PASADO

PASADO
LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

domingo, 2 de agosto de 2020

(Andres Felipe Guiraldo )



Vivimos en un mundo de jerarquías absurdas, de lealtades hacia arriba, en donde quién tiene el poder exige esa lealtad pero le pesa su puta soberbia para brindarla con sinceridad.
 Porque para esos majestuosos seres, la lealtad es que el mundo perciba su ego como ellos mismos lo perciben, como si el mundo les debiera algo, como si fueran lo más preciado del universo... y pues no.
 Esa gente miserable vive en el globo que otros les han construido lamiéndoles el culo sin más crítica que hacerles ver alguna mota que se les subió al hombro del vestido.
 Lameculos y agrandados, así funciona este mundo cabrón.
 Cuántos rostros están apareciendo ahora en mi mente.
Cuántos personajes levitando en la burbuja de su propia arrogancia, esperando pleitesía gratis porque sí, porque son poderosos y pueden.
 Veo un calvo hijueputa, un niño grande con ínfulas de sabio, un par de gordas malditas, un atrabiliario corrupto, que en lo más bajo de sus actos decidió volverse evangélico cristiano, para hacer de su poder efímero, una superioridad moral permanente.
 Sí, los veo y los recuerdo, escupo esta pantalla y sigo escribiendo.



jueves, 23 de julio de 2020

SUEÑOS- (Pablo Leon) /

Don Quijote iría en bicicleta
Por: Pablo León | 07 de marzo de 2014


Rocinante es una bicicleta; Sancho Panza, un niño con un pijama de Batman; Dulcinea, un gato y los molinos es una empresa de energías renovables que quiere construir un parque eólico. Todo esto ocurre 


en Tobosow, el pueblo en el que habita el Don Quijote del dibujante alemán Flix. Una actualización en forma de cómic del personaje literario que debutó en unas tiras tragicómicas publicadas en los diarios Frankfurter Allgemeinen Zeitung y Märkischen Volksfreund. Sus historias se publicaron en febrero en castellano como una novela gráfica en la que se mezclan idealismo, soledad y vejez.“En un lugar de Alemania…”. Emulando el arranque del clásico de Cervantes, Flix sitúa las desventuras de su Quijote en un ficticio pueblo alemán, con resonancias manchegas, que ve sus campos amenazados por una gran empresa de energías renovables. Alonso Quijano acompañado por su nieto, su bicicleta y una huidiza gata va a intentar impedirlo. Reivindicando el valor de la infancia y la vejez, en una sociedad que rinde culto a la adolescencia; personificando a animales y usando la bicicleta como vehículo oficial de este héroe accidentado, Flix pretende iniciar una reflexión sobre  la sociedad contemporánea:  “para mí el loco es el que vive sin ideales”. “Don Quijote es el cómic más estresante que haya dibujado nunca”, cuenta Félix Görmann en una entrevista. “La bici me pareció el vehículo apropiado para este personaje que, en el fondo es un idealista”, añade el autor.


Varias razones llevaron a Flix a acercarse a

El Quijote. Las lecturas que su abuelo le

 realizaba del clásico; 

peregrinar a Santiago desde Sevilla


 siguiendo la Ruta de la Plata e imaginando

 los paisajes cervantinos y el reto de

 vincular un texto escrito hace más de 500

 años con la vida actual. “Y modernizar no

 es nada sencillo”, apunta. “Es evidente que se trata de una figura universal. Todo el mundo

 conoce al caballero de la triste figura, pero solo algunos han leído el libro entero. No

 podemos permitirnos olvidar a este personaje”.

Los desvaríos del hidalgo, la fantasía de su nieto y la visión irónica de la sociedad,no ocultan el drama de la vejez, la soledad y la sombra del Alzheimer de este Quijote contemporáneo.

 Para el autor, en sus historietas subyace una idea.

 “¿cuánto de Don Quijote nos permitimos ser?”.







En esta canción de A.Flores, emerge un testimonio extraordinario, de alguien atormentado, que no fue capaz de encontrar el equilibrio necesario,  para creer en la vida 







lunes, 13 de julio de 2020

ATENTO




DEL LIBRO...APRENDER A VIVIR APRENDER A MORIR



Las películas superpuestas de la mente se suceden sin cesar y cada fotograma se superpone al otro distorsionándolo. 
Las memorias corrompen la percepción del presente y la empastan; se termina por creer las propias fantasmagorías mentales. 
Los pensamientos, como el más hábil de los ilusionistas, escamotean la realidad tal cual es y consiguen engañar a las personas. ¿Cómo salir de esa prisión particular?, solamente utilizando la primera herramienta: la atención.
 Esta es como la lámpara para un caminante en la oscuridad de la noche. El hombre es la única criatura que puede ejercitar consciente-mente su atención, pero no es la atención mecánica la que interesa trabajar, sino la atención consciente, plenamente ejercitada, capaz de percibir lo agradable y lo desagradable sin reaccionar neurótica-mente, aprendiendo de lo grato y de lo ingrato por igual.

 Es la atención que percibe al desnudo, directa e inmediatamente, y que, al hacerlo, como se abre al momento presente, olvida mucho de lo pasado. Es un olvido reconfortante que hace que la persona sienta haber abandonado un pesado fardo. Es la atención que está más allá de prejuicios porque se convierte en maestra de vida; aparece como hermosa y plena, pero al mismo tiempo requiere un cultivo tenaz. No puede ser de otro modo porque solamente estando atento se aprende a estar atento.