Recuperar lo que recuerdo de Isso, no deja de ser una manera de pasar el tiempo
entretenido.
Sin embargo, en mi momento actual lo percibo como el rescate de páginas, que se
difuminan por momentos, y por eso lo tomo como una oportunidad para dejar a
nuestros predecesores, algunos apuntes, de cómo fue parte de su día a día, de
gentes, que, como nosotros, hemos compartido su existencia, en un lugar llamado
Isso, solo que en tiempos diferentes.
¡Ocurre! Qué en los tiempos actuales, nos hemos dotado de una tecnología tal,
que aquello que pasa desde hace un par de décadas, se está imprimiendo,
digitalizando y compartiendo, con ello, el futuro sobre las historias del
presente está aseguradas, (afortunadamente).
No así, lo acontecido en tiempos algo más lejanos, cuando hacer una simple foto
era difícil o imposible.
En mis desvaríos nostálgicos, no siempre tengo la pluma cuando aparecen los
recuerdos, también ocurre en muchos casos a la inversa, de modo que hay que
esperar a que los recuerdos y la pluma estén en el mismo momento y en el mismo
lugar.
La fuente de Isso, que para generaciones anteriores a la nuestra, fue clave
para la existencia y desarrollo de esta nuestra pedanía.
Desde hace unas décadas, el manantial ha dado paso a otras maneras de regadío.
Y no deberíamos olvidar, que hemos sido nosotros, testigos impasibles del cambio, y de sus consecuencias.
Es complicado opinar, sobre la necesidad de extraer del subsuelo, varias veces más de agua, de la que la fuente afloraba, para multiplicar la superficie de regadío,(Antaño en secano), así como hundir los niveles del acuífero, hasta el secado permanente del maratial. (Siempre habrá opiniones para todos los gustos).
Otra de las consecuencias ha sido la desaparición de las redes de acequias abiertas en tierra, tanto principales como secundarias tal como las conocimos.
En mi memoria han quedado algunos recuerdos sobre " El hilo del agua" , y que trataré de enumerar con el rigor que me sea posible, y quede claro, que no trato de recuperar para hoy, las formas de vida de aquellos tiempos, solo que desde mi visión personal, evocar cómo era el pasado cuando nuestras gentes dependían casi por completo del manantial.
Mis primeros apuntes serían, la desaparición de las romerías en el día de la Cruz, el lavado de tripas de cerdo de las matanzas, (Como parte más lúdica).
Otros serian la desaparición de los molinos de la Cerca, Marcelin y la Placeta.
Los lavaderos de ropa, punto de encuentro muy significativo, para ponerse al día sobre lo que acontecía, por cierto, que en los barrios ya sabían el horario de agua y quienes regaban, para tener preparados los lebrillos y barreños con la ropa sucia.
El entubado de las antiguas acequias de riego, ha sido el principal culpable de la desaparición de muchas especies, tanto animales como vegetales al quedar privadas del acceso al agua en cualquier parte de Isso, debido a la desaparición de pozas y calderones.
También corrieron la misma suerte algunos árboles centenarios que habían crecido junto a la humedad de las acequias tales como higueras, chumberas, paletas y el más representativo por su volumen, el chopo de la casa Gachero, sin olvidar los almecineros.
También los caños de Partidores, Bolos y creo que también había en barrio Méndez y puede que algunos más que no recuerdo.
En aquellas acequias principales, había unos partidores, con nombres muy variopintos, yo recuerdo algunos como, los Olmos de Pepe Rico, (arriba de la Casa Baltasar), el Puente, la Media, Casa la Parra, Los Chanes, Piedra del Tesoro, Las hermosas , El partidor de don Julián et.
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