Son las 23 horas del día 14/01/2020:
¡Existo, luego observo y oigo todo tipo de relatos, también veo televisión, recopilo información y analizo desde mi peculiar manera de ver y sentir lo que me rodea!
Son pensamientos que se trocean a cada momento, por una especie de hipo que padezco en la memoria, y que me bloquea cuando de nombres se trata, lo que condiciona mi pobre relato, que no pasa de ser de lo más mundano.
Trato de ser coherente, a la vez que trato de practicar la empatía con aquellos que pisotean mis ideas, son personajes intransigentes, violentos insultantes, con los que procuro contemporizar.
Solo en alguna ocasión, después de escuchar algunos de sus relatos o predicciones, sobre el apocalipsis que nos traerá el nuevo gobierno social comunista y dirigido según ellos, desde Venezuela, intento ironizar o bromear con el mejor tacto posible.
Gentes que auguran una nueva guerra civil, otros que las esencias de la gran España están en peligro, redes sociales vomitando odio en todas direcciones.
UNOS MESES DESPUES:
En 25 de octubre de 2020, pasados 10 meses, desde que escribí lo anterior, la pandemia o “Covi19” continúa poniendo a prueba a esta mi querida España. Perdida en todo tipo de contradicciones, derechas divididas, que han parido a ultras y nacionalismos intransigentes, que convierten lo que debiera ser unidad, para poner freno a la pandemia, en un enfrentamiento, con todo tipo de insultos en el congreso y senado.
Esta situación ha producido en buena parte de la sociedad, una especie de ira y odios, que canalizados a través de las redes sociales, están haciendo este año especialmente peligroso, o cuando menos muy preocupante.
A. Villena.