Los DANZANTES DE Isso: ANIMEROS Y VELADORES
DE DIFUNTOS . Juan Francisco
Jordán Monlés
Nosotros , igualmente , apoyados por su antiguo director, D.
Antonio Carreño Rueda, que actuó a su vez como excelente informante y que
participó como coautor en la publicación que ofrecimos, realizamos un análisis
de etnología comparada desde la óptica de la mentalidad religiosas.
Es decir, del silencio en la historia de la investigación 6,
se transitó por una década de continuas alusiones entre los etnógrafos.
Recientemente, con motivo de la celebración de las I Jornadas Provinciales de
Cultura Tradicional, celebradas en Hellín en noviembre de 2009, se abordó de
nuevo su análisis y se procedió a revisar algunas ideas o temas relativos a
estos danzantes, añadiendo otros que antes no se habían planteado.
2.- COMPOSICIÓN GRUPO. ¿UN
ORIGEN
Los Danzantes de Isso están formados por 16 miembros, de los
cuales la mitad son danzantes y la otra mitad son instrumentistas. Dos personas
más desempeñan la función de alcaldes, quienes disponen de un bastón mando y
son los encargados de recoger las limosnas o dádivas en dinero o en alimento
que antiguamente entregaban los fieles devotos o los espectadores.
Se
ha hablado en numerosas ocasiones, por estudiosos esporádicos que realizan
incursiones en estos temas de la etnología, que los Danzantes de Isso presentan
"una antigüedad de quinientos años", mientras que otros no dudan en
derivar su danza "de los antiguos iberos". Nada hay, que sepamos,
documentado al respecto. No dudamos en admitir una relativa antigüedad de este
grupo folklórico, al menos en su actuación y participación en el calendario
festivo y en sus intenciones, en especial a las relativas a las ánimas benditas
y que se podría insertar, como han señalado diversos autores, en el mundo del
Concilio de Trento, a mediados del XVI.
Sí es posible afirmar que la existencia de dos alcaldes
podría ser un indicador de una gran antigüedad, ya que en la Baja Edad Media
española era frecuente la presencia de dos alcaldes en la dirección de los
concejos castellanos7 .
2 FUSTER RUIZ,
F.: Aspectos históricos, artísticos, sociales y económicos de la provincia de
Albacete, Monografías del Centenario de la Caja de Ahorros de Valencia,
Valencia, 1978. Pp. 276-277.
3 USEROS,
Carmina: Fiestas populares de Albacete y su provincia, Albacete, 1980. Pág.
364.
4 LUNA
SAMPERIO, M.: "Los animeros de la Sierra", Al-Basit, O, Albacete,
1975.62-68. Del mismo autor existen numerosas aportaciones: Cuadrillas de
Hermandades, Folklore de la Región de Murcia, vol. 3 , Editora Regional,
Murcia, 1980. "Sistemas y tipos de cofradías: cuadrillas y hermandades de
ánimas en Murcia, Albacete y Andalucía Oriental" ,
Grupos para el ritual festivo, Editora Regional, Murcia,
1987. 185-210. "Las cuadrillas del Mediterráneo", Revista Velezana,
13, 1994.45-54. Las cuadrillas del Sureste, Trenti Antropológica y Etnomurcia,
Murcia, 2000. La labor de este antropólogo resulta fundamental para la
comprensión del universo de las cofradías, cuadrillas y hermandades del mundo
mediterráneo español.
5 CARREÑO
RUEDA, A. y JORDÁN MONTÉS, J. F. "Los Danzantes de Isso. Interpretación de
su danza y cánticos funerarios", III Jornadas de Etnología de Castilla-La
Mancha (Guadalajara, 1985), Ciudad Real, 1987.401-411.
6Otras referencias sumarias o tangenciales a ellos se pueden
encontrar en: TOMÁS FERRER-SANJUAN , A "Sobre la costumbre religiosa de
las ánimas", Etnología y Folklore en Castilla y León, Salamanca, 1986.
147-153. JORDÁN MONTÉS, J. F. y DE LA PEÑA ASENCIO, A.: Mentalidad y tradición
en la serranía de Yeste y Nerpio, Instituto de Estudios Albacetenses,A1bacete,
1992. Pp. 170 ss.; 232 etc. JORDÁN MONTÉS, J. F. e INIESTA VILLANUEVA, J. A.:
'Costumbres funerarias en la serranía de Albacete" , Al-Basit,
39,Albacete, 1996.317-345. JORDÁN MONTÉS , J. F. y PÉREZ BLESA, J
"Albórbolas en los toros, kerkur en los parajes malditos y teofagias
lunares", Al-Basit, 49, Albacete, 2005.207-256.
7 PRETEL MARÍN, A.: Hellín medieval, Instituto de Estudios
Albacetenses, Estudios, no 106, Albacete, 1998.perp tuación
del nombre y del número de una pareja de alcaldes, podría reflejar, en el
origen de este grupo , una imitatio de una organización concejil coetánea a
ellos. Pero es una datación indirecta y muy aproximada al problema de los
orígenes de estos danzantes de Isso.
Respecto al número ocho, probablemente no es algo
azaroso, sino que se atiene al valor simbólico del mismo.
De todos modos, hay autores que consideran que
algunas cofradías de ánimas ya están atestiguadas en el siglo X 8 .
Otras, en España, según Brisset, están documentadas en el siglo XIV (la de
Pedroñeras de Cuenca) y las vinculan con antiquísimos cultos profilácticos ante
los difuntos y las ofensas que recibieron de los vivos cuando existían en la
tierra.
3.- LA PARTICIPACION DE 1-OS DANZANTES
Dl; Isso EN CALENDARIO VISIIVO. Los
VESTIGIOS DE SU ANTIGUEDAD Y Dl; UN ALFOZ MEDIEVAL.
La participación de los Danzates de Isso en el
desarrollo de las fiestas locales de la pedanía de Isso, es sumamente
significativa y permite la deducción de datos que permitirían , de nuevo,
hablar de una gran antigüedad del grupo folklórico.
Exponemos brevemente sus intervenciones:
A.- Misas de Gozo y del Gallo en Nochebuena.
Tradicionalmente se celebraban las llamadas Misas de
Gozo, nueve en total, durante las nueve madrugadas previas a la Nochebuena,
antes del amanecer, como preludio necesario a las fiestas de Navidad y que
varios autores estiman como alegoría de los nueve meses de gestación del Niño.
Los animeros participaban activa y devotamente en ellas. El número nueve ha
sido siempre, como otros impares, muy estimado por las comunidades campesinas
del Alto Segura. Aquí, es posible que se identifique con los nueve meses de
gestación del Niño Jesús, como un rito de protección al futuro Redentor antes
de su alumbramiento.
Los Danzantes de Isso acudían también a la misa del
Gallo, la noche del 24 de diciembre, cuando se celebra el nacimiento de Cristo.
Entonces, subidos al coro de la iglesia parroquial de Santiago, cantaban unas
estrofas, correspondientes a las que ellos llamaban Jota de la Misa. Al
concluir la misa, cantaban la Jota de la Iglesia.
B.- Misa de Navidad.
Al día siguiente, el 25 de diciembre, los Danzantes de
Isso penetraban de nuevo en el templo de Santiago, al término de la eucaristía,
y entre el pasillo que dejaban los fieles, desfilaban y se situaban en torno al
altar. Entonaban entonces unas estrofas de alabanza al Creador recién nacido.
En el valle de Ricote, según describe Ángel Martínez 9
, los animeros también participaban en Día de Reyes, el 6 de enero. En la
misa deesa jornada los cuadrilleros se
situaban bajo el altar de la iglesia y "despedían" al Niño. Pero
nunca olvidaban su misión social, que era la protección de las ánimas mediante
una serie de coplas cantadas y recogidas por dicho investigador.
Antropológicamente estas intervenciones son sumamente
interesantes, porque los Danzantes de Isso y los Animeros del Valle de Ricote
se comportaban entonces como verdaderos Curetes cretenses o Coribantes,
protectores de Zeus 10 . Dichos genios, armados y entrechocando sus
armas, promovían tal ruido en torno a Zeus infante que ahogaban con el sonido
metálico de sus espadas y escudos, los vagidos del bebé divino, evitando así
toda amenaza procedente de su padre Cronos, quien había decidido devorar a los
vástagos de su matrimonio con la atormentada Rea, para evitar ser destronado.
Sus danzas marciales en torno a Zeus niño creaban un círculo protector,
iluminado por antorchasll.
De modo semejante actuaban , por tanto , los Danzantes de Isso o los Animeros
de Abarán. Acudían presurosos al alumbramiento maravilloso del Salvador, de
Cristo, rodeaban su altar el día de Navidad o el de Reyes y bailaban y cantaban
en su entorno. Lógicamente habían reemplazado escudos, espadas y lanzas, por
guitarras, bandurrias, laúdes o castañuelas. Pero el modelo místico, la
escenificación teatral, era muy semejante: alrededor de la divinidad se
congregaban los humanos protectores, quienes con sus rudimentarios recursos
eran capaces de promover tal bullicio que enajena la voluntad de los poderes del
infierno; o bien ocultaban la sagrada presencia de Io divino hasta que alcance
una edad en la cual sea capaz de defenderse por sí mismo y de acometer su
misión civilizadora o redentora.
Un trabajo de Pilar González 12 nos abre,
además, nuevas pistas sobre los arquetipos que se encuentran en los danzantes
de Isso. Nos indica esta investigadora que en Grecia existe la creencia de los
Kalikantzaros, una especie de demonillos, traviesos, inquietos, quienes
precisamente durante las fiestas de Navidad, entre el 24 de diciembre y el 6 de
enero, cometen toda suerte de trastadas en las casas o asustan a los viajeros
por los caminos. Los Danzantes de Isso no son geniecillos , pero actúan en la
misma época del calendario.
Pero lo que nos importa más del trabajo de Pilar
González es que compara, por medio de iconografía de diversos hallazgos
arqueológicos, escenas de la adoración de Zeus Niño, de la etapa Minoica (hacia
el 1500 a.C.), con la adoración del Niño Jesús por los Reyes Magos , en sellos
italianos del siglo VI d. C. Dichas analogías nosotros también las habíamos
considerado en otras publicaciones, cuando afirmábamos la similitud de la
actitud y comportamiento de los Curetes-Coribantes y la de los pastores que
zarandean sus zambombas y panderetas ante el Portal de Belén, en apariencia
para adorar al Niño Jesús, pero además en una visita y gesto apotropaico
indiscutible. Otros instrumentos de los campesinos para festejar y acompañar el
nacimiento de Jesús eran, en España, las botellas de anís con el vidrio en relieve,
las latas de conserva con sus cilindros ondulados, sartenes con llaves,
almireces, las cañas que perforaban pieles tensadas de conejo, carracas grandes
de madera... Todo un universo de fricción y de percusión, cuya misión esencial
era la apotropaica.
10 RUIZ DE ELVIRA, A.: Mitología clásica, Gredos, Madrid,
1975. Voces: Coribantes; Curetes.
La escena está magníficamente descrita por Ovidio, en Fastos,
IV, 243-376.
12
GONZÁLEZ SERRANO, P.: "Las raíces mitológicas de los
Kalikantzaros", Más cerca de Grecia, Instituto de Idiomas de la U.C.M., 1,
Madrid, 1987. 30 ss.D I mismo modo, I s nazarenos y tam borileros que
en Semana Santa redoblan los tambores durante las tamboradas de Hellín,
Tobarra, Moratalla, Mula, Cuenca o Bajo Aragón en general , del mismo modo se
convierten en Curetes-Coribantes del Salvador, aunque en el otro extremo del
tiempo sagrado, en el de la occisión de Dios, cerrando el acceso de los
demonios ante la transitoria y aparente debilidad del Crucificado cuando
desciende a los infiernos tras su sacrificio voluntari0
[1]
. Mas el tema de la sacralidad del sonido ya lo hemos tratado hasta la
saciedad
[2][3]
y no hemos de insistir en ello.
C.- El día de la Cruz (3 de mayo).
Los Danzantes de Isso cooperaban en la fiesta y visitaban, al son de sus
instrumentos y con sus cánticos, aquellos lugares de la población que disponían
de una cruz en medio del campo, ya fuera de madera o de hierro. Así, en la
ermita del Pedernaloso, en el barrio de la Cruz, en el barrio del Toladillo y
en La Asomadilla. Ante dichas cruces, los Danzantes entonaban, como alabanza,
alguna de las estrofas de la Jota de la Misa.
El tema no es una simple anécdota, ya que las cruces
estaban marcando precisamente un espacio protegido por la presencia del signo
cristiano y cuyos límites coincidían, observando el plano de Isso, con la
máxima expansión posible del terreno urbanizable, susceptible de ser habitado
por los vecinos. La presencia de los Danzantes corroboraba Danzantes de Isso en
la Procesión de Santiago el dominio humano y bendecía mediante sus cantos y
sones musicales el territorio ocupado por las casas.
Esta distribución estratégica de cruces en un término
municipal, tuvo que ser una constante en los pueblos de la España rural, al
menos en el Sureste, ya que la volvemos a encontrar en Elche de la Sierra15. El
fin último era preservar de cualquier mal a todos cuantos vecinos habitaran en
aquel territorio.