PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

viernes, 11 de noviembre de 2022

DE RAMIRO CALLE Y FIN DEL ESTADO DE ALARMA

Ramiro Calle:(Aprender a vivir…Aprender a Morir)


El inconsciente es un depósito de acumulaciones donde reina la anarquía, la incongruencia y el caos; todo ello a veces se impone al individuo y lo condiciona.

¿Se puede aprender a morir?

¿Es posible enfrentarse a la enfermedad y a la muerte… ¿Propia y ajena, con serenidad y equilibrio?
La respuesta seria sí, siempre que se intente comprender el fenómeno de la muerte, lo que exige también entender el fenómeno de la vida, aceptar el hecho inevitable de morir, saber desprenderse del ego, de los seres queridos, de las posesiones, del anhelo de supervivencia, del propio cuerpo… Esto nos haría tener el ánimo más sereno.

Los ciudadanos del mundo vivimos la descomposición política, social, religiosa y hasta humanitaria, se agrede a plantas y animales, vivimos obsesionados por el poder y solemos utilizarlo para manipular desvergonzadamente…Estas son algunas de las razones por las que una buena parte de la población padece depresiones y otro alto porcentaje desarrolla una especie de melancolía depresiva.


Contra este loco modo de vivir, existe otra manera, que algunos ya la han encontrado, sin que hayan tenido que renunciar al mundo, simplemente rechazando la ofuscación de la mente y no es necesario irse a una montaña a meditar, sino cambiar de actitud, por una forma menos neurótica, más expansiva y menos obsesiva.




A. Villena:

El comentario que se me ocurre, después de leer esta especie de guía, encaminada a poner de manifiesto nuestros pecados más mundanos seria, como estar preparado para ese paso final de cada uno, y al que mi padre denominaba “Cambiar de Barrio”.


A lo largo de la vida de cada cual, y en nuestro día a día, estamos rodeados por lo general, de familia, amigos y conocidos, o sea, estamos en compañía.
Sin embargo, en el momento de la muerte, la hemos de enfrentar solos.
 Cada cual se convierte en protagonista ineludible, del hecho de dejar de existir.
 Los animales, como dice Ramiro, también temen a la muerte, pero no como idea, por tanto, no la anticipan.
No mueren antes de morir pensando en ello.

Resumiendo:

Aunque vida y muerte forman parte de un mismo proceso, como decía Tertuliano, "Donde yo estoy, no está la muerte, y donde está la muerte, no estoy yo"  




09/05/2021

El estado de alarma por pandemia finaliza hoy en España, después de más de un año de vigencia.


Anoche sábado, a partir de las 24 horas, pese que las recomendaciones eran de prudencia, pues aún rozamos los 200 fallecidos por 100.000 habitantes,  En las grandes ciudades, jóvenes y menos jóvenes, han hecho caso omiso de las recomendaciones, convirtiendo calles y avenidas, en rebaño incontrolable, con el consiguiente peligro, de que un nuevo rebrote vuelva a colapsar la sanidad, así como la posibilidad de continuar sumando muertos a la estadística, y de paso demostrando la parte más miserable del homo-sapiens.  



jueves, 10 de noviembre de 2022

UN POCO DE TODO / 09/06/2002

                                             

Mis sueños se disuelven como azucarillos en agua caliente, (A veces tengo la impresión de que quizá no llegue a la edad de la Jubilación)

          Cuando llegas a la conclusión de que no entiendes nada.  

       Los hermanos apenas nos vemos, es como si el tiempo levantase un muro invisible, que aceptamos sin más.

 Poco a poco vamos olvidando, que las buenas y fluidas relaciones familiares, son las que nos añaden fuerza para poder afrontar adversidades, a las que no pocas veces hemos de enfrentarnos.

El día de hoy:

Como corresponde en pleno mes de junio, la tarde es calurosa, son las 18 horas del domingo, mi señora está en casa de su madre, y yo viendo una película en la tele.

      Los tres chicos están en Alicante.

 Volver con tanta frecuencia a Isso empieza a no ser tan atractivo para mí.

   A ello contribuye que se han hecho adultos y como es natural toman sus propias decisiones, y la primera consecuencia ha sido, que han puesto fin a los viajes en los fines de semana, en los que venían a Isso, y con ello, mi labor de guía, por la comarca de Hellín y en algunos casos de provincias lindantes con Albacete, por entornos que me vieron nacer y crecer.

  Ahora paso de los 50 años, y la rodilla derecha me pasa factura, especialmente cuando he de labrar con la moto azada.

   Durante un tiempo estoy dando vueltas a la cabeza, para acometer un proyecto de cambio de vivienda en Isso, se trataría, de vender la que tenemos en propiedad comunal con mi hermano Juan, y con el importe, invertirlo en una nueva sobre el solar que poseemos, junto a donde vivimos, veremos si convenzo a la señora que no está convencida, de que sea una buena idea.


¡Lo cierto! . Que actualmente el importe de la nómina se diluye, entre las ayudas a los chicos, los impuestos, la renovación de muebles y demás gabelas.

Ayer labre las matas de habas, no sin antes recoger algunas para simiente, y para hacer michirones.

 Hoy he cogido las primeras patatas del solar, y eso hemos comido mi señora y yo.

 He terminado de arreglar el riego en bolos.

 Acaba de llamar Raúl y le felicitamos su cumpleaños, la semana pasada lo celebro en Isso, y este fin de semana lo hace en Alicante.


 
Por ahora, funde todo el dinero que llega a sus manos, y está inmerso en un grupo en Alicante,
 con poco espíritu de ganadores.

Ha cumplido 23 años, y según me comenta, está estudiando, pero yo soy incapaz de hacer ningún pronóstico sobre su futuro, percibo que por ahora le gusta disfrutar el momento.


LA ALMAZARA DE GACHERO:


PÁRRAFO EXTRAÍDO DEL DISCURSO DE LA “EDAD DORADA” , DEL QUIJOTE       



Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia, aún no se había atrevido la pesada reja del corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre, que ella sin ser forzada ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían.

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ÉPOCA > AÑOS 60 / LUGAR > LA MANCHA DEL SUR.
CUATRO CASAS Y UN ALMAZARA.
ESTAS ESTABAN HABITADAS POR UN GUARDA DE AGUA, UN APARCERO, UN SEÑORITO Y UN ALMAZARERO.

DOLOROSO PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA. ” EL VIEJO OLMO”










 Era visible hasta en los lugares más recónditos de la pedanía

Isso. Pedanía de Hellin situada en un valle ligeramente inclinado al sur, hasta acabar en el serpenteante rio mundo.
 


El protagonista de esta historia había nacido y crecido en una de las numerosas barriadas de  Isso, (Almazara de Gachero).
  Era grande, muy grande, ancho, verde, robusto.



  Sus raíces eran suministradas de humedad, por una de las acequias principales.
  En su espesa sombra, mozas y menos mozas, lavaban ropa sobre las losas calizas de un improvisado lavadero, remanso de aguas cristalinas, y usado por muleros, segadores, y caminantes, que refrescaban su cuerpo, y reponían fuerzas, en los tórridos veranos manchegos.
Pan, queso, tocino y vino, después otra vez al surco. Los dediles de caña o las zoquetas, ajustados a los dedos, y la hoz colgada en la correa, no sin antes reposar los huesos en siesta corta.
Testigo mudo de bailes carnavalearos, propiciados por los señoritos.
También sonaba el acordeón de Manuel el pajarero, en la celebración de matanzas-perifollos, molido de aceituna et.

DESPUÉS EL PROGRESO: 

El viejo olmo se vio privado de la humedad al ser entubada la acequia.
 Perdió su arrogancia.
El abandono de algunos viejos caseríos, la transformación de sendas en caminos y el arrancado de buena parte del olivar centenario, cambiaron el bullicio de antaño, en soledad y silencio.
  
Unos pocos años después el viejo olmo fue condenado a la extinción, y 
una fría mañana de febrero se oyó un estruendo originado por el crujir de las ramas contra el suelo.
Los isseros comprobamos atónitos que el paisaje aéreo había cambiado, y la almazara de Gachero había perdido su referencia.  Consecuencia del trabajo de una moderna motosierra, que tras varios cortes alrededor de su tronco, lo hizo caer. 

La generación que nos vimos obligados a emigrar, en nuestros regresos al pueblo, mirábamos con tristeza la enorme base de su tronco, rebanado por la sierra del progreso.
 entre nostalgia y tristeza, evocamos tiempos pasados.