BARRIO CARAVACA O CERRICO LA CRUZ
Abriendo los archivos de la memoria
El carro listo y esperando, con
el torno tensado y los mozos puestos.
Varios portales ya tenían el burro atado en la
puerta y los esparteros llenando agüeras,
idas y venidas a la tienda del pequeño, para partir al monte.
Es lunes, y este fin de semana
por fin se ha sabido que abren la tendía del romeral.
En poco tiempo se van
incrementando los saludos mañaneros, en los portales jóvenes y mayores
preparando la marcha a los campos y al monte principalmente, también a la
escuela van partiendo los mas chicos, eran barrios con apenas una veintena de
casas, pero con una media muy alta en cuanto a habitantes.
Es principios de primavera y
después del invierno lluvioso, los campos parecen floristerías, los olivos
cargados de tramilla, y el monte rezuma el verde oscuro propio del pino y las
atochas.
Rueda el carro por las terrosas calles, el roció
mañanero auguraba un día bochornoso y asfixiante, el carro se mueve al son de las yantas metálicas
rompiendo las menudas piedras del camino.
Unas cuantas cargas de cereal apiladas detienen nuestro viaje, habíamos llegado a la cañada .
El peculiar olor del rastrojo húmedo nos
acompañaba en la carga del carro, recuerdo subír los aces al carro, donde algún familiar
mayor los apretaba dentro de la caja,
Los aces formaban cargas de 12 sobre el rastrojo y cuando tocaba despegar los que pegaban a tierra, lo hacia con cirto temor, porque con frecuencia dejabamos al descubierto, algún lagarto, culebra, escorpión, ciempiés et.
Una vez la carga completada, procedíamos a
sujetarla, por medio de cordeles de cáñamo, que se tensaban, haciéndolos correr
por las cijas, después regresábamos al barrio donde estaba la “era”, para
trillar, punto de descarga, que en el Cerrico de la Cruz, estaba situada entre
el barrio de arriba y de abajo.
MIS RECUERDOS, EN EL BARRIO QUE NACÍ:
Es el escaneo sobre la carta enviada a mi
amigo Adolfo, unos meses después que emigrara a Alicante con toda su familia,
es bastante representativa de un tiempo complicado, en el último tramo de mi
adolescencia, y que por la fecha me faltaba un mes para cumplir 18 años.
Un
amigo más se marchaba del barrio, sumándose a la dispersión de mi generación
por distintos lugares de la geografía española y extranjera, eso suponía que
quienes se marchaban vivían tiempos de incertidumbre y desarraigo en los lugares de acogida y quienes nos quedamos
lo aceptamos con resignación y desesperanza.
Plano General.
Plano detalle.
Calle-1; No-1- Nueva vivienda /
Nº-2- Sole de Medina y el Pelonchi / Nº-3- Alfredo y Encarna a doble calle.
Nº-4- Encarna y Alfredo /Nº-5-¿ ?/Nº-6- Los Forraje / María y Minero /Nº-7- Antonio la Rosarica y Olvido /Nº-8- Pilar y Gelvasio / Milagro y Antón el tuerto
Nº-9- La Felicidad y el Socoveño /Nº-10- Juan y Alicia."Cojo Toni" / Nº- 11- Juarez y Josefa /
Nº-12-Luis Pantalón / Manuel el Pajarero y María /.Nº-13- Olvido Avelino /Nº-14- Tartaja/ Federo y Sole / Ascensión y Antoñin /
CALLE-3: Nº-1-..Juanillo de Avelino/2- Salvador y la Maria /3- Chaleco y la Sole
CALLE-4: /Nº-1-Jose Candil /2-Juan Pelea y la Juliana /3-Los Conejos
4-¿ los Cojo Toni-El Pajarero y la Maria del Salón-Maria la Carbonera?¿ Eugenio y Julia /
nº-7-Pizlan y la Merga / Nº-8 -la Antoñica/
9- Joaquin el "Pequeñuso" y la Encarna-/ 10- Hermogenes y la Adora
11- Jose Candil,padre y la Ángeles / 12- El Cosme y Paquillo el Barbero
13- Damian y Basilisa, después Victoriano y la Antoñica./ 14- Juan Perniles y la Dolores
15- La Mariantonia y Anton de la Sordica, Benito y la Anamaria./ 16- Manuel el "Pajarero" y la Maria Gachero.
17- Anton-Jose y sus 8 hijas
CALLE-5: / 1- Los Pegotes..Rosario y Martín
CALLE-6:
1- Juan el "Porras y Rosario/ 2-Soledad y Enrique / 3-Rafael Ferrando y la Eloina / los de la casa los Trigueros "Paulino"
Nº-4 La Herminia y el Papeles /Nº-5- La Francisca de Salvador / Nº-6-
CALLE-7:
1- Paco "Oreja" / Nº-2-Alfredo y Encarna..Pepe el Ercheño y Rosario/ 3- Salvador y la Maria / Pedro y Maruja Bravo / Frasquito y Encarna / Bartolo y Concha.
CALLE-8:
Nº--1- Anita y Manuel /Nº-2- Casa de Hermogenes /Nº-3- Maria y Alfonso /
Nº-4- Maria la Rumina y Juan/Nº-4- Encarna y Juan /Nº-5- Consuelo y Juan Burro /
Calle-9:
Nº-1- Anton Legaña y Milagros de la ciega /
Nº-2- Juana y Luis Leona (Tuvieron 22 descendientes).
Nº-3-Rafaela y Lisardo /Nº-4-Rosario y Emilio el Cacho /Nº-5- Carmen y Pepe Julianillo /
Nº-6-Maria y Zaramaya /Nº-7-Paca y Jose Perol /
CALLE-10:
Nº-1- Francisca y Pablo /Nº-2- Maria del Rincón y Chamane
Del barrio que me vio nacer y que yo recuerde, entre otras historias hay una que se refiere a mi familia…En 1933..en la calle-4 aproximadamente en la casa numero 5—durante un tiempo la casa que servía para vivir, (yo no había nacido), la combinaron con otro menester. "Salón de Baile” ,por cierto en una de las libretas de mi padre, hace referencia a resultados económicos y en aproximadamente seis eventos correspondientes a Domingos les quedaron libres, ciento diez pesetas.
Del barrio que me vio nacer y que yo recuerde, entre otras historias hay una que se refiere a mi familia…En 1933..en la calle-4 aproximadamente en la casa numero 5—durante un tiempo la casa que servía para vivir, (yo no había nacido), la combinaron con otro menester. "Salón de Baile” ,por cierto en una de las libretas de mi padre, hace referencia a resultados económicos y en aproximadamente seis eventos correspondientes a Domingos les quedaron libres, ciento diez pesetas.
Los
músicos eran mi padre con el acordeón y mi tío Carrasco (Guarda del agua) con
un laúd o guitarra.
También recordar que en el número 14 en su día, se utilizo como tienda.
La gestionaba Juan Perniles y la Dolores. (Abuelos de Carreño, nuestro poeta del grupo)
En la misma calle, en el número 9...la
tienda del “Pequeñuso”.
También en la calle 2, Desiderio Juárez
gestiono otra tienda, y decir que el fue el artífice principal de que se
hiciese fiesta en el barrio dos o tres años, creo que era en el día de la Cruz.
El barrio continua con las mismas viviendas que en la década de los 60...lo que si ha habido son modificaciones, especialmente, en donde los antiguos corrales y porchado, que servían para criar todo tipo de animales y para guardar los carros ahora los han convertido en nuevos habitáculos, entre otros, cuartos de aseo y cocheras, que en mi tiempo no existían.
Mis padres habitaron tres viviendas distintas en el barrio, ( La que utilizaban para hacer baile, no estoy seguro si era alquilada, para dichos eventos)
En esta pagina escaneada de una de sus libretas anoto las cuentas que e echo mención.
En especial las noches de luna nos, dedicábamos a correr y a jugar a los pares de porrazos... lo de pares seria porque peleábamos dos. (uno contra otro).
Sobre el medio día, se iniciaba el ocultamiento del Sol, y en el tiempo de la siesta se oían los primeros truenos, en el barrio los mayores comenzaban a visitar la esquina de Tartaja, para comentar la evolución de la tormenta.... Comentarios como, esta cogida en el Porrón toma fuerza en el estrecho, aquellos ramales son de granizo, le están tirando en el Pozo cano, se ha partido en el pico, los cohetes la están volviendo Et.
Mientras las mujeres recogían los pollos, y en mi
caso las cabras y la mula, chicos y mayores multiplicábamos nuestra actividad
para guardarlo todo de la tormenta, por supuesto las ropas que se tendían en
cuerdas entre los árboles.
Una vez
resguardados en casa lo primero era desconectar la luz, se cerraban puertas, ventanas todos quedábamos en silencio, aguardando las primeras gotas arrastradas por el fuerte viento.
En no pocos casos, la naturaleza se combertia en castigo y los gruesos granizos comenzaban a rodar, despues de impactar con cierto estruendo, contra el tejado de la cocinilla, que al rebotar, chocaban contra puertas y ventanas. Si se prolongaba la descarga, el miedo se convertía en angustia, pues era sabido que el sustento del año estaba en peligro. Por el contrario, si no aparecía el granizo, los rostros se relajaban y la tensión desaparecía, mi madre una y otra vez suplicaba con una frase que aun recuerdo "Agua de gracia, señor" .
Recuerdo como anezdota, que Pizlan un vecino espartero, cuando la tormenta descargaba con la máxima intensidad, se asomaba a su puerta y lanzaba un grito prolongado, tipo Tarzán, y que nunca supe interpretar.
Solíamos escaparnos en bicicleta y habíamos de estar de regreso sobre las cinco de la tarde, era tiempo de mucha faena, debido, que la mayoría de las hortalizas, o estaban en recolección o a punto de hacerlo.
En estas últimas tres imágenes se recogen instantáneas muy evocadoras sobre estas últimas décadas de mi barrio...en la primera se trata el lavadero que había al salir del barrio dirección al de abajo y Graos, entre otras esta mi madre remangándose la manga. En la segunda un nutrido grupo en la puerta de la tienda del Joaquin el pequeño. La última es de 1.986, referida a la fiesta que hizo Desiderio Juarez, el día de la Cruz.
EL BARRIO EN LA ACTUALIDAD:
El barrio continua con las mismas viviendas que en la década de los 60...lo que si ha habido son modificaciones, especialmente, en donde los antiguos corrales y porchado, que servían para criar todo tipo de animales y para guardar los carros ahora los han convertido en nuevos habitáculos, entre otros, cuartos de aseo y cocheras, que en mi tiempo no existían.
Mis padres habitaron tres viviendas distintas en el barrio, ( La que utilizaban para hacer baile, no estoy seguro si era alquilada, para dichos eventos)
En esta pagina escaneada de una de sus libretas anoto las cuentas que e echo mención.
Lavadero "Esquina Tartaja"
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Los grupos de chavales entre diez a trece
años aproximadamente, que llegaban desde los barrios más próximos a jugar por
las noches en verano y que formábamos un numeroso grupo.
El barrio estaba partido por una parcela, dando lugar
a los nombres, de "barrio arriba" y "barrio abajo", supongo que sería por la
diferencia de nivel. A su vez esta parcela, se dedicaba una
parte a la trilla, por tanto, el suelo estaba compacto. y la otra, en verano solía estar en barbecho.
En especial las noches de luna nos, dedicábamos a correr y a jugar a los pares de porrazos... lo de pares seria porque peleábamos dos. (uno contra otro).
Solíamos finalizar sobre las doce de la noche, después caminábamos hasta el caño situado a unos quinientos metros en el barrio Bolos y junto a la balsa de Donato, donde procedíamos a desnudarnos y lavarnos lo mejor posible y después de sacudir la ropa y vestirnos nos marchábamos a casa.
Otra de las cuestiones que recuerdo con nitidez era, el miedo que producían las tormentas cuando las hortalizas y cereales estaban para recolectar.
Otra de las cuestiones que recuerdo con nitidez era, el miedo que producían las tormentas cuando las hortalizas y cereales estaban para recolectar.
La mayoría de las familias en el pueblo vivían del cultivo de las tierras, y el granizo era una amenaza para poder poner algo en la mesa durante todo el año.
Recuerdo a mi madre haciendo ruegos a la virgen, poniendo las trébedes en cruz y lanzando puñados de sal a la calle, eran rituales que se vivían con mucho temor. Mi padre, cuando caía granizo, calmaba su frustración, acordándose de todos los santos, pero no para darles la enhorabuena, y en los meses de julio y agosto el peligro de granizada era mas acentuado que en la actualidad.
También hacian recolectas para la compra de cohetes antigranizo, pero que no solían tener mucho éxito.
Fiestas del Barrio. Mi madre en la puerta
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La descripción
que yo haría de aquellas tormentas, difiere bastante de cómo se producen
hoy día, a saber.
Sobre el amanecer típico de un día de tormenta, se
iniciaba con las cabañuelas, una especie de nubes bajas, en algunos
casos niebla con problemas de visibilidad, que a media mañana comenzaba a
disiparse, dando paso a nubes de evolución que emergían en el horizonte montañoso especialmente al Suroeste o sea desde el pico a la casa Pegote.
Al principio emergían con bordes muy definidos y
redondeados, entre las nieblas de la mañana y a medida que crecían se
diluían las nieblas bajas y convertían en potentes nubes oscuras ensanchadas en
su base.
Sobre el medio día, se iniciaba el ocultamiento del Sol, y en el tiempo de la siesta se oían los primeros truenos, en el barrio los mayores comenzaban a visitar la esquina de Tartaja, para comentar la evolución de la tormenta.... Comentarios como, esta cogida en el Porrón toma fuerza en el estrecho, aquellos ramales son de granizo, le están tirando en el Pozo cano, se ha partido en el pico, los cohetes la están volviendo Et.
Los habituales de las tertulias sobre las tormentas eran , el Cosme ,
Pizlan, Juárez .el Porras, el Cojo Toni , Alfredo, Manuel el Pajarero (mi
padre) por cierto solía llegar de los últimos, también era de los
últimos en resguardarse y cuando ya caían las primeras gotas o granizos ,
a veces también se añadían Luis Leona, José Perol, Hermogenes y otros que
no recuerdo , se contaban historias de tormentas pasadas, y entre todos
se analizaba minuciosamente todos los movimientos de la tempestad.
En las
conversaciones y comentarios solía aparecer el desgraciado suceso que se
produjo en el barrio Graos, donde un rayo alcanzo a un bebe en brazos de su madre y no pudieron salvarlo,a esta, la llamaban señorita porque si no recuerdo mal, era la amante de uno de los que antes se les
denominaba señoritos.
En no pocos casos, la naturaleza se combertia en castigo y los gruesos granizos comenzaban a rodar, despues de impactar con cierto estruendo, contra el tejado de la cocinilla, que al rebotar, chocaban contra puertas y ventanas. Si se prolongaba la descarga, el miedo se convertía en angustia, pues era sabido que el sustento del año estaba en peligro. Por el contrario, si no aparecía el granizo, los rostros se relajaban y la tensión desaparecía, mi madre una y otra vez suplicaba con una frase que aun recuerdo "Agua de gracia, señor" .
Recuerdo como anezdota, que Pizlan un vecino espartero, cuando la tormenta descargaba con la máxima intensidad, se asomaba a su puerta y lanzaba un grito prolongado, tipo Tarzán, y que nunca supe interpretar.
También el verano durante las siestas, a pesar de la
oposición de los padres, éramos muchos los que aprovechábamos para
ir a bañarnos, bien al río mundo, bien a la balsa de Inocente
, ambas cosas estaban bastante alejadas, pero eran tiempos de juventud y la energía no faltaba.
Solíamos escaparnos en bicicleta y habíamos de estar de regreso sobre las cinco de la tarde, era tiempo de mucha faena, debido, que la mayoría de las hortalizas, o estaban en recolección o a punto de hacerlo.
En estas últimas tres imágenes se recogen instantáneas muy evocadoras sobre estas últimas décadas de mi barrio...en la primera se trata el lavadero que había al salir del barrio dirección al de abajo y Graos, entre otras esta mi madre remangándose la manga. En la segunda un nutrido grupo en la puerta de la tienda del Joaquin el pequeño. La última es de 1.986, referida a la fiesta que hizo Desiderio Juarez, el día de la Cruz.
EL BARRIO EN LA ACTUALIDAD:
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