PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 9 de febrero de 2023

C. museo de A. Machado, y Cuento de navidad

     


CUENTO DE NAVIDAD:  
(Al sur de Hellín)

   Molino Falcon, finales de diciembre de cualquier año.
 

El abuelo y el nieto deciden ir a coger alguna rama a la orilla del rio.

 Es noche buena, y la vieja casona de paredes robustas, el duro invierno la está enfriando.

 Han llegado los hijos, como cada navidad,


a compartirla con los abuelos y es tiempo de alegría.
La mañana es plomiza, y nos deleita con algún copo de nieve, son como plumas meciéndose, antes de caer a tierra.

 La bonanza es total, el paisaje se compone de barrios y caserones esparcidos. De algunas chimeneas emergen  columnas de humo. Algunos estorninos levantan el vuelo entre los olivares.


 

El abuelo con paso lento, el nieto corretea a su lado, están llegando a un paraje muy entrañable. "El molino Falcon", junto al rio mundo,  del que solo quedan escombros, y unas especie de ojos semitapados con tierra y piedras, por donde antaño salía el agua utilizada para mover las piedras de moler.

 El nieto vigoroso está deseoso de recoger  ramas, hay en abundancia, él abuelo le muestra cómo hacerlo, y se pone manos a la obra, mientras el nieto está haciendo acopio de la leña, el abuelo se apoya en un viejo tronco, y sin notarlo apenas, su mente se desconecta de la realidad. Ve un carro que desciende por la cuesta, hasta llegar a la puerta del molino.

Son el "Pajarero" y su hijo mas pequeño, que llegan para moler unos costales de trigo. Al momento son recibidos por el molinero, con un saludo amable es alto y delgado y con un tic nervioso, tal vez por el efecto de la profesión, es de cuerpo  alto y delgado, Manuel contesta al saludo, mas algún ocurrencia o chascarrillo, que viniese a cuento, mientras sujeta el ramal de la mula a una anilla para tal menester anclada en la pared y calza el carro con un par de trozos de madera que le facilita Paco. 

 

 Al momento los costales de trigo sobre la espalda del molinero los va entrando al molino y vaciándolos en la torva.  El niño juega en un lugar casi mágico, una gran chopada junto al rio, con algún olmo centenario, el agua está presente en todo el paisaje. ¡Ten cuidado le dice al niño!, que corretea como loco. 

Al momento llega la molinera, que al ver al pequeño lo llama, y como hace cada vez, le ofrece un poco de pan con chocolate, el pequeño dice ,gracias y continua husmeando en su lugar preferido una pequeña canaleta, en su mayor parte horadada en la caliza, que baja desde la entrada del agua al molino, y que sirve para abastecer un pequeño lavadero, así como las necesidades de la casa. Después mira como comienza a caer la harina por un pequeño orificio en forma de pico de flauta, hecho de madera, que moviéndose  hace que la harina se deposite en un cajón abierto, de donde se irán llenando de nuevo los costales.

 El abuelo y el molinero están en animada charla, comentan la última tormenta, cuyo granizo pico algo las hortalizas, dicen que de haber sido un par de semanas antes, habría dañado el cereal aun sin segar.
El niño como suele hacer cuando acompaña a su padre, sube para ver el entronque de la calcina, con la balsa de la luz, es un estrecho sendero, de unas decenas de metros envuelto en matorral y chopos y con una fuerte pendiente, la tarde está agonizando, y se le ha pasado en un momento, poco después ve, como el trigo convertido en harina, esta en los costales de nuevo y cargado en el carro, su padre por si acaso se les hace noche, prepara el farol, por si tiene que prender la mecha al regreso, se despide de Paco el perro, y del matrimonio molinero, y el mulo con la carga y los viajeros emprende el regreso.


En ese momento se despierta el abuelo, y el nieto con un buen acopio de ramas está tirando de su mano, abre los ojos, y con su pañuelo pañuelo se limpia las lágrimas, felicita al nieto por su trabajo, y con sendas cuerdas se cargan la leña a las espaldas, e inician el regreso.

miércoles, 8 de febrero de 2023

FIESTAS-ISSO-2016

FIESTAS DE ISSO-2016...CARROZAS



Estas fiestas se producen cuando
me encuentro en plena recuperación de la rodilla, operada hace dos meses.
He podido regar los olivos de Bolos y
compartir una comida con nueve compañeros del grupo, en restaurante los Canteros, como es natural no he asistido a las capeas, aun camino con garrote.


La capea de este año ha se ha desarrollado, con susto incluido
En el cerrado de Casiano, el novillo rompió la valla, quedando a punto de salirse fuera.
 

Podría haber sucedido una desgracia, había gran cantidad de gente.

Por lo demás, pocas novedades con respecto a otros años, en el video reflejo con fotos algunas de las carrozas y sus acompañantes.






La novedad principal en mi caso, ha sido el
encuentro con buena parte del grupo " Reencuentro" y que resulto ser muy reconfortante.
Apuntar, que es mi primer año de fiesta con la jubilación total





















FIESTAS ..2004...ISSO
En este video ultimo, se puede comprobar ,como la gente joven también cambia en 12 años.



¡FAKE NEWS!

 

¡FAKE NEWS! 

El perverso poder de la mentira

De verdad… ¿Nos interesa la verdad?

 Estamos tan habituados a que nos mientan y manipulen que nos cuesta distinguir lo que es cierto de la mentira.

Vivimos en un mundo de apariencias en el que se tiende a esconder la verdad, incluso el menor atisbo de verdad, o a ignorarla directamente. Las apariencias las provocamos nosotros. La verdad es incómoda, acaso porque es algo que se construye al margen de nosotros y, muchas veces a pesar nuestro. Nada se puede hacer contra ella, salvo ocultarla y crear verdades paralelas que tranquilicen nuestra conciencia o creer esas verdades inventadas para sustituir a las que no se pueden mostrar.

Tanto es así que, cuando alguien, en su discurso, se esfuerza en representar y explicar la verdad refrendada por datos objetivos, al pronto dudamos de su intención y nos agarramos a la sospecha de que estamos ante un embaucador o un hereje. La sospecha es el primer peldaño hacia la hoguera. Recordemos, si no, los obstáculos con los que se encontraron la Ciencia y la Filosofía para sobreponerse al poder omnímodo de la superchería.

 Todas las civilizaciones parten de las creencias y éstas, a su vez, de la extrañeza que provocan el mundo y la propia existencia. Se precisa una explicación, no sólo de lo que rodea al ser humano, en cuanto tal, sino también de lo que se le escapa, lo invisible, y de lo que inspira su modo de actuar, lo interno.

De esta necesidad, surgen dos premisas fundamentales para el futuro de la humanidad: la idea de dios y la necesidad (como bien señala, Oscar Vilarroya, en su libro: Somos lo que nos contamos, Ariel) de contarnos para encontrar una explicación de nosotros mismos, de los fenómenos de la naturaleza y del poder divino. También surge el viaje, por supuesto, como medio de exploración de otros horizontes, bien por curiosidad, bien por necesidad de supervivencia.

El relato es, como dice Villarroya (en el libro lo citado, que recomiendo), una parte sustancial de la evolución de la humanidad hasta la época en que nos encontramos, cuyos cambios estructurales respecto a épocas anteriores validan dicho principio. El relato, a través del cual nos contamos a nosotros mismos y contamos lo que ocurre en el mundo y fuera de él; más eficaz cuanto más sofisticado es. Desde esta perspectiva no hay duda de que el relato, junto al fuego, fue un gran invento de nuestros antecesores homínidos. Si tomamos como referencia la idea de dios como resultado de la extrañeza que provoca el mundo, más o menos amplio, que nos rodea, no hay duda de que el relato funciona a la perfección. Dios (cada dios, en particular) es la explicación para lo que vemos, lo que sentimos y lo que somos, en definitiva, desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. La idea de dios fluye a través del relato hacia la creencia en dios y, por ende, a la religión y a la fe como máxima prueba de su existencia.

Con el profundo respeto a los creyentes de cualquier religión (la función del relato no sería tal si no se creyera en su mensaje; el objetivo del relato, en último término, es la transformación del mundo y convencer, a través de la doctrina, de que esa transformación es posible), conviene, sin embargo, tener en cuenta que la efectividad del relato se reduciría mucho si éste no contuviera buenas dosis de imaginación y mentira; es más, no habría relato si no escondiera en su argumentación estos elementos indispensables para la evolución del lenguaje. La mentira, de este modo, es parte sustancial del relato de la historia y de la vida. La mentira puede ser inconsciente o consciente y, de cualquier forma, tener un amplio recorrido. El escritor es, por lo general, un mentiroso ¿inocente?, pues habla de cosas verosímiles pero no verificables, camina siempre por la linde entre lo real y lo ficticio. Esto no quiere decir que pensemos en la literatura como un cúmulo de mentiras, ya que no lo son, al menos, en el ámbito en que se desarrollan, cercano pero diferenciado del de la realidad. Tampoco que las religiones, que se basan en la fe en la palabra (como la propia literatura) lo son y que pertenecer a cualquiera de ellas es una manera de vivir equivocada. Pero conviene tener bien claro en qué territorio nos movemos y no perder de vista las consecuencias, tantas veces desastrosas, de las creencias y, como extensión de estas, los fanatismos.

No siempre somos dueños de la deriva que toman nuestras ideas y, a su vez, no sabemos hasta qué punto pueden calar las ideas de otros en nuestro cerebro; sobre todo si han estado construyéndose durante siglos.

El relato, aun siendo necesario por todo lo dicho (y por lo que nos cuenta Villarroya) esconde un gran peligro que, la mayoría de las veces, se manifiesta de improviso y dura hasta que alcanza su propósito con una eficacia casi sublime y resultados, a menudo, desoladores. 

Todos recordamos casos como Las brujas de Salem, el nazismo o las armas de destrucción masiva; relatos que utiliza Óscar Villarroya para explicar la eficacia de la mentira en la construcción del relato.

Se trata de la mentira perversa, que, más allá de convencer, lo que busca es manipular, en su propio beneficio, el pensamiento y las decisiones  del mayor número de gente posible.

 Los objetivos pueden ser muchos y su eficacia se constata en la medida en que dichas mentiras no son detectadas o, con mayor motivo, si, a pesar de ser detectadas, logran convencer.

 En la era de internet la mentira perversa alza el vuelo, ya que el medio en que se desenvuelve carece de los filtros adecuados, el anonimato es un valor; lo cual hace muy difícil, por no decir, imposible el pensamiento crítico. 

En tiempos de crisis y mudanzas, el relato cobra una dimensión exagerada y la mentira perversa adquiere un poder ilimitado; sobre todo cuando el relato es aireado y agigantado por los medios de comunicación. Cada día los medios, analógicos o digitales, se inundan de nuevos relatos que rara vez tienen su correspondencia con la realidad, la efectiva, la que nos surte de noticias verificables.

Cuando la política entra en acción, como ahora en el tránsito de las elecciones, los relatos confluyen en la difusión y explicación de los programas de los distintos partidos, donde anida la mentira perversa. Hemos asistido a dos debates televisivos en los que la palabra más citada ha sido: mentira. Arma arrojadiza que se lanzan unos a otros con el mismo criterio.

 La perversidad en este caso está relacionada con la intención subrepticia de cada candidato

No sé quién ganará estos comicios; pero espero que sea quien haya puesto sobre la mesa el relato más adecuado a los intereses de todos y cuya mentira sea menos perversa. ¿Es mucho pedir? El libro de Óscar Villarroya nos viene a pedir de boca. Leerlo nos puede ayudar a entender muchas de las cosas que nos pasan, aportarnos un punto de pensamiento crítico; dudo mucho que cambie a nuestros políticos, pues es pensamiento, cultura e historia y los políticos raras veces se bajan en esa estación