Septiembre se muere.
Inicios de colegio.
Final de gota fría.
Ruido de nuevas elecciones.
A primera hora ,y después de un desayuno, a base de cereales y tostada con mermelada, llego a la cerca. Estoy preparando los suelos para la próxima recolección de la aceituna.
El viernes día trece Loli y yo viajamos como de costumbre, de Alicante a Isso, esta vez no fue un viaje fácil.
Al pasar de Jumilla, un oscuro nubarrón formado al Noroeste nos alerto con un estruendoso trueno, acelere la marcha y llegando a la Celia apenas se veía la carretera ,debido a la fuerte tromba de agua que se desato y que nos obligó a refugiarnos en la pequeña barriada, pegando el coche a la fachada de una de las casas.
los relámpagos y el estruendo de truenos era permanente, el agua caía con gran intensidad.
Pasados unos 40 minutos y sin aflojar, comenzaron a impactar en el coche gruesos granizos, que me hicieron temer lo peor, lo moví y lo puse junto al grueso tronco de una palmera, si bien apenas lo cubría. .
De la puerta de una de las casas, y cuando más virulenta se mostraba la tormenta, salió un señor con paraguas en mano y que debido al fuerte viento, apenas le cubría, me hizo señas en la ventanilla del coche, y soportando los granizos, me indico que a unos 50 metros había un porchado, en el que podía proteger el coche, así lo hice, pero con mala suerte, porque ya lo había ocupado otro conductor con el mismo propósito, en cualquier caso agradecí el gesto, y cuando aminoro un poco, llame a su puerta y le mostré mi
agradecimiento, por cierto, el granizo duro poco y no llego a picar el coche, debido que cayo con gran cantidad de agua.
Sobre las 19 horas, volvimos a re-emprender el viaje, las cunetas de la carretera ya estaban desbordadas de agua, barro y piedras, que invadían a cada poca distancia, la carretera, la primera dificultad la tuvimos apenas llevábamos un km., justo en la línea de separación entre Murcia y C. la Mancha. La rambla, debido a la gran cantidad de agua que bajaba, desbordo el ojo del puente y saltaba por encima de la carretera, pase con prudencia y continúe hasta llegar a la llamada "recta de lo generales", pase un par de sitios donde el agua cruzaba la carretera en gran cantidad, valore el peligro y decidí esperar, a la vez que lo hacian vehículos que me precedían.
Hasta que los arrastres de piedra y grava dejasen de cruzar la carretera, en cualquier caso, dos coches se atrevieron a continuar, uno de ellos era un todoterreno.
Pasada una media hora y pensando que la doble curva del final de la recta ,estaría recibiendo la rambla principal, decidimos avanzar un poco, hablo en plural, porque en estos casos y afortunadamente hay compañeros de viaje, con las mismas dificultades.
El pronóstico se cumplió y la doble curva estaba totalmente invadida por una enorme avenida, que ocupaba más de 200 metros de carretera.
Como es natural, no se me ocurrió pasar. y en un momento una cola considerable de coches y camiones quedamos bloqueados, la guardia civil no tardo en llegar por ambos lados, los de Murcia nos informaros que los vehículos ligeros nos colocásemos detrás de lo pesados para cuando se habilitarse el paso, el trafico fue cortado en Jumilla y en el Restaurante Pascual.
En la espera nos bajamos algunos, de los vehículos, y uno nos dijo que un coche todo terreno, lo había arrastrado el agua unos minutos antes, cuando trato de cruzar, por cierto aun se podían ver los intermitentes del coche funcionando, ya en plena noche, pero nadie de los que estábamos concentrados y esperando, sabía nada del ocupante u ocupantes.
Estábamos preocupados, pero no podíamos aproximarnos, ya que estábamos bloqueados. La larga cañada que trascurre paralela a la carretera, también estaba transformada en rambla.
CONTINUARA
CONTINUARA