupción. Una corrupción no legalizada pero en algunos casos sí “autorizada”. El individuo democrático se siente solo, abandonado, inseguro, desamparado, esquilmado por los impuestos que vuelven a ser su único cordón umbilical con el Estado.


EN 2020 TODO LO ARRIBA DESCRITO HA EMPEORADO







jueves, 4 de junio de 2020

ENVIDIA / SAMANTHA FERRER


Existe un sentimiento voraz y depredador, sinónimo de un alma apiñada y encogida, es una sensación que dicen, carcome hasta los huesos…  Te impide deleitarte y disfrutar de aquello que eres y más allá de eso te instiga a la avaricia, raíz errónea de la sana competencia, ese sentimiento terrible que llamamos envidia, ese sentir insaciable, fuente de muchas obsesiones que termina destruyendo al otro y

consumiendo al que lo siente.

Desde Caín y Abel, la diferencia de carácter y preferencias nos identifican con ellos de alguna manera. En algún momento de nuestra vida pudimos estar en los zapatos del uno o del otro, un Abel de corazón tierno y compasivo o un Caín resentido, interesado y celoso…
Tenemos en la historia personas que han vivido a la sombra, que han crecido resentidos, quizás por falta de estímulos, quizás por una sociedad injusta, quizás por el abuso desmedido del poder de otros, personas que se sienten víctimas de su situación económica, rechazados, quizás por una infancia llena de abusos y violencia o porque carecen de valores, de una educación que los impulse o simplemente porque están muy cómodos en su zona de confort, en fin a largo plazo nos encontramos con esta realidad, seres resentidos con la vida, la miseria, la fatalidad, el destino, que solo han fomentado y apuntalado el Cain que llevamos dentro, creando solo sentimientos de inconformidad y envidia al punto desgarrador de ya no querer realmente lo que el otro posee, solo quiere desprenderlo de aquello que tiene, convirtiéndose en un intolerante y frívolo agresor, poseedor de tanto veneno, cual ranita Dardo Dorada, el vertebrado más venenoso del mundo.
Los efectos de la envidia y el resentimiento han penetrado a tal punto nuestra

sociedad que a veces da vergüenza formar parte de ella, se hace difícil vivir con la desidia, la inconsistencia, la incapacidad y a veces la complicidad de ciertas miradas. Hay personas que sufren y se deprimen por el éxito, los bienes e inclusive por la pareja del otro, sin calcular siquiera los esfuerzos, la preparación, los sacrificios y quizás las lágrimas que se han derramado para lograrlo.

Es difícil encontrar  la tolerancia, la bondad y ni hablar de la humildad, el respeto casi se ha convertido en un mito, tan mito como la torre de Babel, porque es que pareciera que no nos entendiéramos, que cada grupo es un mundo con un lenguaje que no comprenden los otros.
¿Y qué hacer en este punto, cómo salimos de esto que parece un callejón sin salida?
Porque si pensamos que no existe salida o nada que

podamos hacer, simplemente nada podrá movilizarnos, en cambio si tan solo existe un ápice de esperanza no pararemos hasta encontrar la solución.

La verdad es que estamos divididos desde tiempos muy remotos y la gran barrera que nos separa más que imaginaria es compleja y mucha veces nos limitamos a comprender y aceptar solo aquello que es nuestro propio reflejo, en fin estamos atrapados y muchas veces sin coraje para lidiar y enfrentar estas barreras, de manera que muchas personas están pero como si no vieran, ni escucharan, ni les doliera lo que pasa a su alrededor, como si se sintieran sin voluntad, ni criterio para hacer cambios.
Se que es difícil comprender al principio, pero por más que tratemos de construir un mundo allá fuera sin hacer cambios internos, nada afuera cambiará…
Asume el 100% de la responsabilidad de tu vida, rehúsate a juzgar a otros, enfocare en ti, en lo que deseas, sino estas complacido contigo mismo estarás buscando en los demás eso que tu crees que te falta, quierete, aceptate, detrás de la envidia esta la baja autoestima arrinconada y solitaria…

lunes, 1 de junio de 2020

CUANDO LA EDAD NOS PASA FACTURA:


 DESENLACE O ÚLTIMO CAPÍTULO, EN LA VIDA DE CADA CUAL.

Como hacerlo más llevadero, cuando pasamos de las seis décadas.
Digo lo de hacerlo llevadero, si bien no es descartable que descubramos pautas que nos haga sentir bien.

Es subjetivo generalizar…Tarde o temprano nuestro organismo comienza a fallar, la gravedad va a depender de por donde comienza la degradación, tengo la impresión de que obviando ese tipo de enfermedades que te colapsan en un tiempo relativamente corto, me inclino por la memoria como la pieza más delicada a la hora de la erosión más esperpéntica y destructiva.   







Esto llega, cuando los hijos, de una u otra manera comienzan a vernos fuera de tiempo o anticuados, y a lo máximo que podemos aspirar es, a que les valla bien a ellos, y que nos dejen disfrutar de los nietos, ¡Ojo lo justo!,  porque por una causa u otra, a veces nos los endosan, pensando que podemos correr tras ellos ante cualquier travesura, (No es mi caso).


 ¿Qué podemos hacer, para enfrentarnos al lento o rápido desenlace de la vida de cada cual, al que todos sin excepción nos vemos abocados?







Lo más importante en mi opinión, cuidar de los amigos como nuestro mejor tesoro, huyendo de actitudes intolerantes, soberbias y radicales que les alejaría de nuestro lado.
 Hemos de saber, que estar solo, es estar a merced de nuestros miedos y remordimientos.

Hemos de activar encuentros con  amigos y conocidos mientras la salud nos
respete