Son las 23
horas del día 14/01/2020:
¡Existo!.
¡Observo!.
¡Escucho!.
Recopilo
Mis complejos pensamiento se trocean a cada momento, por una especie de hipo que padezco en la memoria, que a cada momento me bloquea.
Los nombres de cosas o personas huyen de mis neuronas, convirtiendo mis conversaciones o relatos en un “no recuerdo” lo que condiciona mi comunicación.
Relato que no pasa de ser de lo más mundano, trato de ser coherente, a la vez que practicar la empatía, especialmente en la piscina de Maristas, donde casi todos son de ideología franquista, eso hace que me comporte como un hipócrita, con aquellos que pisotean mis ideas.
Solo en alguna ocasión, después de escuchar con respeto la palabra de mi interlocutor, si percibo sensatez y tolerancia en sus relatos, me atreveré a desnudar un poco mi yo.
También he de soportar, a quienes, yo llamaría resentidos de cabeza hueca, y que han tomado las redes sociales para augurar una España de nuevo en guerra civil.
Son personajes intransigentes, violentos e insultantes, tampoco se corta la iglesia, que hace un llamamiento a sus feligreses, advirtiéndoles, de que España huele a comunismo y revancha. En definitiva, un mezclote de gentes, vomitando odio en todas direcciones, con lo que trato de convivir con muecas de risa falsa, para tapar la indignación que siento.
Como se puede apreciar por la fecha de la reflexión, dos meses después por motivo de la pandemia, me dio la oportunidad de cortar con este tipo de gente, y que a día de hoy, 11/03/2.022, no e vuelto a saber de ellos, también seria injusto generalizar, si bien, pocos serian los elegidos para mi contento, en un hipotético reencuentro.