PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

domingo, 16 de julio de 2023

LA TELE LLEGA A ISSO


Corrían los años 60:

Entre algunas cosas que aún perduran en mi memoria, esta la llegada de la televisión.

Un acontecimiento que generó gran entusiasmo, especialmente en los pueblos, debido que como es natural, la información que nos llegaba de las ciudades nos parecía imposible, por fin tendríamos el cine en casa, o en los escasos lugares de esparcimiento, bares discotecas, guateques et.
  para los que por entonces no pasábamos de los 10  años fue un acontecimiento espectacular.


Recuerdo que uno de los primeros televisores que llegaron a Isso... fue el del "Bar Brocha", de Pedro y Basilisa si no recuerdo mal estaba ubicado en la placeta, entre la  actual farmacia y la librería del "Boli".

Debido a mi corta edad,no fue fácil  conseguir que mis padres me dieran permiso para alejarme tanto del "Cerrico de la cruz" para  ver la tele.
Algunos de mis amigos del  barrio algo mayores, ya  la habían visto y me contaban entusiasmados como disfrutaban viendo películas de "RIN TIN TIN" y era de lo más visto por los más peques, se trataba de las aventuras de un niño y su perro, como se puede ver en la portada de la época, otra serie que  también tenía mucho éxito, eran  los "Picapiedra".

Como decía.  Después de varios intentos por mi parte, conseguí que me dejasen ir a ver la tele.

 Fue  una tarde de domingo, en compañía de algunos de mis amigos. 
  Con  pantalón corto y rebosante de alegría llegamos al bar "BROCHA", recuerdo al entrar ala derecha. una estrecha barra en línea recta y unas 
cuantos mayores en pie, hablando y con vasos de vino y alguna cerveza, los aperitivos no pasaban de los cacahuetes. el resto del habitáculo, unas pocas mesas, con sillas de madera y anea en sus asientos, gente de todas las edades y ambos sexos, en su  mayoría mirando detrás del mostrador.
 Un soporte de madera anclado en la pared, y sobre él un cajón con  pantalla y una especie de figuras raras moviéndose y hablando.


Después de un tiempo con los amigos volvimos al barrio.  Mi tiempo de fiesta no debió de ser mucho, pues supongo que no tendría permiso para más.


Recuerdo regresar bastante decepcionado, si bien lo disimulaba.   No comprendía que aquello fuese  tan alucinante como me habían contado.
Me preguntaba...  ¿Qué si la tele era ver aquello, no era para tanto?.
Días después  descubrí, que me tocó ver los "Picapiedra"…. Como el programa no cambio, me lleve la idea de que todo lo que se vería por aquella pantalla, eran  como aquellas figuras .


A partir de aquel día y  cuando comprobé que lo que vi fue una serie animada...  (Parodia de la vida americana".  La tele pasó a formar parte de mi vida, como también de mi generación.





Blog sin ánimo de lucro:



           

DURMIENDO


Sueños que se repiten:



El camino de regreso de cualquier lugar se convierte en un viaje angustioso, el inicio es tranquilo y esperanzador. 

 Después contratiempos de todo tipo van convirtiéndolo en una pesadilla, calles estrechas en pueblos tenebrosos, preguntas con respuestas erróneas, alguien viaja conmigo y no se quien, voy pasando por lugares que conozco por mi trabajo y he de recordar incidencias vividas, tormentas amenazadoras, que de pronto se desvanecen, el maltrecho coche en que me muevo, apenas puedo conducirlo entre puentes que cruzan canales. barro en el camino.
   De pronto un rayo de sol, entre nubes que se disipan de forma imprecisa, continúo viendo personas que conozco, algunas fallecidas, encuentro obras, que se están inaugurando, hay muchos técnicos de la empresa y funcionarios de la administración, me ignoran, siento deseos de marcharme, pero una vez más no sé dónde debo ir, estoy perdido en barriadas de gentes humildes, todo está mezclado, creándome confusión e inquietud, son viajes que se eternizan y nunca consigo llegar a donde deseo ir.


sábado, 15 de julio de 2023

LA ESCUELA:



 Hasta que mis padres me reclutaron para la agricultura:


      Deduzco, que a medida que iba alternando los trabajos agrícolas con la escuela, comprobé donde se estaba más cómodo y  me aplique con la idea de poder continuar estudiando, de ahí, que mis mejores  notas fueron el año que mis padres decidieron que había que currar, como dicen ahora. 

De mi estancia en la escuela hay algun episodio de los que aun recuerdo, como mis acopios de alguna peseta en los bolsillos descuidados de mis hermanos mayores, y cuando reunía dos o tres me daba un  festín ¡¡a saber!!, aprovechaba en los recreos,  para comprar un  chusco de pan blanco en la panadería de Luis, que había y aún esta, enfrente de la escuela, y con él en la mano, cruzaba la carretera y en el bar del Cosme, ( despues de mi primo 
Custodio), situado a la izquierda de la barbería, y según el dinero que me quedaba, lo invertía en rellenarlo de anchoas, sustituyéndolo por la merienda de casa. 
Procuraba tenerlo en secreto, para que no indagasen de dónde sacaba el dinero.
En casa, mi madre, cada dos o tres semanas, llenaba la artesa de panes morenos enormes, hechos con harina propia y en nuestro horno, ¡ocurría!, que acostumbrado a comer siempre pan con mucha moya y de varias semanas, los chuscos blancos recién hechos con anchoas, me sabían a gloria.   



Es curioso, que con el paso del tiempo, en alguna ocasión, hecho de menos una buena rebanada de aquel pan.