PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 13 de septiembre de 2022

URGANDO EN LA MEMORIA:

 

Agosto de 1967:


 Amanece.

 La calle principal del "Cerrico de la Cruz" despierta.

 Un burro quejumbroso por el madrugón se encarga de anunciarlo con un sonoro rebuzno.

  Los esparteros preparan el ato, mi mula inquieta golpea las losas de la cuadra reclamando avena o cebada mezclada con paja,


 Mi madre después de tantear la ubre de la cabra hace sonar el chorro de leche en el fondo del cazo.   Llena un vaso, le pone azúcar, y entra en la habitación girando la cuchara para disolverla, a la vez que me despierto.

 La habitación tiene un pequeño ventanuco cercana al techo.

 Buena parte de las casas del barrio fueron construidas en un pequeño montículo, de ahí lo de “Cerrico”, las fachadas de la calle principal donde vivía yo, quedaron alineadas formando una calle denominada “callealante”.

En esta calle perpendicular a la salida del sol, su parte de atrás o en la espalda de la fachada se ubicaban habitaciones y cuadras, previa excavación y vaciado del terreno, de modo que las viviendas por esa parte quedaban hundidas en el terreno, de ahí que las ventanas tuviesen que situarse tan altas.

continuara:

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