PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

miércoles, 11 de octubre de 2023

LOS BOTICAS SE RENUEVAN. (Como pasa el tiempo / 2.014 )



El restaurante  "Los Boticas",  se renueva:

Savia nueva para un nuevo proyecto, de uno de nuestros mejores restaurantes

20/08/2014...Fecha de inauguración


Es de agradecer, que aún quedan jóvenes valientes con ganas de abrirse paso, a pesar de la crisis.
Estefanía, nieta del siempre luchador e incansable Juan Botas, toma las riendas.


Le deseo éxito como empresaria  y me alegra que jóvenes Isseras, continúen haciendo de nuestro pueblo uno de los lugares más atractivos de la comarca, en cuanto a  oferta en restaurantes.


 




ENVIDIA / Samantha Ferrer






Existe un sentimiento voraz y depredador, sinónimo de un alma apiñada y encogida, es una sensación que dicen, carcome hasta los huesos…  Te impide deleitarte y disfrutar de aquello que eres y más allá de eso te instiga a la avaricia, raíz errónea de la sana competencia, ese sentimiento terrible que llamamos envidia, ese sentir insaciable, fuente de muchas obsesiones que termina destruyendo al otro y consumiendo al que lo siente. 

Desde Caín y Abel, la diferencia de carácter y preferencias nos identifican con ellos de alguna manera. En algún momento de nuestra vida pudimos estar en los zapatos del uno o del otro, un Abel de corazón tierno y compasivo o un Caín resentido, interesado y celoso…

Tenemos en la historia personas que han vivido a la sombra, que han crecido resentidos, quizás por falta de estímulos, quizás por una 

sociedad injusta, quizás por el abuso desmedido del poder de otros, personas que se sienten víctimas de su situación económica, rechazados, quizás por una infancia llena de abusos y violencia o porque carecen de valores, de una educación que los impulse o 
simplemente porque están muy cómodos en su zona de confort, en fin a largo plazo nos encontramos con esta realidad, seres resentidos con la vida, la miseria, la fatalidad, el destino, que solo han fomentado y apuntalado el Caín que llevamos dentro, creando solo sentimientos de inconformidad y envidia al punto desgarrador de ya no querer realmente lo que el otro posee, solo quiere desprenderlo de aquello que tiene, convirtiéndose en un intolerante y frívolo agresor, poseedor de tanto veneno, cual ranita Dardo Dorada, el vertebrado más venenoso del mundo.
Los efectos de la envidia y el resentimiento han penetrado a tal punto nuestra sociedad que a veces da vergüenza formar parte de ella, se hace difícil vivir con la desidia, la inconsistencia, la incapacidad y a veces la complicidad de ciertas miradas.
 Hay personas que sufren y se deprimen por el éxito, los bienes e inclusive por la pareja del otro, sin calcular siquiera los esfuerzos, la preparación, los sacrificios y quizás las lágrimas que se han derramado para lograrlo.

Es difícil encontrar  la tolerancia, la bondad y ni hablar de la humildad, el respeto casi se ha convertido en un mito, tan mito como la torre de Babel, porque es que pareciera que no nos entendiéramos, que cada grupo es un mundo con un lenguaje que no comprenden los otros.
¿Y qué hacer en este punto, cómo salimos de esto que parece un callejón sin salida?
Porque si pensamos que no existe salida o nada que podamos hacer, simplemente nada podrá movilizarnos, en cambio si tan solo existe un ápice de esperanza no pararemos hasta encontrar la solución.
La verdad es que estamos divididos desde tiempos muy remotos y la gran barrera que nos separa más que imaginaria es compleja y mucha veces nos limitamos a comprender y aceptar sólo aquello que es 
nuestro propio reflejo, en fin estamos atrapados y muchas veces sin coraje para lidiar y enfrentar estas barreras, de manera que muchas personas están pero como si no vieran, ni escucharan, ni les doliera lo que pasa a su alrededor, como si se sintieran sin voluntad, ni criterio para hacer cambios.

Se que es difícil comprender al principio, pero por más que tratemos de construir un mundo allá fuera sin hacer cambios internos, nada afuera cambiará…
Asume el 100% de la responsabilidad de tu vida, rehúsate a juzgar a otros, enfocare en ti, en lo que deseas, sino estas complacido contigo mismo estarás buscando en los demás eso que tú crees que te falta, quiérete, acéptate, detrás de la envidia esta la baja autoestima 
arrinconada y solitaria.






BUCEANDO EN MI PASADO:


La mente y sus escondrijos:






 Aya' por los años 50, aun recuerdo cinco pequeñas  parcelas, que mi padre llevaba arrendadas entre el barrio Quilez o Chanes y el barrio Castor, algunas de ellas lindaban con la acequia de riego.
Olivos centenarios, nogueras, manzanos, granados, higueras y algun viejo albaricoquero, componian  buena parte de su superficie. 

Unos doscientos metros aguas arriba, había un almecinero, que abastecido  de humedad de la acequia, se había convertido en referente, por lo alto y ancho, junto al tronco ,se hallaba  una de las tomas principales del riego y también una gran poza, que al estar resguardada por la sombra y por la abundante hierba, en los meses de verano nunca faltaba el agua.

Habia otras tomas menos significativas, donde el agua cristalina  permanecía varios días, despues de la tanda.

Ejemplo de hoya, para plantel de tomates

 Los peques, las utilizabamos para el baño, generalmente en las horas de más calor, que  coincidía con las siestas, cuando las labores agrícolas se hacian penosas.


 En una de aquellas parcelas se ubicaba  la hoya.
Se trataba de unas pequeñas excavaciones aprovechando los desniveles, entre parcelas  y orientadas al sur o sol de invierno, que debidamente preparadas eran el vivero donde se sembraban las semillas para el plantel de tomates, pimientos y alguna otra  variedad.


Durante el tiempo de germinación de las semillas, así como su posterior crecimiento, hasta la siembra, cada tarde-noche había que taparlas y a la mañana siguiente destaparlas.

Se tapaban con zarzos ,hechos con  varas de olivo de un par de metros de longitud, puestas paralelas, y separadas hasta alcanzar una anchura aproximada de 2,5 m., a las que con sogas de esparto, se le iban fijando unas  cañas. 
Una vez acabado, y para que el frío no penetrara, se le añadía esparto seco, también denominado "viejos",el resultado era el zarzo, que  apoyado con los palos u horquilla quedaban sujetos y formando un ángulo aproximado de 45 grados  en relación al plano horizontal,  como se puede ver en la foto.
Este tipo de vivero, se sembraba cuando aún podía helar, y en abril o mayo, se extraía el plantel para el sembrado, en parcelas preparadas para tal menester


 Como se puede entender,  extraer algo de luz sobre aquellos hechos no resulta  fácil, lo que significa que serán muchos los detalles que quedarán ocultos para siempre, en cualquier caso  mi disposición a seguir tirando de los hilos a dia de hoy es alta, eso significa que continuaré pintando con palabras el cuadro que más se  aproxime a lo que debió ser, poniéndole las imágenes de Internet y lo que aflore a mi cerebro.

 Son recuerdos que emergen como puntas, en un mar de confusión, que al tirar de ellas, son de tal fragilidad, que en muchos casos se desvanecen de la misma manera que aparecen.
Lo más complicado, recordar el orden o su cronología.