PASADO

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LA SOBERBIA TIENE UNA HIJA Y ES LA INGRATITUD, (EL QUIJOTE)

sábado, 28 de octubre de 2023

23/09/2019: / La Celia,un dia despues



Septiembre se muere ,entre inicios de colegio, final de gota fría y ruido de nuevas eleccione

En estas últimas semanas han acontecido algunas cosas en mi vida, que trataré de exponer en estas líneas.

El viernes día trece, Loli y yo viajamos como de costumbre de Alicante a Isso, esta vez no fue un viaje fácil, a la altura de la Celia se desató una formidable tormenta que nos obligó a refugiarnos, junto a la fachada de una de las casas.



La tormenta se prolongó más de una hora, y en un momento dado comenzó a caer granizo,y me hizo temer lo peor, moví el coche y lo puse junto al grueso tronco de una palmera, si bien apenas lo cubría .


De  la puerta de una de las casas y cuando más virulenta se mostraba la tormenta salió un señor de una puerta con paraguas en mano, y que no le servía  de nada debido al viento, me hizo señas en la ventanilla del coche, y soportando los granizos, me indico que a unos cincuenta m. había un porchado, en el que podía entrar con el coche; Lo hice, pero tuve mala suerte, porque ya la había ocupado otro con el mismo propósito.


Cuando amainó un poco, llame a la puerta, de donde había salido el hombre en nuestra ayuda, el agua aún caía con intensidad, hable con él y le di las gracias por su gesto, por cierto, el granizo, afortunadamente no llegó a picar el coche, debido que cayó con una gran cantidad de agua.

Continuará;

miércoles, 25 de octubre de 2023

LA NAVIDAD DEL 92


    (Extraído del Baúl)




De nuevo cumplo años, serán 42,  continúo perdido en un mundo, en donde el ser humano puede quedar desprotegido, por cuestiones, como timidez o tal vez por no ser lo suficiente agresivo.

Estos pecados mortales del capitalismo, pueden llevar a mucha buenas personas a quedar excluidos y tirados en cualquier estercolero.

Este es  uno de esos días, enque mi optimismo, con relación al futuro de la humanidad, no se encuentre en su mejor momento.

 El bombardeo de información  sesgada, nos convierte en consumistas inconformistas, al servicio del sistema, no solo por desear poseer lo que no tenemos,cosa legítima,  sino que lo que hemos conseguido con tanto esfuerzo, se nos diluye sin apenas disfrutarlo.

Mi pregunta seria:

   ¿De qué sirve alcanzar metas, si estas las convertimos en  efímeras inmediatamente?

 
 Mi percepción en cuanto a próximas generaciones seria, la de que tampoco ellos mejoraran mucho esta situación, ¡A saber!... Educamos a nuestros hijos, en la falsa creencia, de que han de ser ambiciosos para ser triunfadores.

Esta manera de concebir nuestra existencia, no pocas veces, choca  con otros  valores  más equilibradores como respeto,honradez, solidaridad, mano tendida etc.

Esta parafernalia  anterior nace en mi mente, en un momento en donde continúo traumatizado por el mazazo que recibí en el 90, y que está relacionado con la corrupción por parte de  algunos  gestores del área de Alicante en la empresa,  donde yo prestaba servicios de cierta relevancia.
Fue una  angustiosa vivencia, en donde mi percepción de la honestidad ha quedado tocada.

     En estos momentos, que estoy inmerso, junto con mi señora en la educación de los  hijos, reconozco que he de hacer un esfuerzo, para motivarlos desde mi hundimiento moral.

 En mi menester como padre, intentó transmitirles dos principios que considero irrenunciables

1º... Su formación:
Fundamental para alcanzar cierta autonomía, a la hora de encontrara un hueco,en un complejo y laberíntico mercado laboral, tanto a nivel autónomo ,como por cuenta ajena,  y así, tener la oportunidad de formar una familia que les haga plenos. 

2º...,Iniciarlos en valores de convivencia,
tales, como humildad, solidaridad, respeto, juego limpio etc., imprescindibles  para alcanzar una conciencia en paz.

Dicho esto, en mis diálogos con ellos, también priorizo, desde mi experiencia vivida, que es algo nada fácil de conseguir.
  Sería  que tratasen de hacer compatible sus  metas, con equilibrios emocionales, en donde  la familia sea referente imprescindible y definitivo, en nuestras luces y sombras.


   "Vivir integrado desde la humildad, ha de ser prioritario"

martes, 24 de octubre de 2023


Ruidosos domingos, que anteceden a noches de angustiosos silencios, ¡toca riego!.
 La oscuridad me sobrecoge  nada se mueve, la luna en cuarto menguante se oculta, atrapada por negros nubarrones, un ruidoso aleteo en un viejo olivo me sobresalta, un búho con vuelo bajo abandona el cobijo, he relevado a mi padre en la bajada del agua, desde el molino de la 
placeta
Después que nos viésemos en la "garita del guarda" ,  un estrecho callejón, que divide las escuelas de la casa del molinero.
Ahora estoy en los "Olmos de Pepe Rico", próximo a la casa Baltasar...Después de pasar por el partidor de "D. Julián", La "Casa la Parra", la "Almazara Gachero,", bajo el formidable chopo, ¡por cierto!, con respeto, a los ladridos broncos del corpulento perro y que afortunadamente ,al hablarle me ha conocido, (No pocas veces visito este lugar donde viven mi tío Juan y mi  tía Angelica, mujer del guarda del agua), más abajo me encuentro la casa del olivar, bastante oculta entre chopos y olivos centenarios. 
Cruzo el camino de "las casicas",.



La acequia continúa serpentea entre bancales, y una senda entre la maleza, algún tronco de manzano, granado, higuera etc. que han crecido salvajes, amparado en  la humedad.

Con estas premisas, vigilar las boqueras hasta el punto de riego con ayuda del farol, resultaba bastante complicado.
 Ahora estoy  apoyado en el astil de la azadón.  Espero con impaciencia el ruido de las hojas al ser empujadas por el agua.  El silencio y la oscuridad me inquieta, miro el farol, que está con la llama jadeante, y donde una y otra vez chocan los insectos en el cristal.

La noche se va tornando más fría, junto la solapa de la chaqueta y le  trabo el último botón, engullen dome el cuello miro el reloj con ayuda de la escasa luz, marca las 2 hora 15 minutos, según el horario de acequia van 10 minutos de retraso, la duda asalta mi mente, ¿habré olvidado alguna boquera?, en ese momento suena un aleteo próximo a mi que me sobresalta, he asustado a algún mochuelo, sin pretenderlo.
Con alguna inquietud por la tardanza del agua, me dispongo a desandar la acequia, cuando el sonido del chorro cayendo en una poza próxima me tranquiliza.

Sobre las seis o siete de la madrugada,  finalizaba la fiesta y el riego.