HIPOCRESÍA:
Educación y normas de convivencia:
En nuestro día a día, los comportamientos más engañosos son aquellos, que utilizan el lenguaje, para encubrir los instintos más avaros, perversos y engañosos.
Cuántas veces en nuestra vida decimos "Lo siento", cuando en realidad, o nos da igual, o lo que es peor, nos alegramos de su desgracia.
convencidos de que el fin justifica los medios. Si pensásemos que cada individuo, podemos desarrollar habilidades en cualquier actividad, todos podemos ser campeones de algo, ocurre, que las habilidades que han llegado hasta nuestros días, y que forman parte de nuestra cultura, son las que generan muchos adeptos y estos a su vez crean ídolos a los que les generan inmensas fortunas, creándose situaciones de agravios comparativos tan injustos, como el de que un habilidoso pero simple futbolista, gane más que 1.000 médicos, por ejemplo.
Si fuésemos capaces de ver a nuestro prójimo, desde nosotros mismos, y no como algo ajeno y peligroso, ya habríamos recorrido parte del buen camino.
En cualquier caso, nada de lo que propongo para corregir nuestras miserias, sería aplicables en una sociedad en la que buena parte ha elegido marcar diferencias con sus semejantes.