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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

sábado, 5 de abril de 2014

ELECCIONES EUROPEAS / (Votar con mascarilla)



Votar con mascarilla:


Pocas veces, desde que la libertad es una realidad más o menos empañada, se ha llegado a unas elecciones europeas, con una parte tan notable de la sociedad, minada por el desánimo y el abatimiento.

Este cuadro de gran parte de los votantes puede quedar traducido en abstención notable.




  Puede que nos sobren razones, para desde la rabia digamos eso que tanto se escucha    " Para qué votar, si los que pongamos van a hacer lo mismo".

  Creo que cuando decimos y sentimos eso, estamos renunciando a la única herramienta que poseemos para cambiar las cosas y que tanta sangre se ha vertido para ponerla en nuestras manos.

No podemos permitir que gestiones irresponsables o corruptas, que están siendo generadoras, de frustración y desigualdades, acaben con nuestros sueños, como decía Mari Trini en una canción "los sueños son míos"  .




Quiero dejar claro, que nunca me permitiría aconsejar a nadie por el sentido de su voto.

 Lo que sí creo es, que están equivocados los que piensan que no votar es un castigo, para quienes en su opinión todos lo hacen mal.



Hay una opción que identifica más esa postura y es la del voto en blanco. 


En cualquier caso, conviene recordar, que votamos para ir consolidando un espacio europeo en paz y aglutinador de sensibilidades nacionalistas, enfrentadas por guerras durante siglos.   

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