La tenencia de la fortaleza de Isso duraría poco tiempo, pues el 31 de julio de 1251 el infante don
Alfonso concedió Isso y Minateda a la reina Juana de Ponthieu: “a cambio de Isso y de Medinatea, que le pagó el peaje, y que se los dio a la reina Doña Juana” (Petrel, 1998, p. 27).
Como estas eran posesión del maestre de Alcántara fue necesario adquirirlas previamente, compensando después a la Orden de Alcántara con Alcantarilla y ciertas propiedades y molinos en la vega murciana (Díaz, 1895, p. 16).
El 15 de marzo de 1252, el maestre de Calatrava reconocía tener en su poder los privilegios pertenecientes a la reina Juana:
Durante aquellos años, estos territorios seguirán habitados casi exclusivamente por mudéjares, pues no había en Castilla demasiados cristianos dispuestos a venir a poblar estas tierras y los que había, preferían asentarse en zonas más ricas y fértiles como el Valle de Guadalquivir, recién conquistado.
Aunque los
habitantes de Isso y de los pueblos de su entorno eran mayoritariamente
musulmanes no
sabemos si se sumaron a esta sublevación, aunque todo parece
apuntar a que sí lo hicieron.
También desconocemos si Hellín llegó a levantarse, pues no se detecta la habitual pérdida de población que dicha rebelión tuvo en otros territorios.
De hecho, llegó a convertirse en una de las villas con un mayor número de vecinos de la zona
(Pretel, 1998, p. 31).El miedo a los mudéjares pudo ser también la razón por la que Hellín recuperase su estatus de villa de realengo en fecha no precisa, y el rey le concediera algunos privilegios cuya naturaleza nos es desconocida; aunque parece que no son muy distintos de aquellos que más tarde, en 1305, le dió Fernando IV como si fueran nuevos (Pretel, 1998, pp. 186-187).
Una referencia indirecta acerca del comercio comarcal y el peligro que acechaba en estas tierras durante la segunda mitad del siglo XIII la encontramos en la obra Miraculos romançados de Santo Domingo de Silos, escrita en esas fechas por el monje Pedro Marín, en la que relata cómo fueron hechos prisioneros algunos cristianos en esta comarca (González, Molina, 2008, pp. 119-124, 126). El caso que más nos interesa es el de un buhonero de Isso llamado Juan:
“En la época anterior, vino a Santo Domingo don Johan, un búho que vivía en Isso, pueblo de Hellín,y dijo que un miércoles de noviembre, era de molino e CCC y 21 [1283] años, que yua a comprar grana. a Socovos, en el castillo de los moros que era Orden de Vclés, y pasando por la cloaca del río Segura, cayó sobre Mahomat A Buscar, almohada de Vera, que adujo con él doce peones moros, y capturó a este don Johan y lo llevó a Vélez. el Blanco y metiolo en prisión, y yog y V días” (González, Molina, 2008, p. 119 )