PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

sábado, 20 de abril de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 11

 8. Estructura del poblamiento de Isso: 

 La pedanía de Isso está compuesta por más de una treintena de pequeños asentamientos diseminados por su huerta, encabezados por el núcleo formado en torno a la fortaleza y a la carretera que pasa a sus pies (CM-412). 

Todos ellos se han desarrollado en función del cultivo de las tierras adyacentes, y comparten un mismo patrón de implantación territorial sobre cerros de poca altura, de manera que ocupaban espacios que difícilmente podían ser irrigados. 

 Esta ubicación también les permitía el control visual del territorio a la vez que les facilitaba la defensa en caso de necesidad. 

Esta disposición tan particular llamó la atención a Sebastián de Miñano a comienzos del siglo XIX, cuando reparó en que el territorio de Isso tenía unas “alturitas sobre las que están edificadas las casas que son más de 300” (Miñano, 1829, p. 342).

Dentro de este numeroso grupo de asentamientos, y según su desarrollo hasta la actualidad, podríamos establecer dos categorías en función de su tamaño. 

Los más extensos y con mayor población son considerados “barrios”, aunque también se les conoce popularmente como “cerros”, mientras que a los más pequeños se les llama “casas”; a estos últimos los podríamos equiparar con cortijadas. 

El actual Mapa Topográfico Nacional (escala 1:25.000), elaborado por el Instituto Geográfico Nacional, es el que nos ha servido de base para diferenciar entre barrios y casas.

De algunos asentamientos existen referencias documentales desde el siglo XVIII, como es el de Pero Paile o el de la Asomadilla, llamados “sitios” por el canónigo Lozano (Lozano, 1794, p. 36). 

De hecho, buena parte de ellos ya están recogidos en un plano topográfico de la Provincia de Albacete, realizado en 1878 y actualizado en 1921, 1951 y 1965.

En algunos casos, incluso, como veremos a continuación, los restos arqueológicos hallados en sus proximidades prueban la existencia de asentamientos que podrían remontarse a la Antigüedad Tardía.

Para el estudio de estos asentamientos, se ha llevado a cabo una labor de identificación y de análisis de su desarrollo urbanístico a lo largo del siglo XX, así como de su toponimia; para ello, hemos utilizado el plano topográfico de 1878, anteriormente mencionado, y el vuelo fotogramétrico realizado por Ruiz de Alda (1929-30). 

A través de este análisis, se han identificado diferencias en el grado de compacidad de sus edificaciones y del propio urbanismo de estos núcleos. 


Todos los barrios existentes en 1878 han llegado hasta la actualidad, excepto el de Buendía (Fig. 11).

Por una parte, encontramos una serie de barrios en los que las edificaciones se disponen de manera compacta, respondiendo claramente a la topografía del cerro sobre el que se asientan y desarrollan un urbanismo propio a partir del paso de uno o varios caminos que comunicaban estos núcleos entre sí, y que articulaban el espacio cultivado del entorno de Isso. 

Éstos ya eran considerados barrios en 1878 y aunque actualmente todos ellos han sufrido un cierto grado de desarrollo, viendo aumentada su extensión, aún conservan el urbanismo de su núcleo originario. 

Hablamos de los barrios del Toladillo, de la Asomadilla, de Méndez, de Caravaca, del Grao, de Bolos, de Partidores y, por supuesto, del Barrio de Isso, que es el núcleo originado en torno a la fortaleza.

 Incluimos en este grupo también a los barrios del Perchel, de la Rambla, de Villenas, de Quílez, de Cerro Bartolo, de Peropaile, Gabrieles y Pino ya que, aunque presentan un desarrollo lineal asociado a acequias o caminos, ya en 1878 tienen un grado de desarrollo importante y son considerados barrios.

 Por otra parte, identificamos una serie de núcleos que se han desarrollado a partir de una o varias casas aisladas y dispersas, en ocasiones con grandes espacios cercados, situadas en relación a los caminos que articulaban la huerta, y habiéndose expandido, generalmente, de manera lineal en función de ellos.

 Estas casas han dado lugar a un desarrollo en su entorno, apareciendo en la actualidad como barrios compuestos por pocas edificaciones y con un urbanismo que nada tiene que ver con los núcleos compactos anteriormente descritos. 

En este grupo incluimos los actuales barrios de Almeces, de Canteros, de Castor, de las Celdias (Las Casicas),de la Cerca, de Grederos, de Tejera y del Prado. 

Dado el gran número de asentamientos que hemos identificado, sólo trataremos a continuación aquellos que son considerados barrios en el plano topográfico de 1878

34

miércoles, 17 de abril de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 10

REGADÍO:

Como ya se menciona tanto en las Relaciones
Topográficas de Felipe II, como en el Diccionario. 








 

La primera aparece denominada como “hilo de Hyso” o “hilo Llorón” en las Ordenanzas de Regantes, y recorre los barrios del Toladillo, Asomadilla, Perchel y Grederos, antes de desembocar en la rambla del Pepino. 

La segunda se le conoce como “hilo de la Fuente”, recorre los barrios del Pino y Peropaile, y desemboca en la rambla del Pedernaloso. estas dos se suma una tercera acequia principal que recorre la zona irrigada por su parte central, desembocando en el río Mundo, y que sí es recogida por las Ordenanzas de Regantes, a diferencia del resto de documentos mencionados, aunque no se le asigna ningún nombre: “Otro hilo, consecuencia de la fusión de los dos anteriores, en su nacimiento, que recorre los parajes denominados “La Cerca”, “Casa la Parra”, “Quiles” y “Casa Baltasar”, desembocando en la rambla del río Mundo o “Rambla del Moreno””. 

Esta acequia aparece, efectivamente, como una bifurcación del “hilo de la Fuente”, a unos 330 m del partidor, y su caudal se ve alimentado no sólo por esta acequia sino también por el “hilo de Hyso” o “hilo Llorón”, a través de un ramal que se encuentra con esta acequia a unos 324 m de su nacimiento, y que denominaremos, a partir de ahora, “acequia de la Fuente” (Fig. 11).

La existencia de esta acequia es capital para entender el desarrollo de la fortaleza de Isso, pues discurre a escasa distancia de su frente occidental; en esta zona, se eleva sobre un acueducto construido con mampuestos irregulares tomados con mortero de cal y dispuestos en hiladas poco definidas, para salvar el desnivel del terreno 















Fig. 10. Isso. Arriba a la izquierda, el acueducto de mampostería por donde discurre la acequia de la fuente. 
En paralelo y a una cota más baja hay una acequia menor que actualmente discurre por el interior de tubos de cemento. Al fondo, la torre suroeste de la fortaleza

De estas tres acequias principales nacen una serie de brazales (acequias secundarias) que reparten el agua por toda la zona irrigada, acercándose a los diferentes núcleos de poblamiento que conforman la pedanía de Isso, y de ellas, regueros (ramales transversales) que permiten la irrigación directa de cada huerta (Fig. 11).

 Prácticamente la totalidad de la red fue entubada en la segunda mitad del siglo XX, por el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), dentro de su plan de puesta en cultivo de nuevas tierras y mejora de los regadíos.

 Por ello, hoy en día, su trazado es prácticamente irreconocible. 

 El tramo mejor conservado se localiza en las proximidades del caserío de Isso, muy cerca del lienzo oeste de la fortaleza, donde aparece el acueducto anteriormente mencionado. 

Es esta estructura la que ha permitido que el trazado de la acequia siga siendo visible, a pesar de que el curso de agua esté entubada, al igual que el brazal que discurre a sus pies (Fig. 10). 



La prospección realizada tanto en el entorno como en el caserío de Isso, no ha identificado ninguna alberca destinada al almacenamiento del agua procedente de la acequia, aunque sí ha localizado un aljibe situado en la vivienda de la parcela nº 9.

 Es posible, que éste fuese abastecido por un ramal secundario procedente de la acequia principal en las cercanías del caserío.   

A pesar de lo precaria que es la información disponible, podemos concluir planteando la hipótesis de que la estructura del sistema hidráulico de Isso es de origen andalusí y que en sus huertas se cultivaron los productos que se pueden explotar cuando se dispone de irrigación continua

32

domingo, 14 de abril de 2024

FORTALEZA MEDIEVAL DE ISSO / 9

 El mismo documento refiere la existencia de algunas infraestructuras hidráulicas a lo largo del trazado
de la red de acequias, en concreto, cuatro molinos harineros y tres batanes: “y en la rribera de la dicha guerta de Yso ay dos molinos de dos rruedas en cada una y dos casas de batanes questos se sirben sus amos, e otro batan desbaratado y que no se aprovechan del, e de cada uno de los dichos dos batanes rrentara hasta seis mill maravedis, y el molino esta moliente e corriente, ques de Maria Carrasca, biuda de Rodrigo de Valcarçel, rrentara hasta veinte e çinco o treinta hanegas de trigo, y el otro molino no se aprovechan del” (Carrilero, et al., 2014, p. 119).

 La fuente de Isso también aparece citada por Tomás López en su libro Relaciones geográfico-históricas de


Albacete (1786-1789), al enumerar las fuentes existentes en Hellín:  “También se quentan en este término hasta 17 fuentes algunas de ellas de gran tamaño, […] y la que nace sobre el heredamiento de Ysso del este término riega otra porción higual a las de esta Villa (de Hellín) en la que también ay un Molino de la misma especie, y las demás en dispersos parajes en los que a proporción de sus

aguas riegan, y fertilizan varios pedazos de tierra” (Rodríguez, Cano, 1987, p. 315).

Los principales diccionarios publicados durante el siglo XIX mantienen las referencias tanto a la fuente como a su uso agrícola. El Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal (1826-1828) de Sebastián Miñano, al describir las aguas de Hellín y su término señala que: “Hay otra fuente de dos hilos en el heredamiento de Iso, que riega una deliciosa huerta” (Miñano, 1826, p. 440).

 En el Suplemento que hace Miñano a su

diccionario en 1829, ofrece una descripción más detallada:“A la parte del S. de esta huerta [de Hellín], a su continuación, y como á ½ leg. [legua] de dist., se encuentra la del lugar de Iso, cuya long. excede de ½ leg., y ¼ de latitud, terreno fértil y pintoresco por estar en declive suave y compuesto de cañadas y alturitas sobre las que están edificadas las casas que son más de 300.

 La desigualdad del terreno, la diversidad de árboles y plantas, la variedad de verdes, junto con la blancura de las casas, reunidas en pequeños grupos, hacen una vista deliciosa. 


Para su riego solo tiene una fuente que, aunque dividida en dos hilos, la cantidad de agua es igual a la de Hellín. 

El hidrofilacio o lago de estas fuentes, debe ser extraordinario por no menguar en las sequedades que agotan las fuentes más copiosas; debe salir el agua a la superficie por un conducto metálico de extremada solidez, puesto que la cantidad siempre es la misma,


aun cuando la abundancia de lluvias y nieves produzcan considerable aumento en el lago” (Miñano, 1829, p. 342).

El Diccionario de Pascual Madoz (1845- 1850) es más parco informando sobre la Fuente de Isso, limitándose a señalar su existencia e indicando que tiene igual cantidad de aguas que la de Hellín (Madoz, 1847, p. 165).

Todos estos documentos nos aportan numerosos datos sobre un sistema hidráulico que ha permitido el cultivo del territorio de Isso, al menos, desde el siglo XV. Sin embargo, no es hasta la publicación


de las Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Acequia de Isso (Hellín), constituida en 1879, cuando contamos con una descripción más precisa de la red. 

Este documento nos ha permitido constatar los datos obtenidos de la recomposición de su trazado, que se ha desarrollado a partir del análisis de los diferentes vuelos fotogramétricos que se llevaron a cabo a lo largo del siglo XX, especialmente el realizado por Ruiz de Alda en 1929-30

   31