Agrupación nº 1.
Se encuentra al oeste de la plaza y ha llegado al siglo XXI compuesta por unas quince viviendas: seis de
ellas se construyeron en el interior de la fortaleza mientras que el resto se adosaron a la muralla por el exterior(Fig. 16).
Su estado de conservación es malo en la mayoría de los casos, debido a que buena parte de ellas ya no está habitada y al menos dos fueron demolidas hace más de 25 años.
El abandono de sus solares durante tanto tiempo está creando serios problemas en las medianerías de las casas que los circundan.
El ensanche de la carretera en la década de 1980, a su paso frente a la iglesia de Isso, obligó a demoler las casas del ángulo sureste de la agrupación y la gran torre de esquina que allí se conservaba (Figs. 21-23)
Su origen hay que buscarlo en la fortaleza andalusí que allí hubo, cuyos restos se encuentran conservados entre las casas que forman este barrio.
La planta de esta agrupación de casas es de tendencia cuadrangular debido, en gran medida, a la forma de la fortaleza que hay en su interior.
Está construida en su mayor parte sobre una plataforma natural rocosa situada a una cota de 493 m.s.n.m.
Su elevación, respecto a los espacios circundantes, es apenas apreciable en la actualidad.
Es muy probable que a finales del siglo XVI se iniciara la construcción de las primeras, tanto de las levantadas dentro del recinto como de las que se edificaron en el exterior, adosadas a la muralla.
Con independencia de la fecha exacta en la que se iniciaron las obras, es evidente que la fortaleza terminó transformándose en un barrio compacto, delimitado en tres de sus flancos por dos calles y una plaza.
Para acceder a las seis viviendas construidas en el interior, fue necesario habilitar un acceso que se inició en la plaza y que hoy conocemos como calle del Castillo (Fig. 18); su trayectoria es en ángulo recto y presenta en su primer tramo una pendiente ascendente que permite salvar la diferencia de cota que había entre el interior y el exterior de la fortaleza.
No parece que esta calle se originara a partir de un antiguo acceso a la fortaleza, más bien creemos que se habilitó para dar servicio a las casas allí construidas.
De este grupo de viviendas, la única que ha mantenido la comunicación directa del interior de la fortaleza con el exterior ha sido la principal (parcela 1), que desde 1616 fue residencia de los Valcárcel.
La parcela 2, además de abrirse a la calle del Castillo, tiene comunicación con un huerto de su propiedad que está adosado a la fortaleza por el oeste.
El frente occidental de la manzana ha sido el único en el que no se han construido casas adosadas a la muralla por el exterior (Fig. 18).
Todo parece indicar que no se quiso afectar, ni a la servidumbre de paso que debió de tener la acequia, ni a la valiosa huerta que hay entre la fortaleza y el acueducto.
En este frente se ha comprobado el completo desinterés que se tuvo por conservar la muralla, pues tanto en la parcela 2 como en la 14 fue eliminada junto con la torre de esquina noroccidental, pudiéndose apreciar el vacío que han dejado, de modo que se utilizó el basamento de dicha torre para cimentar el núcleo occidental de la casa perteneciente a la parcela 14.