ISSO- EL FONTANERO /

FUEGO EN LA COCINA:

                                                                         

Hace algún tiempo, estando visitando a mis consuegros, (Por parte de Emilio), oímos que en la calle alguien gritaba, bajamos las escaleras hasta el portal, y vimos a escasos metros un matrimonio desesperado, y humo saliendo por la puerta de su casa.

Y es cuando en la confusion, surgen personas que actúan con decision, arriesgando incluso su integridad.

La alarma se extendió rápidamente por la vecindad, y en mi caso, me aproxime hasta el lugar y observe que los dueños estaban en la calle mirando asustados, como las llamas se intensificaban en el interior.
 En ese momento, un Issero, oriundo de Cieza y que en el pueblo lo conocemos como el "Fontanero", tomo la iniciativa y con un pañuelo mojado tapándose boca y nariz, entro en el interior y comenzó a retirar varias botellas de butano que había almacenadas, y que el fuego estaba cerca de ellas.

   El fuego prendía con cierta rapidez en la cocina.
    Comenzó a pedir cubos de agua a los que estábamos en la puerta, preocupados por el riesgo que corría.

No obstante, en pocos segundos los vecinos comenzaron a sacar cubos de agua, y fuimos varios los que, haciendo una cadena, le pasábamos los cubos al máximo de prisa que podíamos, y hasta donde nos dejava el humo y las llamas.

 Esta situación duro aproximadamente de diez a veinte minutos, hasta que llegaron los Bomberos.

 En ese tiempo no paro de arrojar agua sobre las llamas, salvo cuando se asfixiaba y tenía que buscar aire en la calle, lo cierto, que el fuego lo tubo controlado, evitando que se propagase al resto de la casa.

Queda demostrado, que fuimos unos cuantos los que vivimos ese momento, pero es justo reconocer, que uno fue quien demostró con su actitud, un comportamiento excepcional y es justo reconocérselo.

Hasta ese momento yo conocía a J. Luis, especialmente por nuestra afición a la práctica del fútbol, también sabia sobre su disposición a colaborar en todo proyecto encaminado a mejorar cosas del pueblo, pero reconozco que me sorprendió su actitud, arriesgándose de una manera tan notable, ayudando a terceros
    
   Sin duda, y acabo.   Este tipo de personas muy minoritarias en la sociedad, nos ofrecen un ejemplo a seguir, y por supuesto un reconocimiento permanente.