" BIENVE "...

Cada tiempo y cada generación tiene personajes, que por su singular manera de ser, dejan huellas que resaltan, de alguna manera, sobre el resto de su entorno, sean barrios, pueblos, ciudades, países, et.

 En este caso, se trata de alguien, que lo percibo desde hace muchas décadas como parte del paisaje de mi pueblo, o sea de Isso, en esta ocasión se trata de poner en justa relevancia y  guardar para generaciones posteriores, a alguien, que a día de hoy pasa de los setenta y continúa en la brecha.

Bienvenido más conocido como “Bienve”.

RECORDANDO:

 Nuestros lugares de nacimiento estaban alejados, por la distancia que media, entre la Placeta donde nació él, y el Cerrico la cruz donde lo hice yo.

 Pronto tuve ocasión de conocerle, debido a nuestra afición al fútbol,  pronto supe que era uno de estos chicos con cualidades excepcionales,especialmente en ese tipo de cosas, que hacen que la parte humana, adquiera su mejor versión en su relación con los demás.

Esto no es una biografía de su persona, tampoco pretendo evaluar sistemáticamente su vida en el tiempo, solo, como apuntaba al principio, trasmitir lo que en mi opinión, son cualidades, que he tenido la fortuna de compartir y admirar.

Maestro de escuela, supongo que frustrado, por no conseguir plaza. En cualquier caso, ha ejercido de profesor respetado y continúa haciéndolo, desde su peculiar manera de interpretar ,la tolerancia,el respeto y las buenas maneras. 

       

A temprana edad comencé a coincidir con él, como dije anteriormente, consecuencia de nuestra afición al fútbol, él  ejercía de capitán del equipo, no solo por su buen toque de balón, como centrocampista, sino por su moderada forma de actuar y su respeto por los contrarios.

Pronto se ganó la amistad del equipo, y muy pronto se contaba con él para todo cuanto tuviera que ver, con representar al pueblo, tanto a nivel de Pedáneo, como para cualquier cosa que tuviese algo que ver con eventos y mejoras.

Aún, unas decadas despues cuando cuando interviene en conversaciones o discusiones, siempre se coloca en el centro, huyendo de los malos modales y tratando de quedar bien con todas las partes.

Su manera de ser, como ya indico, sobre estar disponible para echar una mano donde se le necesite, le ha hecho acreedor a homenajes y premios,sobre su labor colaboradora y que trataré de reseñar en esta especie de retrato.

Su labor  como danzante pasa, a la vez que de ser un componente de los más veteranos, en la danza de Isso, por el compromiso de  reclutar  y enseñar a jóvenes, para que esta danza de raíces ancestrales no se pierda.

¡Por cierto! . Continúa danzando, y haciéndolo muy bien.

Desde que me recuerdo, ha estado disponible para todas las comisiones de fiesta, a quienes ha ayudado desde la experiencia y su conocimiento. Colaborador permanente, en todo lo relacionado con cualquier tema que afecte a la Pedania.

 Recuerdo su fantástico papel, para que el polideportivo llegase a buen puerto.

Nunca le he escuchado en discusiones malsonantes ni violentas, la palabra ha sido su herramienta para defender con la máxima concordia sus ideas.

Vaya mi admiración, para este tipo de personas, que sin ruido, emplean su tiempo libre en colaborar para que la Pedania de Isso sea un lugar de concordia y progreso.

CLARISA, 3 / Paseando por mis barrios

CLARISA 3

Como desde hace unos años, a Manuel no le resultó fácil ponerse de pie, toma la garrota y después de saludar y poner la silla en su lugar, una vez más, agradece a Josefa el trato recibido y esta le responde con un ¡tenga cuidado Manuel!.

 El camino esta embarrado, Clarisa no menos agradecida y moviendo la cola, camina junto a su amo. Queda una media hora de sol y los ojos de Manuel se recrean en el espectáculo que le ofrece la tierra que le vio nacer.

 Sube por la cuesta matapollo, y repara en algunas hortalizas tardías que Basiliso y Morcillo, a pesar de la mucha edad, aún continúan cultivando.

.  Los almendros y olivos recién duchados, convierten el paisaje en una postal mágica,  también recrea la vista en algunas parcelas inundadas.

Cuando pasa por el barrio Graos, en la esquina oeste esta Anton Basa y la Milagros y la  mujer de Anton el tuerto, después de saludarles y como es costumbre en Manuel, con un chascarrillo, se sienta en la silla sobrera que hay en la puerta, esta lluvia sienta bien al monte, el esparto esta muy agostado después del verano tan seco, dice Anton. Manuel responde con otra observación, la cosecha de aceituna que estaba en peligro, con esta lluvia, salvo helada temprana, será buena.

 El sol se hunde en el horizonte de la peña lavada, Manuel después de preguntar a Milagros por Anton, se levanta de la silla y continúa con lento andar,   no le gusta hacer noche en el camino, pese a que está cerca de casa.

 Unos cuantos zagalones golpean un viejo balón en la era, junto al camino que va a la casa de Medina y al barrio Bartolos.

Al salir de graos, en el lavadero que hay antes de llegar a la cañada, el agua de riego más la de lluvia esta desbordada, la causa son las piedras de remanso que las lavanderas colocan en el cauce para subir el nivel hasta las losas.

 Manuel no se atreve a sacar las piedras del cauce, su agilidad es muy precaria. Cuando llegue al barrio bajo ¡Penso!, informare a Luis de que los olivos los tiene son regados.  

CONTINUARÁ:

   

 

CLARISA, 2 / Paseando por mis barrios

El Cosme, hombre entrado en años, ha dedicado buena parte de su vida al esparto, ahora no está  para trabajo tan duro, cuida algunas tierras con ayuda del hijo.

 Una gruesa gorra, con apenas visera cubre parte de su frente arrugada, algún pelo blanco le queda, que se desparrama entre sus orejas y cuello.   El antaño, erguido y corpulento, va dando paso a un cuerpo encorvado y delgado, cara endurecida y seca, a la vez que jovial, cejas gruesas, nariz recta, viste una amplia chaqueta oscura, de abultados bolsillos, pantalón de pana rojiza, y albarcas sobre calcetines gruesos.

Clarisa se muestra atenta y meneando la cola ante Josefa, a la que conoce muy bien, esta no tarda en ponerle un poco de sobras del cocido sobre un pequeño cofin de esparto.

Afuera la tormenta está descargando con fuerza, algunos granizos menudos salpican en la puerta. 

Repuesto el Cosme, de las prisas para refugiarse de la tormenta, ahora está preocupado por el regreso, sabe que la cuesta de la calcina tiene una pendiente considerable,  y podría abrir cárcavas, difíciles para la subida del carro cargado..  

  Manuel mira la hora, son casi las 6 de la tarde, de prolongarse la tempestad, volverá noche a casa.

 Bromean con la posibilidad de quedarse en el molino a pasar la noche.   Josefa en tono distendido, dice, en el porchado cabéis todos ,rieron de buena gana.

Un plato de nueces, higos y bellotas pone Josefa sobre la mesa, al momento unos vasos y una botella de brandy, que le sobró en la navidad pasada. 

  Acomodados y conversando en tono jovial, les llegó el final de la lluvia, y un sol rojizo reflejaba el nubarrón camino del mediterráneo a la vez que había formado un espectacular arco iris, de Payuelas a las Minas.

El agua, aún arrastraba tierra y piedras sueltas del camino, despues que los invitados circunstanciales dieran las gracias a la molinera, todos se pusieron en marcha.
 Mientras tanto Josefa retiraba las viandas. 

CONTINUARÁ