PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

jueves, 4 de julio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 30

 

La segunda se introduce bajo la medianería que separa las parcelas 3 y 4. 

Tiene unas dimensiones de 190 x 250 cm y una altura de 200 cm, aunque no conserva el pavimento. 

La tercera es la más occidental y se introduce debajo de la parcela nº 3.

 Es la de mayores dimensiones y está en contacto por el oeste con la parcela 14. 

Es de planta ovalada y en su interior identificamos cinco tinajas bajo el suelo.

En las secciones ocasionadas por las tres oquedades excavadas en el zócalo inclinado de la muralla se vio cómo este forra el sustrato rocoso del cerro dispuesto oblicuamente (Fig. 28).

El abandono del solar durante muchos años provocó, en fecha imprecisa, el desplome parcial de la medianería, dejando al descubierto restos de la muralla (Fig. 27). 

La intervención se centró en retirar los escombros y


proceder al apuntalamiento de la medianería con el fin de evitar su colapso completo y el derrumbe del edificio inmediato (parcela 4). 



Allí comprobamos que la muralla tenía, al menos, dos fases. A la más antigua correspondía un lienzo de muro y un torreón de tapiería muy rica en cal y piedra (Figs. 28 y 29). A la fase más moderna pertenece un forro también construidocon tapia, de 132 cm de grosor (incluyendo los 32 cm que mide la zarpa), adosado a la estructura más antigua y enrasado con el torreón (Fig. 29). 






Parcela 4. Esta casa se encuentra en el interior del recinto de la primitiva fortaleza, en su
ángulo noreste (Fig. 20). 

Su patio está delimitado por la antigua cerca.

 En su frente norte, en contacto con la pared medianera en la que se apoya la casa de la parcela 12, hubo una crujía que al hundirse ha dejado visibles los restos del torreón de esquina (Fig. 30).







En la foto se aprecia el contacto del torreón con lo que parece ser un lienzo de muralla de tapias con mayor abundancia de tierra.

 El hecho de que el torreón esté seccionado, permite comprobar que es una obra maciza de mampostería careada, probablemente encofrada, con piedras de mayor tamaño en sus caras.

 Los restos conservados del torreón pertenecen a su planta baja, lo que permite plantear la hipótesis de una segunda planta con una cámara habitable. 

La información extraída en esta parcela es complementaria con la que a continuación veremos al analizar los restos arqueológicos existentes en el interior de la vivienda vecina situada en la parcela 12. 

 Parcela 12. 

La casa fue construida extramuros y se adosó al frente septentrional de la muralla, mientras que la vivienda de la parcela 4 hizo lo propio desde el interior del recinto, reutilizando inicialmente la muralla como pared medianera (Fig. 20). 

En la cámara de la casa nº 12 se comprobó que el muro medianero con la parcela 4 es

una obra de tapiería (Fig. 31). 

A pesar de que estaba cubierto por enlucidos de yeso en algunas zonas, se distinguían sus mechinales y las improntas de los clavos de los tapiales alineadas verticalmente (Fig. 32).

domingo, 30 de junio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 29

 

A continuación, haremos un repaso de las parcelas en las que hemos identificado algunos tramos de la muralla. 

En la mayoría de los casos, los restos arqueológicos estaban visibles, mientras que en otros aparecían cubiertos por enlucidos y reutilizados como paredes medianeras.



En dos solares (parcelas 10 y 13), situados extramuros, intentamos localizar la muralla en extensión y para ello retiramos la capa de escombros y vegetación que los cubría.

Parcela 10. 

Está situada en la placeta de Isso nº 11 (Fig. 20). 

Tras una primera limpieza se comprobó, que los restos de la muralla eran muy escasos debido a que fue arrasada para ampliar la superficie disponible de la parcela en la que se edificó la casa que allí había. 

La destrucción de la muralla ha permitido analizar su proceso constructivo que, en un primer momento, consistió en recortar verticalmente la plataforma rocosa sobre la que se erigió la fortaleza y crear un escalón artificial sobre el que se levantó la muralla. 

En sección se aprecia que esta se insertó en el escalón, quedando la mitad exterior sobre su basamento en la parte más baja y la otra sobre la zona alta del escalón.

En la esquina noroccidental de este solar se ha realizado una limpieza más profunda, exhumando un tramo de muralla que alcanza una altura máxima de 58 cm, sobre una cimentación de 40 cm. 

Está construida con tapia de calicanto compuesta por tongadas de piedras tomadas con mortero rico en cal. 



Cada hilada alcanza una altura aproximada de 20 cm.

 En la base de la muralla se ven seis mechinales con unas dimensiones de 6,5-8 cm de ancho, 2,5-5 cm de alto y 31-51 cm de profundidad (Figs. 24 y 25).Fig. 24. Isso. Plaza de la Iglesia.

 Parcela nº 10. 

Ortofotografía del tramo de muralla. Bajo el muro de bloques de hormigón se ve el recorte vertical que se hizo en la plataforma rocosa para construir la muralla y los restos de ella organizados en hileras de mampuestos y capas de mortero de cal. 

Parcela 13. Está situada en el Camino de la Fuente nº 5 (Fig. 20).

 En este solar también se ha documentado el mismo proceso de expolio de la muralla que hemos visto en el solar precedente.  

En este caso, el intento de ganar superficie habitable fue más ambicioso que en el anterior pues se llegó, incluso, a excavar tres oquedades en la plataforma rocosa del cerro sobre el que se construyó la muralla (Figs. 26 y 27). 


La primera está situada en la parte oriental y fue excavada bajo la parcela nº 4. Presenta una superficie de 140 x 130 cm y una altura máxima de 182 cm. 

Dispone de un pavimento compuesto por baldosas de barro cocido (21 x 21 cm) de color rojo (Fig. 28).

jueves, 27 de junio de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 28

 

Por otra parte, tenemos evidencia del uso de tapiales en la construcción de la fortaleza.

 Estos sirvieron para dar forma a diferentes materiales (tierra, argamasa y mampuestos) que fueron ordenados y compactados dentro de los límites impuestos por los encofrados.

 La elección de los materiales y la manera de disponerlos dieron lugar a distintos tipos de tapia (López Martínez, 1999). 

Antes de continuar queremos explicar el significado preciso de los términos que vamos a utilizar al describirlas a lo largo de este artículo:

“Tapial” para referirnos al tablero característico con que se encofran las tapias. 

Está formado por un conjunto de tablas dispuestas horizontalmente, unidas con unos listones, también de madera, dispuestos verticalmente y clavados a las tablas, las cabezas de estos clavos, normalmente, sobresalen de la superficie del tapial. 

“Tapia” para el muro, o la parte de muro hecha de una vez con la ayuda del tapial utilizado como cajón. 

Tanto el tapial como la tapia fueron empleados como unidad de medida para describir, proyectar, o encargar una construcción. 

“Tapiería” para denominar el tipo de fábrica o técnica constructiva, así como al conjunto de muros. 

Ninguno de los tres vocablos hace referencia a un material, sino a la técnica que servirá para convertir los materiales en un elemento constructivo, fundamentalmente muros.

 Hemos utilizado el término “mampostería encofrada” para los casos en los que existe alguna duda sobre si los mampuestos fueron colocados, o no, con los métodos de la tapiería.

Hecha esta breve digresión, retomamos el análisis material de la fortaleza y para ello vamos a reparar en varias fotografías que documentan estructuras medievales que fueron destruidas en la segunda mitad del siglo XX. 

Entre ellas, destaca la imagen de una casa desaparecida situada en la parcela 8, en el inicio de la calle del Castillo, frente a la iglesia parroquial de Santiago (Fig. 21). 

Las fotografías evidencian que la vivienda se adosó a una estructura de tapia calicostrada que sobresalía por encima del tejado llevando una dirección norte-sur, formando un ángulo de 90º (Figs. 21-23). 





Situados estos restos en planta, no es arriesgado proponer que corresponden a una de las esquinas del torreón sureste de la fortaleza, al que se le adosó, extramuros, una vivienda(Fig. 18). 







Este mismo fenómeno se puede observar en el torreón noroccidental, contra el que se construyó por el norte otra casa (parcela nº 15).