LA TORMENTA AMENAZA ISSO DESDE EL PORRON Y LA PEÑA |
Sin apenas monumentos, que lo hagan destacable al turismo, en mi opinión goza de un enclave privilegiado.
Foto de Emeterio |
Su suave inclinación Norte sur, lo convierte en cuenca del río Mundo, donde se pueden encontrar bellos rincones, para los amantes de la naturaleza, sin olvidar lugares como el boquerón la fuente o el pedernaloso al Noroeste.
Los barrios nacieron en las proximidades de las tierras a cultivar, bien como propietarios o como arrendadores.
La conexión entre ellos en sus inicios se fue abriendo paso, en base a senderos, regueras para riego o entre lindes. Lo que los convertía en tortuosos. A la vez, estrechos caminos de tierra se abrían paso, para carros de rueda metálica.
En cualquier caso, y a los que somos mayores, los barrios nos continúan evocando cierta nostalgia.
Las familias de la época solían ser bastante numerosas, por aquello, de que los hijos llegan con un pan bajo el brazo, por tanto, en cada casa habia alguien de edad similar jugando en la calle, convirtiendo las barriadas en lugares bulliciosos.
También recuerdo las carencias, sin embargo, no recuerdo que hubiese miedo al futuro, por cierto, los ancianos eran cuidados hasta su final, por toda la familia.
En el día a día, las trasnochadas, especialmente en verano, y pese a las miserias, las calles se llenaban de vecinos de todas las edades.
Barrio Caravaca o Cerrico de la Cruz |
En el Cerrico de la Cruz, los chascarrillos del Pajarero, la ironía de Juan pelea, o el repertorio de chistes de la mariquilla, hacia que las horas se convirtiesen en disfrute y armonía.
La población casi en su totalidad, vivían de la agricultura y el esparto.
La población casi en su totalidad, vivían de la agricultura y el esparto.