PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

miércoles, 4 de mayo de 2022

¿ES NUESTRA NATURALEZA?

 CAMBIAR LA CONVERSACIÓN Confesiones de un pollito blanco privilegiado

Tengo una confesión. Solía pensar que era mejor que otras personas. No quiero decir que alguna vez fui racista, pero podría haberlo sido. Es difícil no serlo cuando creces bajo el disfraz del privilegio blanco en los Estados Unidos. Mi confesión: Tenía poca comprensión por aquellos que eran diferentes a mí. Y no lo necesité, nunca salí de mi reino de conveniencia (mi burbuja). Mi vida era buena. Atribuí esa bondad a algo que había hecho; pero la verdad es que no hay nada que pudiera haber hecho que explicara el nivel de estatus en el que nací.


Este es un hecho de ser una persona blanca en Estados Unidos. Crees que eres un poco mejor que todos los demás.

Racismo, intolerancia, masoquismo: todas bestias desagradables que están vivas y bien y que viven entre nosotros en nuestras salas de juntas, nuestras aulas, nuestros bancos de la iglesia. Se esconden en un sitio llano dentro de nuestros corazones. Buscan a otros con la misma mentalidad para no sacudir el barco proverbial dentro de nuestro paradigma.

Lo que se está revelando en nuestro país en este momento con respecto a la raza y la intolerancia es inquietante y desgarrador. Estoy triste por nuestro país, pero sobre todo estoy triste por el estado de nuestros corazones humanos y el odio que todavía existe entre nosotros.

La verdad es que la mayoría de nosotros odiamos en algún nivel.

Excluimos.

Somos intolerantes con los que son diferentes.

Somos apáticos cuando se violan los derechos de los demás.

Nos decimos a nosotros mismos que la intolerancia de otra persona no se trata de nosotros, no tiene nada que ver con nosotros, podríamos decir que no importa.

Pero importa: cuando odiamos, importa. Y cuando amamos, importa.

Porque todos estamos conectados.


No odio a los haters. Sobre todo, lo que odio es el nivel de sufrimiento que permitimos en nuestros corazones. Y el dolor que encontramos aceptable para sentarnos; que se extiende por todos los demás.

El amor será lo único que nos arregle. Y para amar de verdad, debes buscar entender, conocer y ser conocido.

Esto es más difícil que el odio, por supuesto. El amor requiere más emocionalmente, requiere que profundicemos.

La ignorancia es fácil; también lo es la apatía. Lo mismo ocurre con la indiferencia.

Pero tratar de entender es algo completamente diferente: se necesita evolución y ver más allá del propio dolor. Tratar de entender y aceptar las diferencias entre nosotros nos anima y requiere que nos conozcamos y aceptemos a nosotros mismos; porque la mayoría de las veces las cosas que creemos que odiamos de otra persona son las mismas cosas que odiamos de nuestra propia humanidad.

Pero cuando sabes mejor, lo haces mejor y quiero hacerlo mejor, mucho mejor que los que vinieron antes que yo. Quiero amar a los demás y verlos como iguales. Quiero ser consciente de cómo odio a las personas individualmente y a nivel social. No quiero tener miedo de hablar de igualdad.

Ponerse de pie requiere coraje. El amor requiere coraje, al igual que el cambio.

El cambio comienza conmigo, comienza contigo, una elección a la vez.


domingo, 24 de abril de 2022

1.970 / 1.971



 Fue un tiempo de ordenar las ideas y dar respuesta a lo que representaban mis inquietudes y mis sueños.

Y hube de tomar la decisión mas importante sobre mi futuro, supongo que mi estado de animo y mi autoestima se encontraban en buen momento, debido al final de mis complejos sobre mi talla, y también porque ya me relacionaba sin miedos, con las chicas entre las cuales se encontraba la que era el sueño de mi adolescencia y que pocos años después se convirtió en mi señora.


         Fue un tiempo ilusionante, el tema de conversación entre los amigos que aún quedábamos en el pueblo, era decidir a qué lugar emigrar, escuchando a amigos que ya habían dado ese paso y estaban descubriendo nuevos lugares.


 Por tanto, mi decisión se fue fraguando durante estos dos años a los que me refiero, en mi caso, de todos los hermanos, el único que por entonces se dedicaba exclusivamente a la agricultura era yo, mi Manolo estaba en el Puerto de Sagunto, después de su experiencia como mozo del familiar de las casas del rio, cuyo lugar de faena quedo sumergido por el embalse del Cenajo.

 Vicente se decantaba como conductor de camiones, y acabo consiguiéndolo, y en el caso de mi Juan, su empuje físico le situaba en trabajos a destajos, que le proporcionaba un mayor sueldo. En algunos casos, también yo solía hacer, en tiempos de poca faena agrícola, algún jornal que el me propiciaba.


     En mi caso la decisión de alejarme de las tierras se debió a varios factores, por una parte, la edad de mi padre muy distanciada de la mía, lo que generaba distintos modos de contemplar el futuro, también la dedicación completa que en aquellos tiempos se daban en la agricultura, como muestra el riego de todos los domingos.


Tomada la decisión de salir del pueblo, los lugares que más sonaban en España eran, Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia y En el extranjero, Francia y Alemania eran los más solicitados.

  Era cuestión de suerte, de modo que a finales de año y con otros dos conocidos del pueblo, uno apodado el "padrusco" y el otro el "chicho", viajamos a Albacete en enero del 71 a rellenar los formularios, para emigrar a Alemania, que en aquel tiempo, necesitaba mano de obra para albañilería.

Apenas unas semanas después y con el visto bueno en la revisión médica alemán, quedamos citados para viajar a finales de marzo del 71.

  En la tercera semana de marzo I.N.C. llamo a mi puerta, y mi emigración al país germánico la suspendí, tampoco los otros se marcharon.


 La decisión que había tomado, sobre emigrar a otro país con apenas 19 años suponía para mi cierta inquietud,  y mucho mas a mis padres, especialmente mi madre, que desde que se lo dije, deseaba que desistiera  de tal aventura, por mi parte me estaba convirtiendo en adulto, y  tenia que escapar de aquella rutina agrícola, donde apenas te dejaba tiempo libre, y apenas te generaba  alegrías económicas.    

martes, 12 de abril de 2022

18/11/1.930..ANTONIO MACHADO