– Miedo: El miedo, consustancial al hombre, es uno de los fundamentos principales de la religión, por ejemplo. Decía Bertrand Russell: “si no tuviéramos miedo a la muerte, no creo que hubiera nacido la idea de la inmortalidad”. Otro ejemplo lo tendríamos en la capitalización del miedo al inmigrante por parte de la ultraderecha.
– Capacidad de concentración limitada: La atención humana sólo puede concentrarse en pocos elementos a la vez, de ahí que sea fácil que alguien distraiga nuestra atención con el fin de apartarla de lo que se quiere ocultar. Ejemplo: Se desvía la atención de la opinión pública al peligro del plomo en la gasolina, cuando existen otros componentes muy perjudiciales para la salud y difíciles de eliminar.
Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea.
El efecto Dunning-Kruger puede resumirse en una frase: cuanto menos sabemos, más creemos saber. Es un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidades, capacidades y conocimientos.
Como resultado, suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.
El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes o completos ignorantes, cuando en realidad no es así. Obviamente, lidiar con estas personas no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.
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