En la década de los 70, encontrar un trabajo que nos ofreciese la posibilidad de crear una
familia, así, como ofrecer a nuestros hijos las oportunidades que nosotros no tuvimos, era extremadamente complicado.
Los jóvenes del interior del país, debido a los avances tecnológicos en la agricultura, nos vimos forzados a dejar los pueblos y emigrar, bien, en la incipiente industria de las las grandes ciudades, o saltar los pirineos en busca de un salario. Hoy, con la perspectiva que me ofrece los años de servicio en esta empresa, creo sinceramente, que estuve en el sitio adecuado, y en el momento preciso.
Un proyecto de sondeos, finalizando la decada de los 60, llamado "Cazorla Hellín Yecla", estaba en sus inicios, y necesitaban gente joven.
En aquellas fechas yo trabajaba en labores agrícolas, ayudando a mi padre.
Fue, cuando un vecino ya incorporado al entonces INC, recibio el encargo de buscar algun joven, que estubiese dispuestos a aprender el trabajo de sondeos, aclarandome, que si me incorporaba, quedaba a espensas de poder ser trasladado a cualquier luga en España, y en el momente que fuese requerido, abonandome los gastos que se me produjesen.
Mi primer día de trabajo fue el viernes 26 de marzo del 71 en el "Raso Tobarra", como queda reflejado en el parte escaneado al principio.
Como puede verse en la foto, estoy a los mandos de la máquina de percusión "Walquer-Neer 33" en labores de limpieza de sondeo, y con la herramienta o trepano de perforación, en reposo.