Nuestra sensibilidad más agresiva, la dejamos unos días aparcada.
Es como hacer un barrido, más o menos somero sobre nuestras miserias más perversas.
Vivimos una especie de mirada hacia nuestro interior y nos confortamos con deseos de proximidad hacia los demás, familiares, amigos o conocidos.
Sería como dejar de competir por un momento.
Lastima que solo dure el periodo de navidad.
El resto del tiempo y desde que tenemos uso de razón, por lo general somos agresivos y desconfiados.
Vivimos una especie de mirada hacia nuestro interior y nos confortamos con deseos de proximidad hacia los demás, familiares, amigos o conocidos.
Sería como dejar de competir por un momento.
Lastima que solo dure el periodo de navidad.
El resto del tiempo y desde que tenemos uso de razón, por lo general somos agresivos y desconfiados.
Al hilo de esta reflexión, se me ocurre el siguiente ejemplo. A varios individuos se les hace una donación, con distintas cuantía, ocurrirá, que el que menos reciba estará contento, en. tanto en cuanto, no sepa que su cuantía ha sido la menor.
Entiendo, que según la manera enque cada individuo, gestione o controle este tipo de miserias, irá encontrando el camino del sosiego y la paz interior.
Resumiendo; Con esta entrada en el blog deseo felices fiestas a todos, y un fantástico 2.018.
También intento transmitir el mensaje, de que gran parte de nuestro bienestar, depende de nosotros.
También intento transmitir el mensaje, de que gran parte de nuestro bienestar, depende de nosotros.
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