PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

domingo, 22 de septiembre de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / Notas


1                            Este trabajo de investigación ha sido financiado por dos administraciones públicas: Junta de Castilla-La Mancha, Viceconsejería de Cultura, a través del proyecto de investigación La torre de Isso (Hellín, Albacete): caracterización constructiva y poblamiento medieval asociado, expediente SBPLY/19/ 180801/000030; Ayuntamiento de Hellín, a través del contrato de investigación Estudio histórico arqueológico y arquitectónico del Castillo de Isso, expediente 106117K. Se ha realizado en el marco del proyecto ALMEDIMED “Almunias medievales en el Mediterráneo: Historia y conservación de los paisajes culturales periurbanos” (PID2019-111508GBI00), del que es IP el Dr. Julio Navarro (EEA-CSIC). Cofinanciado con fondos FEDER, pertenece al Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i, Subprograma Estatal de Generación del Conocimiento, del Ministerio de Ciencia e Innovación.

2                           Queremos mostrar nuestro agradecimiento a Bea-triz Esteban Muñecas, responsable del Archivo Histórico Municipal de Hellín por su inestimable ayuda en el proceso de búsqueda de documentación relativa a Isso.  

3                            La documentación gráfica que aparece en este tra-bajo se ha desarrollado a partir de una intensa labor de levantamiento fotogramétrico y arquitectónico, que ha sido realizada por Anne Claire Bled y Sara Peñalver, con la colaboración de Laura Correa y Felipe Villegas. Por su parte, Miguel Garrido ha sido el responsable de la producción de infografías.

4                           Biblioteca virtual de Defensa [Ar. G-T.4-C.4-201]. Archivo Cartográfico de Estudios Geográficos del Centro Geográfico del Ejército — Colección: SG — Signatura: Ar. G-T.4-C.4-201.

5                           Archivo General de Simancas. Dirección General de Rentas, 1ª Remesa. Catastro de Ensenada. Respuestas Generales.  L. 463.

6                           Archivo de Simancas. R.G.S. IV-1494. “Sobre la conservación de las acequias de riego”. Transcripción, con actualización ortográfica, realizada por Beatriz Esteban Muñecas.

7                           Expediente para el nombramiento de una junta que entienda en el arreglo y desenvoltura de las aguas de la fuente de Yso. 1860. Archivo histórico municipal de Hellín. Signatura: A_00474_005.

8                           Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Acequia de Isso (Hellín), artículo 1º.

9                           Plano topográfico a escala 1:25.000, hoja B-1 (pro-vincia de Albacete, ayuntamiento de Hellín), realizado en 1878 y actualizado en tres ocasiones: 1921, 1951 y 1965. Procedente del Archivo Topográfico del Instituto Geográfico Nacional.

10                           Diario de Madrid, 9 de septiembre de 1819, pp. 350-351.

11                           Sobre esta fortaleza desaparecida en gran medida, contamos con una descripción realizada en 1592 (Diligencias efectuadas por los Corregidores de distintos lugares sobre el estado de sus fortalezas y casas fuertes. Archivo General de Simancas. CCA, DIV, 26,1. 1                           


12                                    Estructuralmente sólo dispone un arco de tipo escarzano construido con sillares de piedra arenisca de color amarillo. Tiene una luz de 3 m.


13                         siendo su altura de 2 m y la anchura de su bóveda de unos 5,5 m (Barquero, et al., 1983, pp. 57-58).  

14                     La tapia de este huerto delimita un gran espacio irregular que desborda la trasera de la casa para invadir la de la iglesia y las de los primeros huertos que hay al este del templo.

 Si observamos con detalle la fotografía aérea se pueden ver algunos indicios de una conformación más antigua en la que la planta del huerto, además de tener unas dimensiones más reducidas, era más regular, con tendencia a formar un rectángulo, cuya anchura sería la proyección de la que tiene la gran vivienda.

 A esta primera conformación del huerto corresponden la estructura de crucero y los elementos arquitectónicos que lo enriquecían a modo de jardín. 

Podemos concluir afirmando que el primitivo crucero tuvo unas dimensiones de casi 70 m de largo por 54 m de ancho, y que fue ampliado hacia el este. 

Un huerto de similares características aunque menor lo analizaremos más adelante al estudiar la agrupación de viviendas nº 3.1

  15                 Este huerto tiene unas dimensiones más reducidas (33 x 27 m) que el existente en la agrupación de casas nº 2. Se sitúa al norte, al otro lado de la tapia, fuera de los límites de los antiguos huertos traseros de las casas; lamentablemente desconocemos las características de la casa a la que estuvo asociado. 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / Conclusiones 3

 No obstante, el modelo de poblamiento que proponemos para Isso está bien documentado en época andalusí, con ciertas variantes, en otros territorios, como por ejemplo las vegas de Murcia y Granada, Finestrat (Alicante) o Puentes (Lorca) y, más cerca de Hellín, en Alpera (Albacete). En este último lugar también existe una organización similar en la ocupación del territorio, aunque con la diferencia de que en este caso estamos ante un solo espacio hidráulico y no ante la aparente división segmentaria de Isso, que está jerarquizada en un sistema principal y otros secundarios que lo complementan.

 Se trata, en definitiva, de un tipo de poblamiento compuesto por pequeñas alquerías dispersas entre las que no existe una gran diferencia de tamaño, si bien alguna de ellas adquiere un cierto rango preponderante por la presencia de establecimientos colectivos como la fortaleza o la mezquita aljama; un modelo que contrasta con el de los grandes ḥuṣūn, como por ejemplo Siyāsa o Chinchilla por ceñirnos al entorno estudiado, que concentran la población de su territorio creando un vacío de alquerías en torno a ellos.

Siguiendo con las analogías, en el asentamiento central de Alpera existía una muela que fue fortificada con lienzos y torreones de tapiería de hormigón en época tardo-andalusí, según demuestran los abundantes materiales cerámicos, y posteriormente ocupada y reacondicionada tras la conquista (Simón, 2011, pp. 117120). Al igual que en Alpera, creemos que también en Isso existiría una fortificación andalusí para protección de los pobladores del área circundante que seguramente adaptaría su plano al perímetro natural del promontorio.Sabemos por los textos que el territorio de Alpera, con su castillo central, sus alquerías y su vega, no era un ḥiṣn independiente, sino que formaba parte en época almohade del iqlīm o término del ḥiṣn de Almansa, aunque era reconocido como una realidad territorial individualizada que, de hecho, acabó convirtiéndose en señorío.

 En el caso de Isso, no contamos con datos en las fuentes escritas que nos informen acerca de su condición en época andalusí, aunque dada la naturaleza de su disposición territorial y su carácter señorial en el periodo castellano, nos parece que es sensato plantear la hipótesis de que estemos ante un caso análogo al de Alpera, es decir, que antes de laconquista constituyeran una unidad territorial y administrativa compuesta por castillo y alquerías en torno al mismo, que pudo depender de alguno de los ḥuṣūn más próximos, como Hellín o Tobarra, o incluso ser autónoma.

Es posible que la fortaleza se remodelara inmediatamente después de la conquista cristiana, y que fuera en ese momento cuando adquirió la regularidad y monumentalidad de la planta que hemos podido documentar, dado que entonces se desarrollaron unas necesidades de representación y propaganda edilicia que no existieron en época andalusí cuando la función de la fortificación sería esencialmente práctica. También es probable, como antes comentábamos, que en este momento temprano de la dominación castellana estemos más bien ante el recinto de una pequeña puebla de repobladores que ante un castillo señorial. Se trata, en definitiva, de hipótesis de trabajo que sólo podrán confirmarse, rebatirse o matizarse, con el desarrollo de los trabajos que aún continúan en marcha, la obtención de un mayor número de datos a partir de los análisis arqueométrico, y futuras intervenciones arqueológicas.En Isso, a partir de un enclave natural que posibilita la vida, el hombre ha ido formando una compleja estratificación de estructuras arquitectónicas que se han sucedido mediante la reutilización, la reforma, la destrucción, o el añadido de nuevas construcciones que, limadas por el paso del tiempo, han llegado a nuestros días parcialmente habitadas. Ese continuo y sus rupturas constituyen la auténtica memoria del lugar. La conservación de toda esa experiencia humana constituye nuestra mayor responsabilidad y el reto más importante. 

Es necesario preservar todos los testimonios materiales de lo que allí sucedió. Para ello, consideramos que todas las etapas históricas deben ser tenidas en cuenta y recuperadas, pues tan valiosa es la fortaleza original como sus transformaciones o las casas que se le adosaron a partir del siglo XVI. El mayor desafío que puede tener este proyecto radica en proteger y conservar todos los valores patrimoniales que tiene la manzana de la fortaleza y las huertas anexas, a la vez que es necesario rehabilitar las casas y recuperar la población perdida.

martes, 10 de septiembre de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / Conclusiones 2

 En época tardo-andalusí, las fortalezas levantadas por el Estado y las edificadas por las comunidades locales para su autodefensa acostumbran a presentar diferencias constructivas.

 A partir de época almorávide, las primeras son obras que presentan sólidas tapias de hormigón en los basamentos y zócalos mientras que el resto del alzado se hace con tapias de tierra calicostrada: este es, por ejemplo, el caso de las fortalezas y almunias levantadas por Ibn Mardanīš en Monteagudo a mediados del siglo XII. 

Durante esos mismos años, las fortalezas levantadas en los ḥuṣūn del medio rural estaban generalmente constituidas por basamentos de mampostería tomada con mortero bastardo y alzados de tierra, como se puede comprobar en las alcazabas de Siyāsa (Cieza) o Sierra (Tobarra). No obstante, también consta la existencia de fortalezas campesinas levantadas con tapial desde su arranque, en estos casos no cambia la técnica fundamental, pero sí los materiales constituyentes de las tapias, como por ejemplo el castillo del Río de Aspe (Alicante) o el de Alpera (Albacete). 

Por consiguiente, si el castillo de Isso primigenio fuera andalusí, desde el punto de vista técnico podría ser una obra construida tanto por iniciativa estatal como por la comunidad campesina.

Cabría también la posibilidad de que se tratara de un castillo construido inmediatamente después de la conquista. En este caso, podría ser una fortaleza-residencia señorial, aunque las dimensiones parecen a todas luces excesivas para este propósito; o bien, podría tratarse del recinto fortificado de una puebla o pequeño concejo cristiano de nueva creación, del tipo que encontramos en poblaciones relativamente próximas como Socovos o Taibilla (Navarro, Jiménez, 2009, pp. 734-737).

El análisis territorial nos ha permitido aproximarnos a las peculiaridades del poblamiento del término de Isso en la Edad Media, algo fundamental para interpretar adecuadamente la propia fortaleza, de acuerdo con las hipótesis planteadas previamente. Gracias a ello, sabemos que el pequeño núcleo habitado en torno al castillo se ha servido tradicionalmente de la fuente situada 3 km al norte de la población actual. 
Este manantial se dividía mediante partidores de los que arrancaban acequias que irrigaban los pagos asociados a pequeñas aldeas o “barrios” que jalonan el territorio en un número en torno a las tres decenas.
 Otras fuentes como la Pestosa, la del Hilo de Polope y la de las Mercedes, irrigaban los heredamientos de otras alquerías, conformando así un poblamiento relativamente intenso, aunque disperso, que podría explicar la monumentalidad de la fortaleza objeto de este trabajo, de tamaño y extensión demasiado considerables si solo estuviera en relación con el caserío que la circunda. 
A la luz de la información arqueológica de que actualmente disponemos del castillo de Isso y de las prospecciones de su territorio, así como del análisis de los modelos que se han podido estudiar en el entorno, propondremos una hipótesis acerca de su evolución histórica.

 El poblamiento disperso del territorio de Isso, a base de pequeñas alquerías o “barrios” que conocemos bien a partir de la documentación posterior a la conquista cristiana, creemos que estaba condicionado por la geografía del término, dividido en vallejos y pequeñas vegas paralelas que se extendían de norte a sur, por los que circulaban las aguas de varias fuentes, esta disposición del territorio creemos que también determinó el patrón de poblamiento en época andalusí. 
Junto a la vega más importante se situaría la alquería mayor, en torno a una muela que facilitaba su defensa y la de los otros núcleos menores del territorio. Quizás también aquí se situaba un oratorio que seguramente también daba servicio como mezquita aljama rural a todas las alquerías.
 En cualquier caso, es necesario reconocer que, en el estado actual del conocimiento, no existe evidencia arqueológica alguna de esta alquería andalusí asociada a la fortaleza.