PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

martes, 7 de mayo de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 17

 

Con independencia de las localidades que acabamos de mencionar, hasta hace muy poco tiempo el poblamiento andalusí de la submeseta sur era un gran desconocido. 

La historiografía ha venido manteniendo la existencia de un paisaje de secano muy despoblado, debido al escaso interés de los andalusíes por su aprovechamiento, frente a la concentración de las poblaciones en zonas susceptibles de ser irrigadas, bien a partir de fuentes, en las zonas de montaña, o mediante caudales fluviales en las amplias vegas del Sur y del Este (Retuerce, 1995, p. 96).

 Sin embargo, los trabajos de prospección arqueológica que se están llevando a cabo en el área de La Mancha sudoriental por parte de José Luis Simón y Pedro Jiménez, en términos municipales colindantes con el Campo de Hellín, como es el caso del corredor de Almansa y el área sur de los Llanos de Albacete, están proporcionando una información muy rica y novedosa acerca de la evolución del poblamiento andalusí en esta región.


 En ese limitado espacio, los dos arqueólogos, han documentado decenas de alquerías, cuyo estado de conservación facilita, en muchos casos, levantar planimetrías generales en las que es posible registrar los perímetros de las manzanas de casas y cada uno de los edificios que las componen; incluso han conseguido, a veces, identificar su distribución interna (Jiménez, Simón, 2017, p. 218). 

Todo esto ayuda a defender la hipótesis de que el poblamiento y colonización de tierras desfavorecidas en esta región se desarrolló a lo largo del siglo XI, enmarcándose en un contexto de expansión comercial y agraria, como consecuencia de un despegue demográfico generalizado. 

2.     Isso tras la conquista castellana

La toma de Chinchilla, efectuada en torno al año 1242 por el infante don Alfonso y el comendador de la Orden de Santiago, Pelay Pérez Correa, dejó la frontera murciana totalmente indefensa, permitiendo a este último realizar profundas correrías en los primeros meses de 1242 en la sierra del sur, bordeando 

los límites del alfoz de Alcaraz. 

Entre sus caballeros estaba su pariente, el también portugués Gil Gómez do Vinhal, que tomó los castillos de Híjar, Abejuela, Gutta y Vicorto, y los sobrinos de éste, Gonzalo y Martín Eanes do Vinhal; es posible que entonces se ocuparan también los de Isso y Hellín, que serían entregados en tenencia al primero de ellos (Petrel, 1998, pp. 23). 

Otros, en cambio, consideran que tanto Isso como Hellín fueron conquistados directamente por el Infante don Alfonso “al desplazarse desde Alcaraz hasta Murcia, en abril de 1243, para hacer efectivo lo pactado” (López Serrano, 2017, pp. 807-808).

Si Tobarra capituló ante el infante don Alfonso, cabe pensar que sucediera lo mismo con Sierra, Hellín e Isso. 

Es muy probable que Gonzalo Eanes se limitará a dotar a los castillos de Hellín e Isso de una guarnición a la vez que se les cobraba a los mudéjares los impuestos (Pretel, 1998, p. 26).  

domingo, 5 de mayo de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 16

 9. El poblamiento medieval de la comarca:


La arqueología y la escasa documentación escrita permiten afirmar que la población más destacada de la comarca en la Antigüedad y época emiral fue, indudablemente, la emplazada en el Tolmo de Minateda, una de las ciudades que se incluyeron en el pacto firmado en el año 713 entre el comes o dux visigodo Teodomiro y el conquistador árabe ̒Abd al-Azīz ibn Mūsà. 

A partir de ese momento parece haber sido denominada Madīnat Iyyuh, perviviendo durante casi doscientos años hasta su abandono definitivo a finales del siglo IX (Gutiérrez, 2011, p. 360). 

Para fechas más avanzadas, siglos XII y XIII, el asentamiento articulador del territorio parece que fue Hellín (Falyan), un hīṣn de mediano tamaño, con una modesta fortaleza, cabeza de un distrito al cual pudo pertenecer Isso y otras poblaciones de menor tamaño. 

Actualmente se conserva una calcazaba delimitada por un recinto arruinado con unas dimensiones de 108 x 53,5 m, constituido por lienzos y torres de tapiería de hormigón y tapiería calicostrada. Junto a él pudo haber un caserío, pero no una ciudad; ni siquiera hay constancia de que estuviera protegido por una muralla. 

Tras la conquista castellana, es posible que esta fortaleza acogiera en su interior al primitivo concejo cristiano.

11 No conocemos referencias seguras a Isso en los textos árabes; no obstante, podemos afirmar que ya existía en época andalusí dado que las primeras citas en la documentación castellana están relacionadas con los momentos inmediatos a la conquista de mediados del siglo XIII.

Además de Hellín, en las proximidades de Isso se localizan otras poblaciones relevantes en época andalusí que hemos examinado con cierto detalle, con el fin de poder contextualizar adecuadamente el poblamiento de la comarca en ese momento (Fig. 3).



Tobarra aparece citada en la obra del geógrafo al-Ûdrí (siglo XI), en el itinerario de Chinchilla a Cartagena. Sabemos que fue sede de un valeroso jefe local llamado Ya'qūb Ibn Jalid Al-Tubarri (Pretel, 1986, p. 16). Su castillo se encuentra en el Cerro de la Encarnación, a 679 m.s.n.m., es de planta trapezoidal, y cuenta con torreones en las esquinas.

Los topónimos de algunas localidades de la zona, como Albatana y Ontur, y de ciertas aldeas pertenecientes al municipio de Tobarra, como Abenuj, Aljubé, Alboraj y Alborajico, parecen tener su origen en asentamientos andalusíes (Pocklington, 2010, pp. 149, 152-153).

 En la aldea de Alborajico, junto al eremitorio allí existente, hallamos una alquería que conserva un tramo de su muralla, construida con mampuestos colocados de forma irregular, tomados con argamasa de cal. Esta pudo ser levantada sobre un asentamiento tardorromano o visigodo previo, según indica la cerámica que se aprecia en superficie (Fig. 12).


El Castellar de Sierra (Tobarra) era otro ḥiṣn situado en altura. Actualmente es un yacimiento arqueológico ubicado a 5 km de Tobarra en dirección sureste y a 7 de Hellín en dirección noreste, y se alza sobre un cerro a 716 m.s.n.m. Su caserío se desarrolló en la ladera occidental (Fig. 13), mientras que la cima estaba fortificada con un recinto torreado, construido con mampostería tomada con mortero de cal; en el extremo occidental, una celoquia albergaba dos aljibes. Al pie del lugar se extiende una estrecha vega recorrida por el arroyo de Tobarra, sobre el que se hallaba un molino que aparece localizado en el plano de caminos de 1811 (Fig. 5).


 Alfonso X cedió Sierra, junto a Tobarra, en 1268 al alcaide del castillo de Albacete, con el fin de favorecer la integración de la nobleza islámica en el proceso repoblador. 

Este intento fracasó y fue vendido al concejo de Alcaraz mediante contrato firmado en Jerez en 1268 por el hijo del noble musulmán, Abū ˊAbd Allāh (Pretel, 1998, p. 31; Carmona, Giménez, 2008), debido probablemente a que el lugar fue abandonado por los mudéjares que lo habitaban. 

Al despoblado de Sierra ya se hacía referencia a finales del siglo XVIII (Espinalt, 1778, pp. 145-146).

viernes, 3 de mayo de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 15

 Barrio de los Gabrieles:

Está situado al oeste de la fortaleza, junto al barrio de Peropaile.
 Se trata, al igual que éste, de un asentamiento lineal a lo largo del camino que une el cementerio de Isso con la Fuente del Bache.

 Aparece por primera vez en las imágenes de 1929-30, y referido en la actualización del plano de 1878 correspondiente a 1951, siendo denominado como barrio de Los Javieles.

 Actualmente, una parte de las casas ha desaparecido, conservando algunas dispersas y un pequeño núcleo en su extremo este


Barrio del Pino:

Está situado al oeste de la fortaleza, cercano al barrio de Peropaile. 

En el plano de 1878 no aparece reflejado hasta la actualización de 1951; sin embargo, en la fotografía de 1929-30 ya se ve una serie de casas alineadas a lo largo de una de las acequias perimetrales. 

Esta ocupación se ha mantenido hasta la actualidad, aunque varias de las viviendas se encuentran en estado de abandono y semirruina.

A partir de la toponimia podemos ver cómo una buena parte de estos barrios han adquirido su nombre en referencia a los nombres de las familias principales que los habitaron (Agapito, Bartolos, Chanes, Gabrieles, Méndez, Peropaile, Quilez, etc).

 A la procedencia de sus pobladores (Villena, Caravaca), o a sus oficios (Canteros, Grederos, Tejera).

 También hay topónimos de tipo geográfico, vegetal o animal, como los barrios de Almeces, Asomadilla, Castor, Pinos y Rambla.

 Por último, los tenemos de carácter hidráulico (Partidores) y antrópico (Celdicas o Casicas).

En cuanto a las casas, encontramos topónimos que hacen referencia al nombre, apellido o apodo de sus propietarios (Baltasar, Marín, Juana Rodríguez, Don Bernardino, Enrique Ramos, Andaluz, Velasco, Palacios, Carrasca, Cuquete, Callejas).

En otros casos, el topónimo hace alusión al lugar en el que están situadas (Río, Rambla, La Losilla o Peña Lavada) o a elementos vegetales que las identifican (Parra o Palmera). También hay casos en los que el topónimo se refiere a la instalación en la que trabajan sus dueños (Tejera o Molino) o a su vinculación con la iglesia (Capellanía, Cura y Campana). Hay dos casos que son de especial interés:


Casa de Vínculo:

 Situada al sureste de la fortaleza, cerca del camino que une los barrios de la Asomadilla y Méndez. 

Se conserva actualmente, sin haber sufrido mayores transformaciones.

 Su topónimo hace alusión a la casa de la que dependen un conjunto de bienes, generalmente de tierras. En otros lugares suele nombrarse como “Casa del Mayorazgo”.



Casa Grande:

En este lugar se localiza un yacimiento tardorromano en el que se conservan algunas tumbas excavadas en la roca.