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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 16 de marzo de 2023

LOS DANZANTES DE ISSO: 1 DE 5





Los DANZANTES DE Isso: ANIMEROS Y VELADORES
DE DIFUNTOS . Juan Francisco Jordán Monlés

Nosotros , igualmente , apoyados por su antiguo director, D. Antonio Carreño Rueda, que actuó a su vez como excelente informante y que participó como coautor en la publicación que ofrecimos, realizamos un análisis de etnología comparada desde la óptica de la mentalidad religiosas.
Es decir, del silencio en la historia de la investigación 6, se transitó por una década de continuas alusiones entre los etnógrafos. Recientemente, con motivo de la celebración de las I Jornadas Provinciales de Cultura Tradicional, celebradas en Hellín en noviembre de 2009, se abordó de nuevo su análisis y se procedió a revisar algunas ideas o temas relativos a estos danzantes, añadiendo otros que antes no se habían planteado.

2.- COMPOSICIÓN       GRUPO. ¿UN ORIGEN

Los Danzantes de Isso están formados por 16 miembros, de los cuales la mitad son danzantes y la otra mitad son instrumentistas. Dos personas más desempeñan la función de alcaldes, quienes disponen de un bastón mando y son los encargados de recoger las limosnas o dádivas en dinero o en alimento que antiguamente entregaban los fieles devotos o los espectadores.

Se ha hablado en numerosas ocasiones, por estudiosos esporádicos que realizan incursiones en estos temas de la etnología, que los Danzantes de Isso presentan "una antigüedad de quinientos años", mientras que otros no dudan en derivar su danza "de los antiguos iberos". Nada hay, que sepamos, documentado al respecto. No dudamos en admitir una relativa antigüedad de este grupo folklórico, al menos en su actuación y participación en el calendario festivo y en sus intenciones, en especial a las relativas a las ánimas benditas y que se podría insertar, como han señalado diversos autores, en el mundo del Concilio de Trento, a mediados del XVI.
Sí es posible afirmar que la existencia de dos alcaldes podría ser un indicador de una gran antigüedad, ya que en la Baja Edad Media española era frecuente la presencia de dos alcaldes en la dirección de los concejos castellanos7 .

2    FUSTER RUIZ, F.: Aspectos históricos, artísticos, sociales y económicos de la provincia de Albacete, Monografías del Centenario de la Caja de Ahorros de Valencia, Valencia, 1978. Pp. 276-277.
3    USEROS, Carmina: Fiestas populares de Albacete y su provincia, Albacete, 1980. Pág. 364.
4    LUNA SAMPERIO, M.: "Los animeros de la Sierra", Al-Basit, O, Albacete, 1975.62-68. Del mismo autor existen numerosas aportaciones: Cuadrillas de Hermandades, Folklore de la Región de Murcia, vol. 3 , Editora Regional, Murcia, 1980. "Sistemas y tipos de cofradías: cuadrillas y hermandades de ánimas en Murcia, Albacete y Andalucía Oriental" ,
Grupos para el ritual festivo, Editora Regional, Murcia, 1987. 185-210. "Las cuadrillas del Mediterráneo", Revista Velezana, 13, 1994.45-54. Las cuadrillas del Sureste, Trenti Antropológica y Etnomurcia, Murcia, 2000. La labor de este antropólogo resulta fundamental para la comprensión del universo de las cofradías, cuadrillas y hermandades del mundo mediterráneo español.
5    CARREÑO RUEDA, A. y JORDÁN MONTÉS, J. F. "Los Danzantes de Isso. Interpretación de su danza y cánticos funerarios", III Jornadas de Etnología de Castilla-La Mancha (Guadalajara, 1985), Ciudad Real, 1987.401-411.
6Otras referencias sumarias o tangenciales a ellos se pueden encontrar en: TOMÁS FERRER-SANJUAN , A "Sobre la costumbre religiosa de las ánimas", Etnología y Folklore en Castilla y León, Salamanca, 1986. 147-153. JORDÁN MONTÉS, J. F. y DE LA PEÑA ASENCIO, A.: Mentalidad y tradición en la serranía de Yeste y Nerpio, Instituto de Estudios Albacetenses,A1bacete, 1992. Pp. 170 ss.; 232 etc. JORDÁN MONTÉS, J. F. e INIESTA VILLANUEVA, J. A.: 'Costumbres funerarias en la serranía de Albacete" , Al-Basit, 39,Albacete, 1996.317-345. JORDÁN MONTÉS , J. F. y PÉREZ BLESA, J "Albórbolas en los toros, kerkur en los parajes malditos y teofagias lunares", Al-Basit, 49, Albacete, 2005.207-256.
7 PRETEL MARÍN, A.: Hellín medieval, Instituto de Estudios Albacetenses, Estudios, no 106, Albacete, 1998.perp tuación del nombre y del número de una pareja de alcaldes, podría reflejar, en el origen de este grupo , una imitatio de una organización concejil coetánea a ellos. Pero es una datación indirecta y muy aproximada al problema de los orígenes de estos danzantes de Isso.
Respecto al número ocho, probablemente no es algo azaroso, sino que se atiene al valor simbólico del mismo.
De todos modos, hay autores que consideran que algunas cofradías de ánimas ya están atestiguadas en el siglo X 8 . Otras, en España, según Brisset, están documentadas en el siglo XIV (la de Pedroñeras de Cuenca) y las vinculan con antiquísimos cultos profilácticos ante los difuntos y las ofensas que recibieron de los vivos cuando existían en la tierra.
3.- LA PARTICIPACION DE 1-OS DANZANTES
Dl; Isso EN CALENDARIO VISIIVO. Los
VESTIGIOS DE SU ANTIGUEDAD Y Dl; UN ALFOZ MEDIEVAL.
La participación de los Danzates de Isso en el desarrollo de las fiestas locales de la pedanía de Isso, es sumamente significativa y permite la deducción de datos que permitirían , de nuevo, hablar de una gran antigüedad del grupo folklórico.
Exponemos brevemente sus intervenciones:
A.- Misas de Gozo y del Gallo en Nochebuena.
Tradicionalmente se celebraban las llamadas Misas de Gozo, nueve en total, durante las nueve madrugadas previas a la Nochebuena, antes del amanecer, como preludio necesario a las fiestas de Navidad y que varios autores estiman como alegoría de los nueve meses de gestación del Niño. Los animeros participaban activa y devotamente en ellas. El número nueve ha sido siempre, como otros impares, muy estimado por las comunidades campesinas del Alto Segura. Aquí, es posible que se identifique con los nueve meses de gestación del Niño Jesús, como un rito de protección al futuro Redentor antes de su alumbramiento.
Los Danzantes de Isso acudían también a la misa del Gallo, la noche del 24 de diciembre, cuando se celebra el nacimiento de Cristo. Entonces, subidos al coro de la iglesia parroquial de Santiago, cantaban unas estrofas, correspondientes a las que ellos llamaban Jota de la Misa. Al concluir la misa, cantaban la Jota de la Iglesia.
B.- Misa de Navidad.
Al día siguiente, el 25 de diciembre, los Danzantes de Isso penetraban de nuevo en el templo de Santiago, al término de la eucaristía, y entre el pasillo que dejaban los fieles, desfilaban y se situaban en torno al altar. Entonaban entonces unas estrofas de alabanza al Creador recién nacido.
En el valle de Ricote, según describe Ángel Martínez 9 , los animeros también participaban en Día de Reyes, el 6 de enero. En la misa deesa jornada los cuadrilleros se situaban bajo el altar de la iglesia y "despedían" al Niño. Pero nunca olvidaban su misión social, que era la protección de las ánimas mediante una serie de coplas cantadas y recogidas por dicho investigador.
Antropológicamente estas intervenciones son sumamente interesantes, porque los Danzantes de Isso y los Animeros del Valle de Ricote se comportaban entonces como verdaderos Curetes cretenses o Coribantes, protectores de Zeus 10 . Dichos genios, armados y entrechocando sus armas, promovían tal ruido en torno a Zeus infante que ahogaban con el sonido metálico de sus espadas y escudos, los vagidos del bebé divino, evitando así toda amenaza procedente de su padre Cronos, quien había decidido devorar a los vástagos de su matrimonio con la atormentada Rea, para evitar ser destronado. Sus danzas marciales en torno a Zeus niño creaban un círculo protector, iluminado por antorchasll.

De modo semejante actuaban , por tanto , los Danzantes de Isso o los Animeros de Abarán. Acudían presurosos al alumbramiento maravilloso del Salvador, de Cristo, rodeaban su altar el día de Navidad o el de Reyes y bailaban y cantaban en su entorno. Lógicamente habían reemplazado escudos, espadas y lanzas, por guitarras, bandurrias, laúdes o castañuelas. Pero el modelo místico, la escenificación teatral, era muy semejante: alrededor de la divinidad se congregaban los humanos protectores, quienes con sus rudimentarios recursos eran capaces de promover tal bullicio que enajena la voluntad de los poderes del infierno; o bien ocultaban la sagrada presencia de Io divino hasta que alcance una edad en la cual sea capaz de defenderse por sí mismo y de acometer su misión civilizadora o redentora.
Un trabajo de Pilar González 12 nos abre, además, nuevas pistas sobre los arquetipos que se encuentran en los danzantes de Isso. Nos indica esta investigadora que en Grecia existe la creencia de los Kalikantzaros, una especie de demonillos, traviesos, inquietos, quienes precisamente durante las fiestas de Navidad, entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, cometen toda suerte de trastadas en las casas o asustan a los viajeros por los caminos. Los Danzantes de Isso no son geniecillos , pero actúan en la misma época del calendario.
Pero lo que nos importa más del trabajo de Pilar González es que compara, por medio de iconografía de diversos hallazgos arqueológicos, escenas de la adoración de Zeus Niño, de la etapa Minoica (hacia el 1500 a.C.), con la adoración del Niño Jesús por los Reyes Magos , en sellos italianos del siglo VI d. C. Dichas analogías nosotros también las habíamos considerado en otras publicaciones, cuando afirmábamos la similitud de la actitud y comportamiento de los Curetes-Coribantes y la de los pastores que zarandean sus zambombas y panderetas ante el Portal de Belén, en apariencia para adorar al Niño Jesús, pero además en una visita y gesto apotropaico indiscutible. Otros instrumentos de los campesinos para festejar y acompañar el nacimiento de Jesús eran, en España, las botellas de anís con el vidrio en relieve, las latas de conserva con sus cilindros ondulados, sartenes con llaves, almireces, las cañas que perforaban pieles tensadas de conejo, carracas grandes de madera... Todo un universo de fricción y de percusión, cuya misión esencial era la apotropaica.


10 RUIZ DE ELVIRA, A.: Mitología clásica, Gredos, Madrid, 1975. Voces: Coribantes; Curetes.


La escena está magníficamente descrita por Ovidio, en Fastos, IV, 243-376.
12
GONZÁLEZ SERRANO, P.: "Las raíces mitológicas de los Kalikantzaros", Más cerca de Grecia, Instituto de Idiomas de la U.C.M., 1, Madrid, 1987. 30 ss.D I mismo modo, I s nazarenos y tam borileros que en Semana Santa redoblan los tambores durante las tamboradas de Hellín, Tobarra, Moratalla, Mula, Cuenca o Bajo Aragón en general , del mismo modo se convierten en Curetes-Coribantes del Salvador, aunque en el otro extremo del tiempo sagrado, en el de la occisión de Dios, cerrando el acceso de los demonios ante la transitoria y aparente debilidad del Crucificado cuando desciende a los infiernos tras su sacrificio voluntari0 [1] . Mas el tema de la sacralidad del sonido ya lo hemos tratado hasta la saciedad [2][3] y no hemos de insistir en ello.
C.- El día de la Cruz (3 de mayo).

Los Danzantes de Isso cooperaban en la fiesta y visitaban, al son de sus instrumentos y con sus cánticos, aquellos lugares de la población que disponían de una cruz en medio del campo, ya fuera de madera o de hierro. Así, en la ermita del Pedernaloso, en el barrio de la Cruz, en el barrio del Toladillo y en La Asomadilla. Ante dichas cruces, los Danzantes entonaban, como alabanza, alguna de las estrofas de la Jota de la Misa.
El tema no es una simple anécdota, ya que las cruces estaban marcando precisamente un espacio protegido por la presencia del signo cristiano y cuyos límites coincidían, observando el plano de Isso, con la máxima expansión posible del terreno urbanizable, susceptible de ser habitado por los vecinos. La presencia de los Danzantes corroboraba Danzantes de Isso en la Procesión de Santiago el dominio humano y bendecía mediante sus cantos y sones musicales el territorio ocupado por las casas.
Esta distribución estratégica de cruces en un término municipal, tuvo que ser una constante en los pueblos de la España rural, al menos en el Sureste, ya que la volvemos a encontrar en Elche de la Sierra15. El fin último era preservar de cualquier mal a todos cuantos vecinos habitaran en aquel territorio.



[1] JORDÁN MONTÉS, J. F. y GONZÁLEZ BLANCO, A.: "Los tambores de Semana Santa. El sonido, protector de dioses y hombres", IV Jornadas de Etnología de Castilla-La Mancha, (Albacete, 1986). Toledo, 1987. 553-571. De los mismos: Los tambores. Sonido, comunicación y sacralidad, I Premio del I Certamen Nacional de Ensayo sobre los Orígenes del Tambor, Albacete, 1992.92 pp.
[2] JORDÁN MONTÉS , J. F.: "Los tamborileros, mystai de la Semana Santa. Ensayo de interpretación de las tamboradas" , Antropología del Mediterráneo, Universidad Internacional del Mar, Serie Antropología Social , I , Murcia, 2001.334-388. Del mismo: "De lo cómico a lo cósmico: zánganos, asnos, turbos y genaristas. Lo lúdico en el duelo como preludio del júbilo" , Revista Murciana de Antropología, 13, Murcia, 2006.41-84.
[3] JORDÁN MONTÉS , J. F. y PÉREZ BLFSA, J .: "Albórbolas en los toros, kerkur en los parajes malditos y teofagias lunares. Etnografía en Ayna, Liétor y Elche de la Sierra" , Al-Basit, 49, Albacete, 2005.207-256. En concreto 248-249.

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