PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 29 de octubre de 2019

CORRAL RUBIO-2 (Filing-1.500/ Rotación / inyección directa )


PRIMER DESPLAZAMIENTO:




CORRAL RUBIO
Como punto final sobre Corral Rubio, decir,  que el tiempo durante la semana transcurría en dos lugares, el trabajo y el bar creo que se llamaba "BAR CENTRAL", por cierto era el único que había.

 Como recuerdo principal de mi presencia en el pueblo, las largas tardes al regreso del trabajo, los compañeros jugaban a las cartas y al domino, en mi caso lo pasaba  charlando con las dos hijas de los dueños, llamadas Reme y Mª.  Luz, la primera tenía como dedicación principal atender una de aquellas tiendas de barrio donde durante el día atendía media docena de clientas, de modo que le hacía compañía algunos ratos.

   Mª. Luz era de mi edad y estaba  acabando la carrera de maestra de escuela, con ella mis conversaciones eran más prolongadas y agradables, en cualquier caso totalmente inocentes.


Después de unos meses con bastantes averías de máquina, finalizamos el sondeo y la retiraron  al taller, de donde si no recuerdo mal ya no efectuó más trabajos.

 Mi próximo destino fue la "Failing-2.500", máquina de bastante más embargadura, y capaz de alcanzar  1500 m. de profundidad,  emplazada en una cantera próxima a Albacete junto a la carretera Albacete - Murcia.

FAILING-2.500

 Esto fue en los último meses del 71. 

 El encargado de maquina, Luis González Cifuentes, el camionero auxiliar de maquina  Nieto,  jefes de turno Jacinto y Nicolás Mena,del resto de compañeros solo recuerdo a   Lorente, Joseico, el total éramos tres turnos de cuatro personas más el Capataz
FAILING-2.500, CON VARILLAJE RECOGIDO EN LA TORRE

Los tres o cuatro meses que preste servicio,   como es natural tuve algún que otro contratiempo de adaptación.

LO PEOR:

 Después de convencer a mi padre, conseguí que me comprase un Renault  4-L, de tres velocidades de segunda mano, con el que hacia el servicio de turno de Hellín  al sondeo .

El día (07/12/1971),víspera de la virgen, sobre las 11 de la noche cuando volvíamos a Hellin y llegando a Pozo Cañada, en un cambio de rasante,  por causas que no llegue a saber, un camión se encontraba parado en mi carril y no pude esquivarlo, ya que de frente el otro carril  estaba ocupado, esto unido a dos factores importantes,carretera mojada y cubiertas en mal estado, frene y derrapó, chocando con la parte trasera del camión, afortunadamente, contra la rueda de repuesto.

 Resultado. Una pequeña brecha, en uno de los tres compañeros que iban en los asientos traseros  y el coche con el radiador destrozado y el motor arrancado de los soportes más de 40 cm.

  Un coche  que llego a, continuación, se llevo al hospital al escalabrado y al resto de compañeros, para que fuesen observados, si bien nadie aparentemente se encontraba mal ,salvo el susto.

Mientras esto ocurría el camión contra el que choque, se puso en marcha, por cierto, con la rueda de repuesto casi pegando en el asfalto

Le seguí, gracias al conductor que paró para auxiliar y que circulaba también dirección Hellin, me subió y poco más arriba de Navajuelos se detuvo el camión, consecuencia de los trabajos que se estaban haciendo, para recuperar la vía,  en el accidente de tren que había tenido lugar  el día antes. 

 Cuando le pregunté, sobre el porqué, se había marchado del accidente, dijo que no había percibido nada ,algo que nadie creímos, pues la rueda de repuesto le iba tocando el asfalto.  

APROXIMADAMENTE,ASÍ QUEDÓ EL COCHE

 




 Fue una amarga experiencia de la que me recupere con cierta enseñanza.

 Yo fui condenado por mi imprudencia, pero el camionero se fue de rositas, a pesar de  haberse dado a la fuga en un accidente.


 

     La negativa sobre su conocimiento del impacto trasero, como es natural, la mantuvo en el juicio.

 Resultado:

 Fui condenado con un mes de recogida del permiso de conducir, una multa, y por supuesto el arreglo de mi coche, también mi seguro, hubo de hacerse cargo de la reparación de la rueda de repuesto.

Otro mal momento, derivo de mi trabajo en aquel equipo, y fue la primera vez que me toco subir al balcón de la torre,  situado a unos 10 metros de altura, en una extracción de herramienta, se trata de ir soltando el collarín que tira del varillaje y colocandolo ordenando y amarrado al balcón.

 Esto ocurría, sobre las 4 de la madrugada y con una temperatura de una decena de grados bajo cero, recuerdo que al finalizar la extracción de la herramienta me encontraba bloqueado por congelación, los compañeros se apresuraron a subir un recipiente con brasas de la estufa, lo que me alivio el mal momento,recuperando la movilidad en las manos y dedos.


Estos dos episodios fueron, lo peor que me tocó en aquellos meses.

Por último:

 una anécdota referida al conductor del camión que daba servicio a la maquina.

Los turnos eran de 12 horas, en una ocasión debido a una avería estuvo de servicio 25 continuadas, el capataz le anotó  24 horas y la restante en el siguiente día, este, cuando vio que en el parte del día no tenía 25 horas de servicio, protesto porque según él,  había madrugado.

  Esta reclamación quedo, como frase recurrente y de cachondeo entre los compañeros que solíamos decir.... "Trabajas más horas que Nieto"  

sábado, 26 de octubre de 2019

DESPUÉS DE FIESTA,RIEGO





Ruidosos días que anteceden a noches de angustiosos silencios, tanta soledad que duele.
Nada se mueve, la media luna se ensombrece con niebla semi-trasparente, arboles sin sombra, un mínimo aleteo le sobresalta, quizá un búho no encontró su tronco… Apoyado en el viejo astil de una azada, “inmóvil”, espera con impaciencia el leve sonido del agua llegando a su primer punto de riego…
En el silencio más absoluto el regante vuelve la mirada al farol con la llama jadeante bajo la higuera.
 Apenas un círculo de luz, que le permite ver el movimiento de algún pequeño insecto aleteando y chocando con el cristal.
 A la chaqueta le traba el ultimo botón de la solapa, mientras miras el reloj con la ayuda de la escasa luz, este marca las 2 hora 15 minutos, un viento leve y frió recorre su cuerpo.
 El regante solo y apoyado en el viejo astil, siente la soledad de manera brutal.
 De pronto la duda asalta su mente, según la hora, el manantial guiado desde la fuente, debería estar mojando la tierra.

 Poniéndose el azadón sobre su hombro, camina acequia arriba buscando el sonido del agua, abriéndose paso entre la oscuridad y entre una maraña de hierbas que cubren el cauce.
Al momento oye el agua caer en una poza próxima ,y se tranquiliza.

jueves, 24 de octubre de 2019

UNA SOCIEDAD DE ESTÚPIDOS.



TIEMPOS REVUELTOS EN MI PAÍS, QUE ME LLENAN DE TRISTEZA:


A menudo olvidamos, que nuestra fragilidad la encubrimos con manifestaciones groseras, insultos, y delirantes retahílas llenas de estupideces.

 Las redes sociales nos han llegado antes de la debida educación, para saber administrarlas.
 El desarrollo tecnológico a nivel informativo y visual, nos convierte en actores esperpénticos, y de un ego grotesco.
                  
                                                      CATALUÑA:
Envueltos en una capucha, o a cara descubierta, rompiendo escaparates, quemando  mobiliario urbano, o lanzando objetos a la autoridad, anima a buena parte de individuos un tanto desquiciados y entregados   "AL YO, MÁS". 


Los choques que se están viendo por televisión en Cataluña, entre parte de manifestantes y los responsables del orden, me hacen pensar en la brecha de odio que se está abriendo desde hace unos años, entre un colectivo bastante amplio de la sociedad catalana y el resto de España.

Estamos convirtiendo la vida del planeta, en una especie de multitud de microhábitats, en donde grupos de exaltados atiborrados de ira y odio, despotrican con sus acertados diagnósticos, sobre todo lo que acontece a su alrededor, sea familia, amigos, políticos et.




domingo, 13 de octubre de 2019

MIGUEL DELIBES





Delibes y el fin del mundo

En Democultura/Literatura  por 


Todo tiene un final. Los hombres mueren, aunque nieguen esa palabra; nadie se lleva la riqueza a la tumba, aunque se atesore con avaricia; la injusticia podría acabar si un pueblo se dedicaba a ello; e incluso la magia del progreso se agota cuando la contaminación ya no se puede esconder. Mueren los hombres, pero permanece el Miguel Delibes [1920-2010] el desenlace inevitable y no siempre justo de una vida no siempre vivida: “al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales”
Periodista de profesión que, desde su terruño castellano y con personajes humildes, escribió sobre el universo que le rodeaba, siempre de manera pesimista pero siempre reivindicando la justicia social (“mi pesimismo es una manera de estar en la vida” subrayaba), desde un cristianismo sin dogmas y un socialismo sin carnet. Afamado novelista de vocación desde La sombra del ciprés es alargada (premio Nadal en 1947) hasta Los Herejes (premio nacional de Literatura en 1998), conectó su vida y su obra al unísono. Un señor de provincias y orgulloso padre de familia, de hábitos aburridos en la urbe y ensimismado como casi todos con un imposible regreso a lo soy como un árbol que nace y crece donde lo plantan” escribía en su primera novela). El gran narrador español que dio voz a existencias cotidianas y a injusticias recurrentes, a humildes ciudadanos y a dramas escondidos, ya que “un pueblo sin literatura es un pueblo mudo” repitió una y otra vez Delibes Hijo de la Guerra de España, Delibes comenzó fabulando la vida, entre la realidad y la ficción, de los hijos de ese tiempo, sorteando no siempre con éxito la censura de la época. “Si fuera posible hacer un estudio médico de las personas que participamos en aquella terrible guerra – escribía Delibes- resultaría que los mutilados psíquicos somos bastantes más que los mutilados físicos que airean sus muñones”. Personajes marcados por las ruinas del pasado, la miseria del presente y la apariencia del mis personajes no son, pues, asociales, insociables ni in-solidarios, sino solitarios a su pesar. Ellos declinan un progreso mecanizado y frío, pero,simultáneamente, este progreso los rechaza a ellos, porque un progreso competitivo, donde impera la ley del más fuerte, dejará ineludiblemente en la cuneta a los viejos, a los analfabetos, a los tarados y a los débiles  “todos somos débiles, todos sufrimos, todos aparentamos, todos somos víctimas de los ideales de progreso de cada época y de cada lugar venía a decir Delibes: “





viernes, 11 de octubre de 2019

LA MUJER, ICONO DE BELLEZA Y MAGIA