PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

miércoles, 12 de junio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 25

 Agrupación nº 3. 


Se sitúa al noreste de la plaza (Fig. 16). Sus límites históricos han quedado marcados por los dos caminos ya mencionados y la fortaleza.

 Lamentablemente, este ha sido el caserío más alterado durante los siglos XIX y XX. 

Con anterioridad, esta agrupación de casas estuvo separada de la nº 2 por una estrecha calle, denominada Pardo, que correspondía al camino histórico que unía Hellín con Elche de la Sierra.  

Fue en el último cuarto del siglo XIX cuando en su extremo oriental se abrió la calle carretera que hoy conocemos, desgajando un grupo de casas que terminó siendo derribado en los inicios de la década de 1980. 

Además de las demoliciones, la apertura de este vial generó una alteración importante de las fincas afectadas, debido a que las que fueron mutiladas se recompusieron al edificar casas con fachada abierta a la nueva calle.


Si observamos en la foto aérea de Ruiz de Alda las zonas no alteradas (Fig. 14), situadas más al oeste, comprobaremos que existió un modelo de implantación parcelaria, parecido al que hemos analizado en la agrupación nº 2, en donde las casas abiertas a la calle de la Fuente y a la plaza tienen sus huertos traseros compartiendo una misma alineación de trazado rectilíneo que va de este a oeste. 

En este panorama bastante homogéneo observamos una “anomalía”, situada en el extremo occidental, en forma de huerto de crucero, semejante al que vimos en el extremo occidental de la agrupación nº 2 (Figs. 14 y 16). 


La plaza:

Su forma se debe en gran medida, a la confluencia de los dos caminos ya mencionados frente al castillo, cuyo emplazamiento evidencia la función de control que tuvo sobre ellos. 

Si eliminamos la ampliación de la iglesia hacia el norte, comprobaremos que allí existió un gran espacio libre, parecido a un triángulo isósceles, cuyo lado mayor, el meridional, sería el trazado del camino principal que une Hellín con Elche de la Sierra. 

El lado occidental de la plaza lo consolidó la presencia de la fortaleza, mientras que el oriental lo podemos considerar continuación del camino de la Fuente. 

No cabe duda del importante papel que debió de jugar este espacio como lugar de reunión, celebración y comercio durante toda la Edad Media, máxime si reparamos en que el territorio de Isso parece que tuvo una población muy dispersa, agrupada en pequeñas alquerías conocidas tradicionalmente con el nombre de barrios.

Tras analizar el caserío tradicional de Isso, concluimos afirmando que no hemos identificado rasgos morfológicos que permitan defender que junto a la fortaleza andalusí de Isso hubo una población antes de la conquista castellana, lo que obviamente no significa que no existiera y que haya desaparecido todo rastro de ella. 

La agrupación nº 1 se formó claramente en la Edad Moderna, una vez que la conquista de Granada hizo desaparecer el peligro que justificaba la presencia de la fortaleza; mientras tanto, las otras dos agrupaciones presentan rastros claros de un modelo de parcelación orientado a la colonización, que está en función de un tipo de casa con patio en las traseras que nada tiene que ver con el arquetipo de vivienda de patio central andalusí.

Resumiendo, podemos decir que de todos los espacios que componen el núcleo de población de Isso, la plaza es el único que, por su génesis, forma y función, podemos considerar enteramente urbano.

sábado, 8 de junio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 24

 Agrupación nº 2.  

Se sitúa al sur-sureste de la plaza, bordeando por el sur el antiguo camino que une Hellín y Elche de la Sierra (Fig. 16). 

Su forma alargada se debe a su adaptación a esta vía de comunicación que se transformó en calle y en la plaza al introducirse en el núcleo urbano de Isso.

 En la fotografía aérea se aprecia que se trata de un frente alineado de parcelas que tienen dos partes bien diferenciadas: la delantera está edificada y corresponde con la casa que se abre a la calle, mientras que la trasera es el huerto cercado que cada vivienda tiene como anexo.

A diferencia de la zona edificada que presenta una línea homogénea a la que se adaptan todas las fachadas, los huertos traseros no están alineados ni se abren a calle alguna. 

De entre todos ellos destaca, por sus grandes dimensiones y por su jardín de crucero, el que estuvo asociado a una gran vivienda de carácter urbano, situada en el extremo occidental, junto a la iglesia parroquial. 

Los huertos situados al este de la iglesia son mucho más reducidos y conforman un bloque homogéneo en el que sus tapias traseras se alinean formando un frente común. 

Esta regularidad sugiere un sistema de lotización parcelaria que sería muy interesante estudiar en un futuro.

La línea homogénea, con ciertas sinuosidades, generada por las fachadas de todas las casas, parece ser el fruto de la adaptación de todas las parcelas a lo que fue el antiguo camino. 

La única que rompe la homogeneidad de todo este frente es la iglesia, cuya ampliación hacia el noroeste supuso, por un lado, la invasión del camino y su desplazamiento al pie de la torre sureste de la fortaleza, y por otro, el cierre y la mejor definición del espacio triangular de la plaza.

 Es de suponer que la primitiva ermita debió de tener su fachada alineada con el camino, al igual que sucede con las casas vecinas.

Lamentablemente, desconocemos la fecha en la que se extendió en esta dirección, pues hay indicios que indican que la gran reforma de la iglesia, acaecida en el siglo XVIII, debió de centrarse en el crucero y en el presbiterio. 

Tras la reforma barroca, el templo presenta una nave de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón apoyada en los contramuros, entre los cuales se disponen las diferentes capillas, que albergan enterramientos señoriales. 

La cabecera, de planta cuadrada, está cubierta con cúpula de media naranja que parece corresponder a una fase posterior. 

Su orientación hacia el sur-sureste, en principio, podría parecer extraña pues canónicamente lo correcto sería que el templo siguiera la dirección esteoeste.

Esta “anomalía” se incrementa cuando comprobamos que la cabecera de la iglesia, cubierta con una cúpula voluminosa, se construyó contra ladera en el siglo XVIII y para ello fue necesario hacer unas infraestructuras importantes que permitieran mantener la misma cota de suelo en todo el interior del templo. 

Con estos datos se podría defender la hipótesis de que la antigua ermita reutilizo una mezquita, cuyo muro de quibla estaría orientado al sur-sureste.

 Esta hipótesis parecería más verosímil si la disposición del templo no coincidiera con la de todas las parcelas que conforman este frente de casas. y que parece generada por el trazado del antiguo camino y no por la presencia de una supuesta mezquita.

martes, 28 de mayo de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 23

 

Agrupación nº 1. 

Se encuentra al oeste de la plaza y ha llegado al siglo XXI compuesta por unas quince viviendas: seis de
ellas se construyeron en el interior de la fortaleza mientras que el resto se adosaron a la muralla por el exterior(Fig. 16). 

Su estado de conservación es malo en la mayoría de los casos, debido a que buena parte de ellas ya no está habitada y al menos dos fueron demolidas hace más de 25 años. 

El abandono de sus solares durante tanto tiempo está creando serios problemas en las medianerías de las casas que los circundan. 


El ensanche de la carretera en la década de 1980, a su paso frente a la iglesia de Isso, obligó a demoler las casas del ángulo sureste de la agrupación y la gran torre de esquina que allí se conservaba (Figs. 21-23)

Su origen hay que buscarlo en la fortaleza andalusí que allí hubo, cuyos restos se encuentran conservados entre las casas que forman este barrio. 

La planta de esta agrupación de casas es de tendencia cuadrangular debido, en gran medida, a la forma de la fortaleza que hay en su interior.

 Está construida en su mayor parte sobre una plataforma natural rocosa situada a una cota de 493 m.s.n.m. 

Su elevación, respecto a los espacios circundantes, es apenas apreciable en la actualidad.

La formación de este barrio habría que situarlo en una fecha imprecisa a partir del momento en el que la fortaleza perdió su valor poliorcético, nunca antes de la caída del reino nazarí de Granada a fines del siglo XV.

 Es muy probable que a finales del siglo XVI se iniciara la construcción de las primeras, tanto de las levantadas dentro del recinto como de las que se edificaron en el exterior, adosadas a la muralla.

Con independencia de la fecha exacta en la que se iniciaron las obras, es evidente que la fortaleza terminó transformándose en un barrio compacto, delimitado en tres de sus flancos por dos calles y una plaza. 


Para acceder a las seis viviendas construidas en el interior, fue necesario habilitar un acceso que se inició en la plaza y que hoy conocemos como calle del Castillo (Fig. 18); su trayectoria es en ángulo recto y presenta en su primer tramo una pendiente ascendente que permite salvar la diferencia de cota que había entre el interior y el exterior de la fortaleza.

No parece que esta calle se originara a partir de un antiguo acceso a la fortaleza, más bien creemos que se habilitó para dar servicio a las casas allí construidas. 

De este grupo de viviendas, la única que ha mantenido la comunicación directa del interior de la fortaleza con el exterior ha sido la principal (parcela 1), que desde 1616 fue residencia de los Valcárcel.

 La parcela 2, además de abrirse a la calle del Castillo, tiene comunicación con un huerto de su propiedad que está adosado a la fortaleza por el oeste.

El frente occidental de la manzana ha sido el único en el que no se han construido casas adosadas a la muralla por el exterior (Fig. 18). 

Todo parece indicar que no se quiso afectar, ni a la servidumbre de paso que debió de tener la acequia, ni a la valiosa huerta que hay entre la fortaleza y el acueducto. 

En este frente se ha comprobado el completo desinterés que se tuvo por conservar la muralla, pues tanto en la parcela 2 como en la 14 fue eliminada junto con la torre de esquina noroccidental, pudiéndose apreciar el vacío que han dejado, de modo que se utilizó el basamento de dicha torre para cimentar el núcleo occidental de la casa perteneciente a la parcela 14.