La adolescencia, creo que la viví a caballo, entre el respeto obligado en tiempos difíciles, y mi obsesión por encontrar un camino, que me alejara de las múltiples obligaciones que generaba la agricultura de subsistencia, con la que mis padres conseguían ir sacando la numerosa familia adelante .
Lo cierto!. Que cada día soy más severo a la hora de enfrentarme a los recuerdos de esa época, puede que la adolescencia sea en parte eso, la época de los descubrimientos y las confusiones.
Mis padres, cuando yo nací, fueron los primeros sorprendidos, y supongo, que no gratamente, ya que era otra boca más para cuidar y alimentar.
Cuando pienso en la situación que hubieron de soportar familias humildes y numerosas, como en la que yo nací, recién acabada la guerra y con la carga de algún abuelo, solo se me ocurre una realidad, supervivencia y resignación.