PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 9 de julio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 32

 

Parcela 1. 

En el frente occidental de esta parcela, en su tramo más septentrional, en contacto con la nº
2, hay un cobertizo construido en el huerto anexo, en cuyo interior se puede apreciar un recorte en el sustrato rocoso, dispuesto oblicuamente a lo que sería la línea de muralla (Fig. 36). 

Actualmente se trabaja con varias hipótesis; una de ellas consiste en que este recorte corresponde a la línea que ocupó en su día el frente norte de un torreón intermedio. 



De la presencia de estos torreones menores, situados entre los mayores de esquina, tenemos la evidencia arqueológica del ejemplo hallado en la parcela 13 (Figs. 18, 20 y 29). En los otros frentes de la fortaleza también hay indicios de su existencia. 


El castillo. La torre y la puerta del ángulo suroeste

El cerro, la fuente y el camino son los elementos que explican el emplazamiento de la
fortaleza. El camino de la Fuente y su continuación por la acequia (Fig. 10) determinan el eje original a cuyo lado oriental surge, en un punto más sólido y elevado que su entorno, la fortaleza. Seguridad, comunicación y abastecimiento son los tres factores que explican la presencia de una fortaleza en este preciso lugar, factores a los que podríamos añadir un cuarto: prestigio.

Como hemos comentado en el capítulo anterior, el castillo de Isso desapareció, arruinado o demolido, prácticamente en su totalidad, excepto el complejo constructivo formado por una gran torre, la puerta anexa y los dos lienzos de muralla que salen de él (Fig. 51). Todos estos restos están situados en el

ángulo suroccidental del barrio que amortizó la fortaleza y se han conservado formando parte de la casa que ocupa la parcela nº 1, excepto el tramo de muralla que hay entre las parcelas nº 6 y 7 (Fig. 20). 


La evidencia de sus estructuras contrasta con la situación de olvido en la que han llegado hasta nosotros.A veces, como en este caso, el topónimo se ha grabado más en la memoria que el propio edificio. Sorprendentemente, el POM de Hellín no recoge el “Castillo de Isso” en su catálogo a pesar de estar declarado bien de interés cultural en virtud de la disposición adicional segunda de la Ley del Patrimonio Histórico Español. Sin embargo, sí aparece en el “Inventario de yacimientos de la carta arqueológica provincial” y sólo en este sentido se recoge en el Plan.



El castillo dibuja una planta cuadrangular con grandes torres en las esquinas, decía el canónigo Lozano en el siglo XVIII. En una de ellas, la suroeste, se encuentran los elementos que dieron principio a nuestro estudio. Se trata de dos torres, cuya proximidad señala su función de puerta (Fig. 37).

Los accesos a una fortaleza necesitan identificarse desde lejos para cumplir su función, a menos que se trate de una puerta secundaria o que tenga cierto carácter secreto. Se manifiestan como un hueco en un muro, pero también como un par de torres muy cercanas. 

Una posición de esquina marca un punto de privilegio, mientras que cuatro señalan un recinto.

La topografía de la zona indica que el terreno desciende hacia el sur y hacia el este. 

Sin embargo, el desarrollo de la muralla oeste asciende hacia el sur, lo cual podría ser un indicio de la voluntad de preponderancia de la gran torre suroeste, además de la necesidad de ir aproximándose al nivel del adarve sur.


FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 31

 En el extremo oriental de este mismo muro identificamos una fábrica de mampostería encofrada en la que se aprecia muy bien la alternancia de las hiladas horizontales de piedra y las capas de mortero de cal (Fig. 33).


Aunque no podemos dar cronologías absolutas para esta fábrica, reconocemos que se asemeja a obras anteriores al siglo XII. 

Esta fábrica de mampostería parece diferente de las otras que hemos visto en el resto de la fortaleza, concretamente a la tapiería de hormigón ciclópeo o a la de tierra calicostrada. 

Una hipótesis que podría explicar estas diferencias es que la mampostería encofrada de la parcela nº 12 perteneciera a una fase antigua de los torreones de esquina que después serían trasdosados con diferentes fábricas de tapiería.



La obra de mampostería que acabamos de describir es la cara opuesta de los restos del torreón de esquina conservados en el patio de la casa nº 4 (Fig. 30); en este último vimos una clara discontinuidad de fábricas, entre la mampostería encofrada perteneciente al torreón y la tapia rica en tierra rojiza, que de nuevo vemos en la cara de la muralla conservada en el cámara de la vivienda nº 12. 


Parcela 11.
Al hacer el levantamiento de este edificio pudimos comprobar que su medianería occidental, además de ser irregular, era muy gruesa, lo que podría indicar que estamos ante los restos del torreón de esquina nororiental localizado en el patio de la casa nº 4.

 Lamentablemente, no vimos su fábrica debido a que el inmueble está en uso y por ello no fue posible picar los enlucidos que la cubren. 

Además de los restos documentados en su interior, esta antigua vivienda conserva en su exterior los restos de un machón de tapiería, situado en la medianera que separa las parcelas 11 y 12b (Fig. 34). 

En este caso se puede afirmar que la tapia conservada en el exterior nada tiene que ver con la obra de mampostería que conforma el torreón de la parcela 4 (Fig. 30)

.Parcela 14. En su frente occidental se ha analizado un muro de hormigón de cal que constituye, actualmente, la base del patio de la casa (Fig. 35).


 La situación de esta estructura con respecto al lienzo de muralla del frente occidental, y el hecho de que conforme una esquina, permite plantear que se trata de la base maciza de un antiguo torreón de esquina de grandes dimensiones (Fig. 18).

jueves, 4 de julio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 30

 

La segunda se introduce bajo la medianería que separa las parcelas 3 y 4. 

Tiene unas dimensiones de 190 x 250 cm y una altura de 200 cm, aunque no conserva el pavimento. 

La tercera es la más occidental y se introduce debajo de la parcela nº 3.

 Es la de mayores dimensiones y está en contacto por el oeste con la parcela 14. 

Es de planta ovalada y en su interior identificamos cinco tinajas bajo el suelo.

En las secciones ocasionadas por las tres oquedades excavadas en el zócalo inclinado de la muralla se vio cómo este forra el sustrato rocoso del cerro dispuesto oblicuamente (Fig. 28).

El abandono del solar durante muchos años provocó, en fecha imprecisa, el desplome parcial de la medianería, dejando al descubierto restos de la muralla (Fig. 27). 

La intervención se centró en retirar los escombros y


proceder al apuntalamiento de la medianería con el fin de evitar su colapso completo y el derrumbe del edificio inmediato (parcela 4). 



Allí comprobamos que la muralla tenía, al menos, dos fases. A la más antigua correspondía un lienzo de muro y un torreón de tapiería muy rica en cal y piedra (Figs. 28 y 29). A la fase más moderna pertenece un forro también construidocon tapia, de 132 cm de grosor (incluyendo los 32 cm que mide la zarpa), adosado a la estructura más antigua y enrasado con el torreón (Fig. 29). 






Parcela 4. Esta casa se encuentra en el interior del recinto de la primitiva fortaleza, en su
ángulo noreste (Fig. 20). 

Su patio está delimitado por la antigua cerca.

 En su frente norte, en contacto con la pared medianera en la que se apoya la casa de la parcela 12, hubo una crujía que al hundirse ha dejado visibles los restos del torreón de esquina (Fig. 30).







En la foto se aprecia el contacto del torreón con lo que parece ser un lienzo de muralla de tapias con mayor abundancia de tierra.

 El hecho de que el torreón esté seccionado, permite comprobar que es una obra maciza de mampostería careada, probablemente encofrada, con piedras de mayor tamaño en sus caras.

 Los restos conservados del torreón pertenecen a su planta baja, lo que permite plantear la hipótesis de una segunda planta con una cámara habitable. 

La información extraída en esta parcela es complementaria con la que a continuación veremos al analizar los restos arqueológicos existentes en el interior de la vivienda vecina situada en la parcela 12. 

 Parcela 12. 

La casa fue construida extramuros y se adosó al frente septentrional de la muralla, mientras que la vivienda de la parcela 4 hizo lo propio desde el interior del recinto, reutilizando inicialmente la muralla como pared medianera (Fig. 20). 

En la cámara de la casa nº 12 se comprobó que el muro medianero con la parcela 4 es

una obra de tapiería (Fig. 31). 

A pesar de que estaba cubierto por enlucidos de yeso en algunas zonas, se distinguían sus mechinales y las improntas de los clavos de los tapiales alineadas verticalmente (Fig. 32).