Compañía: ¿cualquiera?
Según Franca Trezza, vivir en compañía debe ser la meta. "La soledad no es recomendable, independientemente de la grandeza interna de cada quien.
Está bien que se disfrute en una edad media, cuando la gente va consolidándose. Debe procurarse una vejez en compañía estable, porque la compañía inestable también hace sentir soledad. En todo momento, la gente anhela los vínculos".
Hay quien, por ejemplo, no sabe reconocerse viviendo a solas y, ante esa incapacidad, elige cualquier compañía, creyendo alcanzar una estabilidad.
"Es una situación indeseable, es vivir en contra de sí mismo. No es sano. Yo diría que, en esos casos, debe trabajarse primero el miedo a la soledad para luego seleccionar a una persona que brinde plenitud".
Para Franca Trezza, la plenitud significa que alguien pueda comunicarse con ese otro cuando lo necesite y que entre ambos haya oportunidad de negociar de forma fluida con ganancia para los dos.
"En la vida hay trozos que se caminan solos, pero otros deben hacerse en compañía, por lo cual hay que saber caminar al lado del otro. La plenitud es como un vals, puedes agarrar el paso del acompañante sin pisarle los pies. Todas las relaciones humanas deben bailar el vals de la plenitud".
nllabanero@eluniversal.com
Según Franca Trezza, vivir en compañía debe ser la meta. "La soledad no es recomendable, independientemente de la grandeza interna de cada quien.
Está bien que se disfrute en una edad media, cuando la gente va consolidándose. Debe procurarse una vejez en compañía estable, porque la compañía inestable también hace sentir soledad. En todo momento, la gente anhela los vínculos".
Hay quien, por ejemplo, no sabe reconocerse viviendo a solas y, ante esa incapacidad, elige cualquier compañía, creyendo alcanzar una estabilidad.
"Es una situación indeseable, es vivir en contra de sí mismo. No es sano. Yo diría que, en esos casos, debe trabajarse primero el miedo a la soledad para luego seleccionar a una persona que brinde plenitud".
Para Franca Trezza, la plenitud significa que alguien pueda comunicarse con ese otro cuando lo necesite y que entre ambos haya oportunidad de negociar de forma fluida con ganancia para los dos.
"En la vida hay trozos que se caminan solos, pero otros deben hacerse en compañía, por lo cual hay que saber caminar al lado del otro. La plenitud es como un vals, puedes agarrar el paso del acompañante sin pisarle los pies. Todas las relaciones humanas deben bailar el vals de la plenitud".
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