PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

lunes, 13 de julio de 2020

ATENTO




DEL LIBRO...APRENDER A VIVIR APRENDER A MORIR



Las películas superpuestas de la mente se suceden sin cesar y cada fotograma se superpone al otro distorsionándolo. 
Las memorias corrompen la percepción del presente y la empastan; se termina por creer las propias fantasmagorías mentales. 
Los pensamientos, como el más hábil de los ilusionistas, escamotean la realidad tal cual es y consiguen engañar a las personas. ¿Cómo salir de esa prisión particular?, solamente utilizando la primera herramienta: la atención.
 Esta es como la lámpara para un caminante en la oscuridad de la noche. El hombre es la única criatura que puede ejercitar consciente-mente su atención, pero no es la atención mecánica la que interesa trabajar, sino la atención consciente, plenamente ejercitada, capaz de percibir lo agradable y lo desagradable sin reaccionar neurótica-mente, aprendiendo de lo grato y de lo ingrato por igual.

 Es la atención que percibe al desnudo, directa e inmediatamente, y que, al hacerlo, como se abre al momento presente, olvida mucho de lo pasado. Es un olvido reconfortante que hace que la persona sienta haber abandonado un pesado fardo. Es la atención que está más allá de prejuicios porque se convierte en maestra de vida; aparece como hermosa y plena, pero al mismo tiempo requiere un cultivo tenaz. No puede ser de otro modo porque solamente estando atento se aprende a estar atento.

jueves, 9 de julio de 2020

LA COMPLEJIDAD DE LA MENTE (Arañándote las entrañas)






¿Es recomendable ser receptor de  traumas ajenos?

Cuando me toca afrontar posibles errores que he podido cometer, en opinión de terceros. O que otros han podido cometer con respecto a mi.
A pesar de los años y la experiencia. Quedo descolocado y atormentado.
Es como un miedo atroz a que se derrumbe el frágil castillo, que aveces, en mi delirio mas irracional, soy capac de interiorizar.


Lavadero / Esquina tartaja
Son momentos, enque el cerebro toma las riendas, y te hunde, dejándote alejado de la racionalidad mas elemental.

  Afortunadamente a lo largo de mi vida no han sido frecuentes, auncuando si bastante virulentos.

 Sientes como las tripas se retuercen y dejan de funcionar, entrando en una especie de circulo alocado, incapaz de salir a corto plazo.

Quizá sean habituales en buena parte de los mortales, este tipo de anomalías emocionales.
Es como sentirte  acorralado y sin respuesta, ante el mas horrible de los  fracasos.
Cuando con, o sin ayuda lo superas, descubres que parte de las respuestas fueron mas imaginarias que reales. 

CONMOVEDOR E IMPACTANTE




A. VILLENA...
Te conocí poco, pero suficiente para saber de tu integridad y tus convicciones, con las cuales, se puede estar, o no, de acuerdo, pero hombres como tú, nos hacen pequeños a los que somos normales, deseo estés donde tus creencias así lo aseguran, si es así y sabes de mis palabras, sepas que me siento roto en mi ánimo, por tu guerra perdida contra una penosa enfermedad, y que me priva de continuar compartiendo momentos alegres contigo.

DESCANSA EN PAZ.   


         (Publicado en la Gaceta) 


El Caballero Legionario Paracaidista Juan Manuel Giménez Barriocanal fallecía este martes 25 de julio tras una larga lucha contra el cáncer.
Ante el Padre Eterno no puedo ser más que un soldado español que quiere servir a su país”. Estas son las emotivas palabras que David, sargento de Infantería, leyó en una conmovedora carta que su padre, el Caballero Legionario Paracaidista Juan Manuel Giménez Barriocanal, le dejó escrita cuando se encontraba en plena guerra contra el cáncer.
El capitán Giménez Barriocanal era “de carácter luchador” -así lo recuerda su compañero y amigo Víctor Viciedo-, pero la grave enfermedad que padecía lo venció este martes 25 de julio en la última batalla.

“Estoy triste porque nos has dejado, pero feliz porque sé que estás con Dios”, ha dicho este camarada en un cariñoso mensaje que le ha dedicado en la red social Facebook.
Y es ante Dios ante quien Giménez Barriocanal se quería presentar “como si de un nuevo destino se tratara”.
2 DE JULIO DE 2016
Pertenecía a la VI promoción de la Academia General Básica de Suboficiales y fue Caballero Legionario Paracaidista y sargento en la Bandera de Infantería Ligera Paracaidista “Roger de Lauria” II (BPAC-II) -una unidad de combate, apoyo al combate y apoyo logístico al combate que integra la Brigada de Infantería Ligera Paracaidista “Almogávares” VI (BRIPAC)-.

Pero su último deseo demuestra la humildad de este capitán. “No quiero llevar divisas, ante el Padre Eterno no puedo ser más que un soldado español que quiere servir a su país, qué más da la graduación”, le escribió a su hijo.
A continuación, reproducimos íntegramente el “encargo un poco siniestro” -así lo define él mismo- que Juan Manuel Giménez Barriocanal le hizo a su sucesor antes de morir.

Hola, David, e tengo que hacer uno de esos encargos un poco siniestros (de ahí el nombre de la carpeta), pero para ti, al estar en el gremio será fácil de entender.

Me gustaría presentarme ante el Padre Eterno (ya sé que no es tu onda, pero ya me disculparás) como si de un nuevo destino se tratara.
Quiero iniciar ese viaje con uniforme de presentación, ya sabes, camisa blanca, corbata negra, guantes blancos.
No quiero llevar divisas, ante el Padre Eterno no puedo ser más que un soldado español que quiere servir a su país, qué más da la graduación.
No quiero llevar condecoraciones ni más curso que el paracaidista. Sólo el rokisqui, que me enseñó los valores de la milicia que tanto he amado y a la que tanto debo.
Preocúpate de que mis zapatos estén brillantes y mi aspecto sea el que corresponde. Pásame revista como ese buen sargento que eres y del que tanto me enorgullezco.


Puede que mi camino pase por un horno, pero ya sabes, pasaremos… como debe ser.Te quiero con todas mis fuerzas, hijo”.