PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 22 de diciembre de 2020

EL MADRID DE LOS AÑOS 30:

 

martes, 15 de diciembre de 2020

DOLOR Y UTOPIA



Mi familia, a partir de 2005, comienza a levantar vuelo, después de las dolorosas pérdidas en 2.004. 

Mis hijos consolidan sus propias familias, y aparecen los primeros nietos, (hasta tres), y la nueva situación contribuye a aliviar el ánimo.

 Sin que por ello, el recuerdo  de quien nos dejaron, deje de estar en nuestros corazones.             


Dicho lo anterior.  Hay momentos en mi vida, en los cuales. no puedo evitar percibir, que la concepción de mi existencia, ha sufrido un devastador golpe.
  La magia de los momentos se
 extingue. la música suena lejana, y las velas de la esperanza han quedado semi apagadas. 

   Con los codos apoyados en la mesa, y la mirada perdida. Las riendas de mi vida me arrastran, sin que nadie en concreto tire de ellas.
 Las lágrimas no llegan a la mesa, la piel se humedece y se extinguen solas.


 A veces, los recuerdos me alertan, que una vez forme parte de algo.

  Si alguna vez te sientes nadie. ¡Quizá sea!; Porque as descubierto el dolor por la pérdida de aquellos, que han formado parte de tu vida, y en poco tiempo nos dejan.

No deberíamos llenar la vida de colores, el blanco y negro nos identifica mejor.

 Llega la hora del regreso, y nos quedamos sin palabras, y en cada micro mundo de cada ser humano, existe una realidad que nos llega del primer eslabón de la creación, con los instintos más primitivos. 


La humildad es una de nuestras asignaturas pendientes.

 El ser humano, como creador del lenguaje y la comunicación:


Desde nuestros primeros ancestros y hasta el día de hoy, las lenguas y, por ende, la comunicación, han ido evolucionando, hasta conseguir ser la mejor herramienta de entendimiento, sin embargo, somos muchos los ciudadanos, que, a través de la palabra, creamos odios y enfrentamientos inexplicables. 



SUNDAY, JULY 14, 2013



Mis Maestros XXVIII: Charles Bukowski

Tira Los Dados

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
De otro modo, no empieces siquiera.
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.

Tal vez suponga perder novias, esposas,
parientes, empleos y quizá la cabeza.
Ve hasta el final.

Tal vez suponga no comer durante 3 o 4 días.
Tal vez suponga helarte en el banco de un parque.

Tal vez supongo la cárcel,
Tal vez suponga mofas, desdén, aislamiento.

martes, 1 de diciembre de 2020

MARIO ANDRADE

 

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS...


“Conté mis años y descubrí,
que tengo menos tiempo

para vivir de aquí en adelante,
que el que viví hasta ahora...

Me siento como aquel chico
que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado,
pero, cuando percibió
que quedaban pocas,
comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo
para reuniones interminables,
donde se discuten estatutos,
normas, procedimientos
y reglamentos internos,
sabiendo que no se va a lograr nada...

Ya no tengo tiempo
para soportar absurdas personas

que, a pesar de su edad cronológica,
no han crecido.

Ya no tengo tiempo
para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones
donde desfilan egos inflados.

No tolero a manipuladores
y ventajeros.

Me molestan los envidiosos,
que tratan de desacreditar

a los más capaces,
para apropiarse de sus lugares,
talentos y logros.

Detesto, si soy testigo,
de los defectos que genera
la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos,
apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso
como para discutir títulos.

Quiero la esencia,

mi alma tiene prisa....

Sin muchas golosinas en el paquete...

Quiero vivir al lado
de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca,
con sus triunfos...
Que no se considere electa,
antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo
andar del lado de la verdad

y la honradez.

Lo esencial es lo que hace
que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente,
que sepa tocar el corazón
de las personas…

Gente a quien los golpes
duros de la vida,
le enseñó a crecer
con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa…
por vivir con la intensidad,
que sólo la madurez
puede dar.

Pretendo no desperdiciar

parte alguna de las golosinas
que me quedan…
Estoy seguro
que serán más exquisitas,
que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final
satisfecho y en paz
con mis seres queridos
y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma,
porque de cualquier manera
llegarás..."

MARIO ANDRADE - Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño.