PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 22 de noviembre de 2022

18/08/2.007....MOMENTOS


  

 12/08/2007

 Las vacaciones en Isso transcurren con gran rapidez. 

 Hoy mi señora detecta el movimiento sísmico que  ha tenido su epicentro en la provincia de Murcia, con una intensidad de 5,1 en la escala Ritter, ¡Por cierto!, que durante unas horas no se ha atrevido a contar su experiencia, ya que se encontraba  en la cama cuando se ha movido y con gran susto ha explorado debajo y ha quedado alarmada no lo ha contado a nadie, hasta que ha media mañana la noticia del terremoto se ha hecho publica, para ella ha sido un alivio.

Estos días, salvo los ratos que paso en la cerca, el resto del tiempo lo dedico a a sacarle punta al nuevo software, insertado en el PC que traía el Vista, y me lo han cambiado por el XP profesional, para poder conectarme a Internet.


Supongo, que esto del ordenador puede ser una salida, para gente que como yo ha desconectado de todo, obligado en buena parte por mi trabajo.

  Quizá ahora tenga mas problemas con la señora por ese particular, pues ella es mucho más sociable.

  En estos momentos, lo que más hecho de menos son los viajes que hacia con los chicos, explorando toda clase de lugares, ( En un radio de Isso de  unos 100 km.)

 Me servían no solo para pasárnoslo bien, además aprovechábamos para tomar instantáneas o gravar videos.




En estos momentos son las 20 horas, estoy haciendo los apuntes sentado entre la puerta del fregadero y la de la cocina exterior, mi señora sentada en la escalera, la tarde es luminosa, sopla el viento suave del oeste y tengo a la izquierda un pequeño naranjo, enfrente un nogal, a la derecha un limonero y bajo el tejado exterior, una moto, una bicicleta y algunos sillones del viejo comedor.

 Carlos acaba de llamar desde los Arenales, esta con unos amigos de Madrid, al parecer

con una tarde poco propicia para el baño.  Viento de Poniente y tarde tormentosa.

Emilio en casa de Alicante.

Raúl, al parecer mañana cerraran el traspaso del bar de cañas, que el y su compañera tienen en el barrio antiguo de Alicante.

La familia en Isso se encuentra estable, pero sin apenas contacto, la Rosario se restablece del desplome que tubo cuando llevaron a la chihuahua “Wiki” al veterinario para hacerle el mantenimiento de las uñas.

  Es Domingo, y mi preocupación es el final de este sosiego vacacional




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UN ISSERO DE MI GENERACION



 

Mi amigo Carreño, desde la nostagia.



A muy corta edad, emigro con su madre en busca de un mejor futuro.

Fue arrancado de sus raíces a muy corta edad y quedaron gravadas en su cerebro, las vivencias de mi barrio, donde vivieron sus abuelos maternos y que por cierto gestionaban una de aquellas tiendas de barrio de los años 50.
Eran tiempos difíciles para nuestros padres, sin embargo, los que vivimos aquella década de niños, pasábamos gran parte del día jugando en grupo, solo alterado, cuando de 6 a 7 años iniciábamos nuestra formación en la escuela, en cualquier caso, seguíamos unidos en los recreos.
Cuando se marchó le echamos de menos, pero el a nosotros mucho más, teniendo en cuenta, que él hubo de adaptarse a un nuevo lugar, es por lo que quedo en su mente sus primeros años de vida, como algo idílico, creo que es lo que hace, que de adulto y hasta varias décadas después, continúe visitando la Pedanía de Isso cada vez que puede y dicho sea de paso le recibimos con alegria. 


      

ENCONTRADO EN INTERNET

 

 


Injusticia

 

  Hay que cerrar la puerta,

  el frío se quedará en la calle,

  junto a la lluvia que cae lánguida.

  Aquí junto al estertor del silencio

  un risco lejano de una montaña

  pausa la libertad del sosiego,

  apura la luz que solapa las sienes,

  no exentas de sudor confundido.

 

  ¿Quién sabe por qué canta arriba,

 en la agreste cima, el gélido aire,

   cobijado del latir del otoño rezagado?,

  Por más que la reptante onomatopeya

  silbe su confidencia a las cumbres,

  no habrá vahído de la realidad

  diluyendo la mesura del fingimiento,

  tan solo un espasmo parco de la queja.

 

  El perdón es solo una silaba suave,

  no tiene prestancia, ni vida,

  sin un perceptor dispuesto a recibirlo.

  Me pierde tanta agonía sin nombre

  en el oscuro pavimento de los tópicos,

  y el temblor de los labios del agua,

  en la indiferencia del pretexto,

  cuando el argumento pierde altura.


 

  ¿Sera cierto que todos nacemos iguales?,

  Es el poder el que hace mal el reparto,

  me dicen, aquí, la dama quimera,

  insignia del utópico sueño del hombre.

  Rapaz crudeza arañando las sombras,

  en las espesas paredes de los rumores,

  como un bipolar inestable cielorraso,

  confundiendo las riberas de las masas.