¿Cómo hacerlo más llevadero, cuando pasamos de las siete décadas?.
Digo lo de
hacerlo llevadero, si bien, no es descartable que descubramos pautas que nos
haga sentir bien.
Es subjetivo
generalizar, pero sabemos, que tarde o temprano nuestro organismo va a comenzar a fallar, la gravedad va a depender, de por donde empiece la degradación, tengo
la impresión de que obviando el tipo de enfermedades, que actúan como una
apisonadora, creo que la pérdida de memoria es de las más esperpénticas y
grotescas a la hora extinguirnos.
Esto llega, cuando los hijos de una u otra manera nos perciben como herramientas deterioradas por el uso, y a lo máximo que podemos aspirar es, a que les valla bien a ellos, y que con frecuencia nos dejen disfrutar de los nietos, ¡Ojo lo justo!... porque por una u otra causa, a veces nos los dejan ,pensando que podemos correr tras ellos, ante cualquier travesura. (Aclaro que no es el caso de mi señora y mío)
¿Qué podemos hacer, para enfrentarnos al lento
o rápido desenlace, al que todos sin excepción nos vemos abocados?
Lo más
importante, cuidar de los amigos como nuestro mejor tesoro, huyendo de actitudes
intolerantes, soberbias o radicales.
Hemos de saber, que estar solo, es estar a
merced de nuestros miedos y remordimientos.
¿Por qué en todas las culturas y desde siempre, se ha temido a la muerte?,
Sencillamente porque representa el final de lo conocido, la ruptura del vínculo con seres y cosas.
No asusta tanto lo que pueda haber tras la muerte, como el dejar lo que se tiene en esta vida.
Además, nadie puede morir
por otro. (del libro de Ramiro Calle ) "Aprender a vivir, aprender a morir,"
Hemos de
activar encuentros con amigos y conocidos mientras la salud nos respete
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