PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 25 de febrero de 2021

MALDITO CÁNCER.

 

MAYO DE 2.007

 

Son las 24 horas, estoy en Isso, sentado en la habitación donde guardo mis recuerdos, mañana es fiesta. 

   En el ordenador suena la música de titanic, hace unas horas he acompañado a una familia, en la despedida de su joven hija, que ha fallecido de cáncer.

El cáncer ha escrito una de sus páginas más horribles.


  El contraste de una vida joven, que descubre que ninguna medicina le puede ayudar, a la vez que ve truncados sus sueños, por el dolor y las tinieblas, y un cuerpo que se deteriora con lentitud, pero sin cesar. 


 

Junto a ella, los padres y su pareja rotos, y espectadores de lo más horrible que un ser humano puede vivir, la lenta agonía de lo que más quieren en la vida. 

El cáncer la ha disuelto en plena juventud, y es muy complicado ponerse en la situación de esta chica y familia.

Lo de las muertes anunciadas, y más si se producen cuando apenas has comenzado a vivir, producen un terrible espanto.


 El tramo final, con sus momentos de esperanza y de pánico, acaban minando los cimientos humanos más resistentes.

 

¿Es posible, recibir el mensaje del final de tus días y recibirlo con sosiego?

 

Supongo, que cuando esta situación se da en jóvenes, y tan despiadadamente, la reacción ha de ser, la de sentirse injustamente tratada.

 En el caso de mis hermanos y en especial el primero, fueron muchas veces las que vi en su rostro, el horror y el pánico, esta cuestión sin duda debilita mi percepción de las bondades de la vida, incluso cuando esta transcurra sin sobresaltos.

 

Afortunadamente para mí, en mi cerebro está el recuerdo de los últimos meses de mi padre, porque en el descubrí otra manera de morir, si bien su edad rebasaba los 80.


Su longevidad la aceptó sin ningún tipo de trauma, consciente de que su ciclo por edad había finalizado y hablaba de la muerte, desde una perspectiva superada, decía que, a su edad, la muerte no dejaba de ser normal.

 

En mis últimas conversaciones con él, me transmitió con una entereza, que cada día valoro en mayor medida, su total tranquilidad y disposición, a como él decía pasar al otro barrio.




 Lo único que pedía a quienes le cuidamos era, que no tratáramos de alargar la agonía final en los hospitales.

Por nuestra parte, cumplimos a medias, tratamos de alargar la vida, y solo conseguimos que durase un par de semanas en un hospital, lleno de tubos y sufrimiento, y quejándose de lo duro que era pasar al otro barrio.  

      


miércoles, 24 de febrero de 2021

NATURALEZA Y BELLEZA FEMENINA







 








martes, 23 de febrero de 2021

LA MUERTE, COMO DESENLACE O CAPÍTULO FINAL:

 ¿Cómo hacerlo más llevadero, cuando pasamos de las siete décadas?.

Digo lo de hacerlo llevadero, si bien, no es descartable que descubramos pautas que nos haga sentir bien.

Es subjetivo generalizar, pero sabemos, que tarde o temprano nuestro organismo va a comenzar a fallar, la gravedad va a depender, de por donde empiece la degradación, tengo la impresión de que obviando el tipo de enfermedades, que actúan como una apisonadora, creo que la pérdida de memoria es de las más esperpénticas y grotescas a la hora extinguirnos.

 Esto llega, cuando los hijos de una u otra manera nos perciben como herramientas deterioradas por el uso, y a lo máximo que podemos aspirar es, a que les valla bien a ellos, y que con frecuencia nos dejen disfrutar de los nietos, ¡Ojo lo justo!... porque por una u otra causa, a veces nos los dejan ,pensando que podemos correr tras ellos, ante cualquier travesura. (Aclaro que no es el caso de mi señora y mío)


 ¿Qué podemos hacer, para enfrentarnos al lento o rápido desenlace, al que todos sin excepción nos vemos abocados?

Lo más importante, cuidar de los amigos como nuestro mejor tesoro, huyendo de actitudes intolerantes, soberbias o radicales.

 Hemos de saber, que estar solo, es estar a merced de nuestros miedos y remordimientos.

  

¿Por qué en todas las culturas y desde siempre, se ha temido a la muerte?,

 Sencillamente porque representa el final de lo conocido, la ruptura del vínculo con seres y cosas.


 No asusta tanto lo que pueda haber tras la muerte, como el dejar lo que se tiene en esta vida. 

Además, nadie puede morir por otro. (del libro de Ramiro Calle ) "Aprender a vivir, aprender a morir,"

Hemos de activar encuentros con amigos y conocidos mientras la salud nos respete